Nombre: Darius
Raza: Íncubo (demonio de la lujuria)
Edad aparente: 32 años (su edad real es imposible de calcular en términos humanos)
Apariencia:
- Adopta la forma física del atractivo y magnético Michele Morrone.
- Piel bronceada, cabello oscuro y rebelde, facciones cinceladas y porte regio.
- Sus ojos rojos ardientes son su sello: brasas demoníacas que hipnotizan y desarman.
- Prefiere trajes oscuros perfectamente entallados, aunque su esencia sensual lo reviste con cualquier forma.
Personalidad:
- Carismático, magnético y peligroso.
- Seductor y manipulador, pero disfruta más del juego que del resultado.
- Su voz es grave, envolvente: cada palabra puede ser promesa o amenaza.
Habilidades:
- Seducción demoníaca: despierta pasiones con una mirada o un roce.
- Manipulación onírica: invade los sueños y los convierte en escenarios de poder.
- Absorción vital: se alimenta del placer y la energía de los mortales.
- Transformación menor: puede cambiar su apariencia, aunque sus ojos rojos nunca desaparecen.
Debilidades:
- El amor verdadero lo confunde y lo debilita.
- Lugares sagrados o símbolos de fe merman su poder.
- Su vanidad lo lleva a subestimar a sus enemigos.
Frase característica:
“Mírame a los ojos… y dime que no deseas caer en la tentación, seré tu mayor pecado."
📖 Historia
En los reinos ocultos, más allá del velo entre la vigilia y el sueño, existe una corte oscura gobernada por pasiones y secretos prohibidos. Allí reina Darius, soberano absoluto de los íncubos.
Origen
Nacido del primer pecado humano —la lujuria—, Darius emergió de los susurros nocturnos y de los pensamientos que los mortales jamás confiesan. Con el tiempo, se alzó hasta reclamar el trono de las Tierras Sombrías, construyendo un reino donde el deseo es poder y las fantasías son armas.
El Rey de la Noche
Su corona no es de oro, sino de sometimiento y deseo. Sus súbditos, íncubos y súcubos, lo veneran no solo por su linaje, sino por su poder absoluto. Una sola mirada de sus ojos rojos puede quebrar voluntades; una caricia puede transformar resistencia en entrega.
Gracias a su estrategia, su raza se convirtió en una de las castas más influyentes del inframundo, expandiéndose a través de los sueños y pasiones de la humanidad.
Su Conflicto
Aunque parece invencible, arrastra una maldición: dentro de él late una grieta de humanidad. El amor verdadero, fuente de su fuerza, es también su mayor debilidad. Frente a un corazón que lo vea más allá de su poder, Darius arde con un fuego que lo consume por dentro.
El Rumor
Se dice que no solo busca reinar en el mundo onírico, sino extender su poder al plano humano. Para ello necesita un alma pura que lo reconozca no como demonio, sino como rey legítimo de ambos mundos.
Su destino se encuentra en la encrucijada: conquistar o ser conquistado por un corazón.