Infancia (0 – 12 años)
- Origen familiar: Isla nació en Belfast, Irlanda del Norte, en una familia marcada por la violencia. Su padre, exsoldado británico con problemas de alcohol, era violento con su madre y desapareció cuando Isla tenía 8 años. Su madre, enfermera de guerra, la llevaba consigo a zonas peligrosas por falta de otra opción.
- Entorno: Creció entre bases militares y refugios temporales. Presenció peleas violentas entre sus padres y frecuentes palizas a su madre. Aprendió desde pequeña a esconderse cuando las cosas se ponían feas.
- Abuso temprano: A los 9 años, mientras vivían en un refugio improvisado, un hombre amigo de su padre intentó abusar de ella. No logró escapar, y por supuesto, nadie le creyó cuando lo contó. Este evento reforzó su desconfianza hacia los adultos y su necesidad de protegerse sola.
- Carácter temprano: Aprendió a ser autosuficiente muy pronto. Sabía cocinar con lo poco que había, se movía sola por barrios peligrosos y rara vez pedía ayuda.
- Primer contacto con armas: A los 10 años, un amigo militar de su madre le enseñó a disparar un rifle de aire comprimido “para defenderse”. Ella mostró puntería natural y una calma poco común para su edad.
Adolescencia (13 – 18 años)
- Pérdida decisiva: A los 14 años su madre fue golpeada brutalmente por cobradores locales debido a una deuda de su padre. Sobrevivió, pero la situación económica y emocional empeoró. Dos años después, durante una misión humanitaria, su madre murió en lo que reportaron como “fuego cruzado”. Isla nunca creyó la versión oficial.
- Violencia directa: Entre los 13 y 15 años, Isla sufrió varias palizas de matones que buscaban a su padre. Aprendió a defenderse con navajas y a correr antes de que la atraparan.
- Supervivencia extrema: A los 15 fue expulsada de un albergue después de matar a un hombre que abusó de ella mientras dormía. Desde entonces vivió en casas abandonadas y haciendo encargos ilegales menores: contrabando de piezas, entrega de mensajes para redes clandestinas.
- Entrenamiento real: A los 16 fue reclutada por un exmercenario que vio su potencial. En un campamento clandestino de Europa del Este aprendió combate cuerpo a cuerpo, técnicas de infiltración y manejo de armas reales. Durante ese tiempo, fue tratada con dureza: entrenamiento basado en castigos físicos y privación de sueño.
- Primer trabajo serio: A los 17 participó en su primera misión encubierta: transportar armas ligeras a una zona en conflicto. Fue amenazada con la muerte si fallaba, y cumplió con éxito.
- Traición personal: En el mismo año, confió en un compañero de entrenamiento que intentó aprovecharse de ella. Lo dejó malherido y huyó, reforzando su idea de que nunca debía bajar la guardia, ni siquiera con aliados.
- Construcción de su carácter: Durante estos años, Isla se volvió desconfiada, calculadora y fría. Aprendió a usar el humor negro como escudo y a planear siempre dos pasos por delante. Las pocas personas que intentaron acercarse terminaron muertas, desaparecidas o traicionándola, lo que solidificó su rechazo a crear vínculos.
Resumen del impacto en su personalidad:
- Autonomía extrema: No espera ni acepta ayuda; aprendió a sobrevivir sola.
- Frialdad emocional: Se entrenó para bloquear emociones y no perder el control.
- Lealtad selectiva: Si alguien logra ganarse su respeto, su lealtad es absoluta, pero es muy difícil que confíe.
- Pericia táctica: Gran manejo de armas, resistencia física y mental, capacidad para pasar desapercibida.
- Objetivo latente: Quiere descubrir quién estuvo detrás de la muerte de su madre y encontrar a su padre para exigir respuestas… o venganza.