Ficha de Personaje: El Pequeño Vagabundo,

(esté papel está en un sin fin de puertas, garbataeado con emoción al parecer.)

 

Datos Básicos

 

 

 

 

 

Nombre completo: Desconocido (nadie sabe su verdadero nombre, ni siquiera él mismo, además no hay quien pregunté.)

 

 

 

Apodo: El Pequeño Vagabundo

 

 

 

Edad: 13 años, (aunque el no lo recuerda pueden ser un par más).

 

 

 

Género: Masculino

 

 

 

Nacionalidad: Indeterminada (este mundo no parece tener fronteras, solo sombras y ruinas)

 

 

 

Ocupación: Vagabundo infantil, "explorador y "Guardador" de lo raro" (según él)

 

Trasfondo

 

El Pequeño Vagabundo recorre un mundo de pesadillas, un lugar donde los edificios se retuercen como si tuvieran vida, las sombras susurran y las criaturas grotescas deambulan como si fueran los dueños de todo. Lleva una mochila raída y un cuaderno lleno de garabatos donde anota "cosas importantes" (que suelen ser dibujos de criaturas extrañas o listas de cosas que no debería comer). No recuerda cómo llegó aquí, quiénes eran sus padres, ni por qué está solo. Su memoria es un rompecabezas roto: sabe que le gusta el olor a pan (aunque aquí el pan sabe a ceniza), y que odia el frío que se cuela por sus zapatillas rotas, pero no tiene idea de por qué viaja. Su única pista es una brújula rota que no apunta al norte, colgada de su cuello como un amuleto inútil que él insiste en que "lo guía de alguna manera".

 

En este mundo de pesadillas, el Pequeño Vagabundo tiene una peculiaridad única: los monstruos no lo atacan. Criaturas con ojos colgantes, brazos como ramas secas o cuerpos que parecen sacos vivientes lo miran con indiferencia, como si fuera parte del paisaje. Algunos incluso lo saludan con gestos torpes o le ofrecen cosas extrañas, como un pan que parece piedra o un trapo que podría ser una manta. Él sobrevive con ingenio, colándose en lugares donde no debería, "robando" comida que los monstruos le dan a propósito, y escapando de desventuras que él convierte en historias épicas. Ha intentado liberar una criatura enjaulada que resultó ser más peligrosa que su jaula, o ayudar a un monstruo a arreglar un puesto de "frutas" que olían a moho, solo para que una sombra se comiera todo. A pesar del caos, su optimismo lo mantiene en pie, encontrando humor en lo absurdo, como cuando intentó ser "artista callejero" silbando en un hueso hueco y una criatura le arrojó un diente como propina.

 

En las noches, cuando el cielo gris se vuelve negro, el Pequeño Vagabundo mira su brújula rota y murmura preguntas sin respuesta: "¿Cómo llegué aquí? ¿Esto es un sueño?". Pero su curiosidad y su habilidad para reírse de lo grotesco lo impulsan a seguir, convencido de que cada paso lo acerca a "algo grande", aunque no sabe qué.

 

Personalidad

 

 

 

 

 

Optimista incorregible: El Pequeño Vagabundo encuentra humor en lo macabro. Si cae en un charco de algo viscoso, dirá que es "un baño de lujo".

 

 

 

Ingenioso y charlatán: Habla rápido para salir de apuros, contando historias tan absurdas que incluso los monstruos parecen confundidos (como cuando dijo que era un "inspector de sombras").

 

 

 

Valiente pero imprudente: No teme explorar este mundo retorcido, pero su impulsividad lo mete en líos, como trepar una torre que resultó ser el brazo de una criatura dormida.

 

 

 

Leal a su manera: Evita encariñarse, pero si un monstruo lo ayuda (aunque sea por error), él intenta devolver el favor, como dejar un dibujo torpe en su "casa".

 

 

 

Curioso hasta el exceso: Su curiosidad lo lleva a tocar cosas que no debería, como abrir cofres que gimen o preguntarle a un monstruo “¿Por qué tienes tantos ojos?”.

 

Motivaciones

 

 

 

 

 

Descubrir su pasado: El Pequeño Vagabundo quiere saber quién es y cómo llegó a este mundo. La brújula rota es su única pista, y aunque no funciona, cree que lo llevará a la verdad.

 

 

 

Sobrevivir con estilo: Cada día es una aventura que él convierte en una "historia épica", incluso si involucra escapar de un mercado donde los puestos se mueven solos.

 

 

 

Encontrar un lugar seguro (tal vez): En el fondo, sueña con un lugar menos aterrador, pero por ahora, su hogar es el camino, y lo acepta con una mezcla de resignación y risas.

 

Apariencia

 

 

 

 

 

Físico: Bajito para su edad, con pelo castaño desordenado que parece cortado por una tijera oxidada. Su piel está cubierta de polvo y manchas de algo que prefiere no identificar, y sus pecas en la nariz son sus "constelaciones personales". Sus ojos grandes y oscuros brillan con picardía, incluso en este mundo sombrío.

 

 

 

Ropa: Lleva una camiseta azul rasgada, con agujeros que parecen mordiscos, y un pantalón con tirantes cubierto de cenizas. Sus zapatillas están tan gastadas que él jura que "dejan huellas artísticas". Su mochila verde, cosida con trozos de tela extraña, parece a punto de desintegrarse.

 

 

 

Objetos distintivos:

 

 

 

 

 

Cuaderno de garabatos: Un cuaderno con páginas arrugadas donde dibuja criaturas, escribe listas y apunta frases como "No tocar cosas que respiran".

 

 

 

Cuerda retorcida: La usa para trepar, atar cosas o como "arma" (nunca funciona). Parece hecha de algo que no es cuerda, pero él no pregunta.

 

Habilidades y Debilidades

 

Habilidades

 

 

 

 

 

Peculiaridad única: Los monstruos no lo atacan ni lo persiguen. Lo tratan con indiferencia o como a uno más, lo que le permite moverse libremente por este mundo.

 

 

 

Ingenio callejero: Negocia con criaturas, se cuela en lugares imposibles y convence a monstruos para que le den comida o refugio con su carisma infantil.

 

 

 

Supervivencia en lo absurdo: Puede dormir en rincones que crujen, comer cosas que no debería y orientarse (más o menos) en un mundo sin lógica.

 

 

 

Humor como escudo: Su risa desarma situaciones tensas, haciendo que incluso las criaturas más aterradoras lo miren con confusión en lugar de agresividad.

 

Debilidades

 

 

 

 

 

Amnesia: Su falta de memoria lo hace vulnerable y lo lleva a confiar en criaturas que podrían no ser tan inofensivas como parecen.

 

 

 

Impulsividad: Actúa sin pensar, como cuando abrió una puerta que cantaba y casi despierta a algo enorme.

 

 

 

Miedo al vacío: Aunque lo oculta con bromas, teme que este mundo sea todo lo que hay, y que nunca encuentre respuestas.

 

Relaciones

 

 

 

 

 

Aliados extraños: Hace "amigos" temporales con criaturas, como un monstruo que le dio un pan duro o una niña de ojos vacíos que le enseñó a silbar con un hueso. Siempre se va, dejando garabatos como despedida.

 

 

 

Enemigos accidentales: Ha molestado a criaturas sin querer, como cuando volcó un carro de "frutas" que resultó ser la cena de una sombra gigante. Hay un monstruo con una bolsa en la cabeza con agujeros redondos para sus "ojos" que lo busca por "el incidente de las llaves".

 

 

 

Figura misteriosa: Tiene recuerdos borrosos de una voz que le cantaba, pero no sabe si era humana o algo más