Esta historia toma mucha inspiración tanto de la novela ligera “The ancient magus bride/Mahou Tsukai No Yome” como de su respectivo anime, en ocasiones incluso tomando escenas directas, es un boceto, está sujeto a cambios, sugerencias de cualquier tipo y puede contener errores de trama o discordancias que se corregirán a medida que la historia vaya avanzando y tomando forma es una historia cambiada para poder rolear libremente, ni los personajes ni la historia son fieles a la serie ya mencionada.


C
apítulo 1 – Una vida tranquila.

 

Elías despertó como cada día en su cama, en su mente aún resonaban las voces del sueño que tuvo – Otra vez ese mismo sueño – Dijo con una voz carente de emoción, su voz un poco grave, pero calmada, la voz que tendría una persona rondando los 40 años. Elías soltó un leve suspiro antes de levantarse de la cama y dirigirse al armario, tras tomar su ropa y vestirse por completo, se dirigió al espejo a ver su reflejo y fue bienvenido por una mirada penetrante de ojos rojos, se había acostumbrado a vivir con esta forma más humana, que lo único que lo diferenciaba del resto era su aún distintivo cráneo y su gran altura, rozando los 2 metros y medio, llevaba su ropa de siempre, una túnica negra con mangas bordadas con hilos blancos, unos guantes blancos que combina con un chaleco negro y una camisa blanca debajo. También lleva un corbatín con una piedra azul, metido justo debajo del cuello. Una cadena dorada que colgaba de su cuello y una tela roja que unía sus cuernos – Otro día comienza – Dijo con su distintivo tono de voz indiferente antes de caminar por la puerta.

Caminando por los pasillos de su hogar, adornados con alfombras rojas con bordes dorados y cuadros de personas que ni siquiera él sabía muy bien quienes eran en las paredes, un distintivo tapiz en la pared de colores marrón oscuro y claro con rombos, daba un aire de tranquilidad a la casa, bajando las escaleras, se encontró con la que ahora era su sirvienta, la saludo con la mano levemente antes de sentarse en el sofá del salón.
El salón rebosaba de luz natural, dos grandes ventanas dejaban entrar toda la luz del sol, mientras que una planta en la esquina y en una mesa le daban un toque más natural, las paredes de un color rojo claro, y el suelo con textura de madera de roble hacían que se volviera un espacio muy acogedor, poco después de sentarse, su sirvienta le trajo un té, el aroma recorriendo la habitación, un aroma suave que agradecía tener por las mañanas, tomó la taza y dio un sorbo antes de tomar un libro que había en la mesa, un libro que Elías había dejado a medio leer, que relataba las historias que su alguna vez maestro vivió, historias que a pesar de haber vivido algunas de ellas él mismo, con frecuencia se le olvidaban, eran recuerdos de un pasado ya distante, así que con frecuencia se encontraba fascinado por la manera en que su maestro describía dichas aventuras, con una emoción que Elías no podía entender, pero por eso mismo despertaban su curiosidad, porque a pesar de carecer de dichas emociones, se encontraba fascinado por las mismas, queriendo experimentarlas.

Cuando el pasado es tan distante es difícil encontrar algo con lo que revivirlo, Elías había pasado tanto tiempo en su casa del campo, viviendo tranquilamente como una persona normal, que ya no diferenciaba un día bueno de uno malo, su rutina se había vuelto monótona y aunque esto no le molestaba, una parte de si mismo quería volver a vivir las aventuras que alguna vez vivió, se encontraba atraído por los humanos y su manera de vivir, su naturaleza tan expresiva, una curiosidad que Elías atribuía a su incapacidad para sentir dichas emociones, un pensamiento solía recorrer su mente – Quizás debería encontrar un humano con el que vivir – Murmuró para si mismo mientras seguía ojeando las páginas del libro, tras unos segundos, cerró el libro y lo colocó en la mesa donde mismo estaba antes de tomarlo, le dio un último sorbo al té y tomó una decisión, se levantó de su asiento y se dispuso a salir por la puerta, quería compañía para alimentar su curiosidad, y sabía justo donde encontrarla.