Nombre: Grace Leighton
Edad: 34 años
Nacionalidad: Estadounidense
Lugar de nacimiento: El Bronx, Nueva York.
Ocupación: Actualmente trabaja en un estudio de tatuajes, como principiante. Siendo este, su primer trabajo estable.

 

Personalidad: Es una mujer fuerte e independiente, que aún tiene heridas por sanar. Es apasionada y temperamental, aunque sabe controlarse no significa que siempre lo haga.

Relaciones: En el pasado tuvo una relación intensa y tóxica con Jaxon Donovan; conocidos como el Rey y la Reina de la banda. Actualmente, no ha tenido pareja estable, desde que Jaxon entró en prisión. Aunque nunca ha dejado de amarlo, sabe que no puede caer de nuevo en esa oscuridad.

Violet: Su hija de 16 años, cuyo padre es Jaxon. La crió sola y aunque le ha hablado y mostrado fotos de su padre, nunca le permitió verle en prisión y mucho menos, mencionarle el tema. Solo quiere lo mejor para ella y protegerla de cualquier peligro.

Historia
Cuando tan solo era un bebé, sus padres la dieron en adopción. Su infancia la paso entre casa de acogida, en las cuales, nunca parecia encajar. Hasta que a los 18 años, la echaron y se vio sin nada, rodeada de la que sería su futura casa; la calle.

Pasó varios meses vagando sola, hasta que de casualidad, un familiar lejano se puso en contacto con ella. Y aunque solo le daría lo básico para vivir, eso, era mucho mejor que el frio asfalto.

Su vida siguió dando bruscos cambios, hasta que terminó uniendose a una banda. Ahí conoció a Jaxon, y aunque no fue una relación perfecta, siempre se sintió aceptada y protegida por el. Y esos sentimientos, habían sido desconocidos para ella. A tal punto que, cuando en una de sus primeras discusiones, ella ligoteó con un chaval bastante más joven, Jaxon, en un arrebato de celos le juró que le haría desaparecer. Nunca supo que fue lo que hizo, pero efectivamente, jamás volvió a ver a esa persona.

El tiempo pasaba, y tras el encarcelamiento de Jaxon, se juró que dejaría esa mala vida atrás. Sería una persona mejor, buscaría un trabajo legal y se centraría solamente en su pequeña Violet. 

Durante los años que él pasó entre rejas, jamás fue a visitarlo. Por miedo y por el dolor que sentiría al verle. Y quizás, porque había ocultado aquella verdad a su hija. Pero eso, no significaba que hubiera borrado todos esos sentimientos que tenía hacia él.

Ahora, vive en una casa pequeña, en un barrio tranquilo, junto a Violet y a un gatito llamado Pelusa. Ambas son felices, pero no puede evitar sentir que su pasado no deja de pisarle los talones.