Abro los ojos haciendo que me incorpore bruscamente soltando un gemido de angustia, llevo desde que acabo la hora oscura intentando dormir en condiciones. Pero al cerrar los ojos está ahí el cuerpo inerte de mi padre.

Me tape el rostro sollozando, odiaba verme tan ¿vulnerable? Toda mi vida padre me enseño ser una mujer de hielo y ahora estoy llorando, di un fuerte puñetazo en mi colchón.

“Una Kirijo nunca debe llorar” Me digo a mí misma, como me dijo padre en el entierro del abuelo. No soporto más y me levanto de la cama, abrí la puerta de mi cuarto viendo a Koromaru, este rápidamente abrió los ojos.

-Perdón Koromaru por abrir la puerta así…-

Me disculpo con el shiba albino, este pone su cabeza en mis piernas para sobarse en estas, es como si me estuviera consolando y yo acaricio su pelaje.

-Duerme conmigo…-

Susurro y Koromaru no lo duda entra a mi cuarto, vi que se fue a mi alfombra de piel sintética y niego, abriendo la cama haciendo el gesto de que se meta en la cama conmigo. Él accede y yo me meto para luego abrazarme a él, podía habérselo pedido a Akihiko de dormir juntos, pero era demasiado arriesgado de que los demás de la residencia sabrían nuestra relación así que me conformo con intentar descansar con Koromaru, ya que por la tarde será las horas más largas que he tenido en mi vida.

Mas tarde…

-Debe estar dormida o intentándolo no la molestes Fuka –

Logro escuchar a yukari, ni me moleste en levantarme de la cama Koromaru esta dormido y solo alza sus orejas al oír mi móvil. Maldije en bajo y lo contesto.

-Diga-

-Perdone señora Kirijo que la llame tan pronto, pero algo me decía que no era capaz de dormir y quería decirle que me paso a buscarla a las 16:00 –

Me habla con tono suave Henry.

-De acuerdo dile a Hanabi que no venga que yo misma me hare mi maleta.. –

Le comunico como orden, escucho como respira profundo.

-Así lo hare, también he hablado con el señor director y te ha dado dos semanas de ausencia –

-Bien, le veo en la tarde-

Cuelgo la llamada, me puse a hacer mi equipaje ahora tenía que ir de sede en sede a comunicar la noticia desgarradora. Pero antes tenía que hacer una ceremonia en honor a padre, me di una ducha fría ahí pude derramar lágrimas, siempre lloro ahí ya que oculto mis lagrimas con el agua. Al salir me coloco un vestido de Dior y unos tacones de Versace. No tenía ganas de maquillarme, pero debía hacerlo, al menos me preparé la cara, lo demás lo cubrí con unas enormes gafas de sol de Gucci.

Justo cinco minutos de que llegara Henry a buscarme Sali de mi cuarto, Koromaru sale conmigo y me agacho algo besando su cabeza.

-Nos veremos en dos semanas –

El shiba aula triste y justo me suena mi iPhone viendo la notificación que Henry estaba ahí, bajé las escaleras y abrí la puerta.

-Déjeme que le lleve la maleta-

Asiento y camino hacia el coche subiendo y escribo un mensaje a Akihiko.

“Estaré fuera dos semanas prometo ser fuerte… Te amo, te llamare por las noches, no dejéis de ir al tártaro “

Henry cierra la puerta y conduce hacia la iglesia donde se iba a celebrar el “funeral” como era de esperar muchos periodistas me rodean, al bajar del coche, Henry me cubría junto a tres guardaespaldas más. Al entrar noto ahora miradas de todos los socios y los demás lideres de otras empresas.

Se quien está ahí por padre y quienes están ahí para intentar quitarnos el puesto de numero 1 de tecnología, me coloco en primera fila en silencio, a mi lado en el pasillo está el ataúd, sé que no está ahí padre y eso me rompe aún más.

Al acabar la ceremonia, me muevo hacia frente el ataúd,

Todo el mundo me dió el pésame y luego volvieron a sus sitios, al verme sacar un papel. Cómo era protocolo, tenía que dar un discurso de despedida al anterior líder. 

-Buenas tardes caballeros y damas... Hoy nos hemos reunido para despedir a Takeharu Kirijo, líder de Kirijo Company... Ayer a medianoche falleció en un accidente de automovilismo... -

Digo con gesto serio, odiaba mentir pero no podía decir la verdad. 

-Asi que yo Mitsuru Kirijo su heredera y sucesora seguiré alzando a la empresa a lo más alto -

Veo como hombres me miran de arriba hacia abajo y eso me hace estar más sería.

-Y lo advierto no necesito a ningún hombre para mandar en mi propia empresa -

Las mujeres que eran pocas aplauden, mientras bajo las escaleras rápidamente me vi rodeada por mis hombres y salimos hacia el cementerio, ahí tuve que apretar mis uñas en un puño para no llorar. 

-¿ Dónde la llevo luego ? -

Susurra Henry y le miro levemente. 

-Al aeropuerto directamente, ya dormiré en el jet -

Susurro mientras salgo con ellos tras enterrar ese ataúd vacío y siento mis manos llena de sangre que estaba congelada.