Noviembre 16, 21XX del nuevo calendario solar homologado.
El departamento de asuntos políticos y consolidación de la paz de la nueva república solar unificada (AP-RSU), la suprema corte de justicia soberana (SCJ-RSU), y el fondo para el desarrollo de nuevas tecnologías planetarias renovables (FDN-RSU), firman el nuevo tratado Ada Lovelace para la inclusión de autómatas autoconscientes a la declaración universal de derechos humanos.
Por primera vez en la historia de la humanidad, se reconoce la capacidad racional/sintiente de toda entidad artificial de segunda categoría o superior según los estándares del decreto N°77.748 para la regularización de algoritmos de aprendizaje profundo. Con ello, todo ser autoconsciente puede optar a la ciudadanía solar voluntaria de forma libre, laica, y neutral a intereses corporativos o posturas políticas.
En conmemoración al hito, representantes de todos los gobiernos planetarios participaron en el reemplazo simbólico de la palabra Humano a Soberane del monolito construido en la tierra como símbolo perpetuo del nuevo calendario solar unificado y la incansable búsqueda de un futuro justo, inclusivo, sostenible y libre.
Bajo el articulo 19 del tratado Ada Lovelace, los 12 conglomerados corporativos que gestionan la economía de la nueva república solar fueron obligados a entregar información sobre el uso de autómatas autoconscientes en instalaciones militares, laboratorios, centros de distribución y puestos fronterizos. Los estándares mínimos exigidos por el AP-RSU buscaban asegurar hogares sostenibles, acceso a educación, salud, seguridad, y canales de comunicación con entidades regulatorias.
Los conglomerados, a fin de ahorrar recursos y desentenderse de las partes más conservadoras de su propio personal, declararon la existencia de células rebeldes radicalizadas que se negaron a incorporar las exigencias del nuevo tratado. Así, ofreciendo su apoyo incondicional al nuevo senado soberano a fin de proteger su imagen, cofinanciaron la creación de un cuerpo militar pacificador especialmente entrenado para neutralizar a los separatistas, liberar las colonias autómatas obligadas a trabajar en condiciones insoberanes.
Así nace el 45° cuerpo de operaciones combinadas soberanas Crisol.
Aunque los conglomerados y el senado aseguraron que las operaciones militares del 45° cuerpo serían transparentes siempre, nunca se supo realmente cuales fueron los estándares y procedimientos para reclutar a jóvenes de todos los planetas. Según investigaciones independientes realizadas por ONGS para la protección de niñes vulnerables, los filtros apuntaban a compatibilidades con una nueva generación de algoritmos, lo que va en contra de múltiples tratados interplanetarios para la no proliferación de armas autoconscientes.
Ante la presión de Marte y Saturno, el senado se vio obligado no solo a aceptar las pruebas realizadas sobre jóvenes, sino que también a justificar su decisión bajo el pretexto de intentar reducir el número de bajas al usar tácticas más sofisticadas para predecir y neutralizar grandes cantidades de enemigos.
La humanidad no recibió muy bien la idea de jóvenes capaces de usar una variante militar de la autoconciencia, tecnología considerada incompatible con seres biológicos debido al enorme estrés al que se expone el tejido cerebral. Se acuña el termino peyorativo Elfo para aquellos humanos que se someten al procedimiento militar, y Semi-elfo a quienes apoyan la creación de una versión civil.
De forma muy simplificada, la autoconciencia aplicada a un ser vivo permite solapar dos conciencias separadas en una única y super potente unidad de cómputo. Ambas entidades interactúan entre ellas bajo los límites de la psique individual. Según reportes médicos e interrogatorios, los soldados observan el mundo en dos versiones paralelas ligeramente desfasadas y con pequeñas incongruencias como percibir a personas con dos formas físicas y personalidades diferentes en simultaneo, o nombres cambiados en señalética y documentos.
Pese a los resultados, los expertos lo consideraron un efecto secundario que solo experimentan algunos soldados con señales de una potencial psicosis sin descubrir que floreció por la exposición de la autoconciencia. Sin embargo, la presión social los obligó a aceptar la condición de que solo los compatibles al 100% serían aceptados en el 45° cuerpo.
A fin de combatir la proliferación del término elfo, las tropas que aprobaron todas las pruebas pasaron a ser conocidas como flores acrisoladas.
Dos años más tarde, la flota de la 45° partió de los astilleros militares en la tierra con la siguiente configuración:
Primera división acorazada Perro Azul | |
Nave insignia: Eloísa. Composición: 1.123 naves militares. Objetivo: Combate espacial, bombardeo planetario. Bajas transparentadas por el gobierno: 47% (19.528.970 muertes). Bajas declaradas por ONGS: 62% (25.761.620 muertes) |
Tercera división de salto orbital Schwarzer Hund. | |
Nave insignia: Zetkin Composición: 937 naves multipropósito. Objetivo: Desplegar tropas en tierra como primera maniobra de invasión. Sus naves son las únicas con la capacidad de entrar y salir de las orbitas sin sufrir daños. Bajas transparentadas por el gobierno: 91% (35.812.140 muertes) Bajas declaradas por ONGS: 99% (38.960.460 muertes) |
Segunda división de caballería blindada laizhou hong (萊州紅) | |
Nave insignia: Wu Rongrong (武嵘嵘). Composición: 750 naves de transporte. Objetivo: Unidades mecanizadas desplegadas en tierra una vez la tercera división aseguraba puntos de aterrizaje seguros. Bajas transparentadas por el gobierno: 100% (9.375.000 muertes) Bajas declaradas por ONGS: 98% (9.0187.500 muertes) |
El conflicto duró seis años (bajo los criterios del nuevo calendario solar) y, según las fuentes oficiales, los sobrevivientes fueron jubilados y reintegrados a la sociedad como civiles. Está prohibida la liberación de nombres, y el presentarse como veterano es un crimen grave fuertemente penalizado.
Debido a la falta de antecedentes entregados por los soldados y pilotos, no se sabe a ciencia cierta si los documentos filtrados en las redes son reales o ediciones. Las agencias de seguridad del gobierno, en conjunto a ONGS a fin de intentar conseguir algo de credibilidad extra, han desacreditado más de 90.000 archivos falsificados.
Algunos casos extraños, cuyas pruebas son vendidas en el mercado negro a un muy alto valor, aseguran que los ejércitos separatistas estaban compuestos en su mayoría por autómatas autoconscientes que luchaban de forma voluntaria. Lo extraño está en que, según estas mismas fuentes, las flores acrisoladas los percibían como seres humanos de carne y hueso capaces de sentir dolor extremo y desangrarse, cosa que es científicamente imposible y prohibido de desarrollar según la normativa vigente de aquel entonces.
Han pasado 15 años desde el fin de la guerra, y la tensión social crece peligrosamente ante el inicio de las conversaciones entre líderes soberanes que buscan autorizar la creación y distribución de tecnología autosintiente.
Los autoconscientes son considerados seres vivos, pero carecen de la capacidad real de sentir más allá de interpretaciones contextuales humanas a sus comportamientos. De aprobarse el uso del núcleo autosintiente, ellos podrían acceder a un algoritmo de última generación que reescribe líneas de comportamiento.
Para los más conservadores, el algoritmo es visto como un ente parasitario que inhibe la capacidad racional de los autómatas. Según la carta de derechos universales soberanes, también son autoconscientes —y por ende seres vivos— algunos modelos de naves, fabricas, estaciones especiales, astilleros privados, y sistemas defensivos militares. De otorgar la capacidad de sentir, estos podrían ser propensos a tomar decisiones que pueden poner en peligro la vida o la precisión de procesos complejos.
Para los más progresistas, el núcleo autosintiente salda una deuda histórica con los autómatas. Quienes le regalaron a la república lo mejor de sí a través de la autoconciencia. Lo mínimo que se puede hacer es permitirles que forjen su propio camino, siendo la humanidad los encargados de heredar siglos de conocimiento para evitar guerras y otros comportamientos subversivos.