||Parte 1

Él la escuchó con atención, tensándose al escucharla mencionar su "pequeño problema". Comprendía lo que ella decía, las veces que habían discutido sobre que él no podía sentarse en el trono de la creación, por aquella oscuridad. Aun cuando todos a su alrededor le decían que él era el único digno, ella siempre le dijo que eso no era para hijos de la luna como ellos. Él lo aceptó, pero cuando lo dejó plantado en el altar no comprendió qué había pasado.

-Claro, lo guardaste muy bien.

Dijo con una voz llena de una mezcla entre frustración y sarcasmo.

-Tan bien que te fuiste de nuestro hogar, no una sino dos veces, me dejaste plantado en el altar de nuestra aldea hace 12 años y después cuando decidimos unirnos para siempre solo tu y yo para vivir juntos lejos de todo, con nuestro hijo... Tambien me dejaste plantado con aquella hechicera... Alexandra no eres la única que a sufrido...

Tomó a Alexa por los brazos, pegándola a su cuerpo. El maldijo por lo bajo al sentir su calor sobre su pecho, sus labios casi rozando y sus alientos entremezclados. Esa intimidad y deseo que existía entre ellos cada vez que se tocaban seguía intacto.

-Cuando supe que tu habías... Que nuestro bebe... Que yo... Lo que hice... Se lo que paso y que soy un desastre, pero tu siempre has sido esa pequeña luz en toda mi oscuridad... Pensar que pasaste aquello sola...

Los ojos femeninos se entristecieron ante la mención de aquel fruto no nato de su amor con Ian, había escapado aquella vez tras pasar la noche con Ian y verle perder la cordura, había sido horrible ver al amor de su vida perder el control sobre el y desear tomarla como una cosa mas para sus planes, esa otra versión de el le conto el destino que solo un hibrido como el podría cumplir y que ella era parte vital de todo. La pelea fue un recuerdo que decidió borrar de su mente hace mucho tiempo.

-Tu... No comprendes, simplemente no podía hacer aquello... Hicimos un juramento, cuidar y proteger al reino Fae... Unirme a ti... Como siempre, demuestras que lo único que te importa es el poder, que para ti solo soy una herramienta mas para conseguir lo que quieres, para lo que quiere tu familia...

Ian le grito completamente furioso interrumpiendo el discurso de Alexa

-No Alexandra... No me eches en cara lo de proteger a nadie, porque sabes bien que yo estaba dispuesto a protegerte incluso de mi...

Ian se alejo de ella, riendo sin gracia alguna, con una clara frustración, negando con la cabeza, para continuar con su discurso.

-Siempre has sido una engreída que cree tener una superioridad moral... Si quiero poder y te quiero a ti a mi lado cuando este en ese trono, soy un hombre que toma lo que quiere y tu eres eso... Así que no voy a dejar que me digas que debo hacer Alexandra Selene...

Y tras decir eso la tomo por la nuca besándola con aquella intensidad clásica en el, el deseo por ella, el enojo, su oscuridad golpeando por tomar control del cuerpo de Ian, todo se vio apagado por el éxtasis y placer de sentir aquellos conocidos labios, la beso apretando el cuerpo femenino a el.

Ella se sorprendió sin embargo la resistencia desapareció al instante dejando su cuerpo fluir liberando en un desesperado beso el enojo y la frustración que ese hombre le hacia sentir, lo apretó entre sus brazos, dejando aquella parte irracional de su ser tomar el completo control.

No era un beso amoroso, era mas una guerra de poderes por tomar el control, una salvaje batalla entre dos seres llenos de pasión y enojo, se había oscurecido, la luna menguante brilla en el cielo iluminándolos a ambos, se habían gritado, abriendo viejas heridas, Ian empujo al cuerpo femenino contra la corteza del árbol aprisionándola ferozmente, demandando con sus labios todo de ella, jamás pensó que en ese bosque, llenos de ira y placer se entregarían salvajemente bajo la luna, dejando salir todos los sentimientos contenidos durante los últimos años.

La mañana los sorpendio, cubriendo su desnudes con el gran abrigo de Ian, dormidos bajo aquel arbol prentemente el frio de la noche no habia logrado opacar el calor de aquel encuentro.

Ian estaba feliz, habai amanecido a lado del gran amor de su vida, la muejer duela se su corazon y de todos sus deseos. La observo, recordando como ella despues de la primera vuelta lo tomo desesperadamente con los impresionantes movimientos de su cadera, era claro que tambien lo habia extrañado.

La joven peli azul desperto acurrucandose instintivamente en el pecho masculino, la espalda le dolia, la clara factura de dormir en el suelo del bosque. Noto la mira atenta sobre ella, no sabia que habia pasado, ni quei pasaria despues, pero tal vez despues de muchos años podrian solucionar las cosa.

-Buenos dias Ian

Le hablo suavemente, levantandose sin pudor alguno para buscar su ropa.

-Aun tenemos unas cosas por hablar. Yo he cometido muchos errores, te he juzgado siempre y lo lamento.

La incredulidad tiñio el rostro del hombre, la miro detenidamente, adoraba el cuerpo de Alexa. Despues de pensar unos minutos la respuesta porfin hablo lleno de emocion.

-Ambos hemos cometido errores, tranquila... Esto es genial... Ahora que estamos juntos, podemos volver a la aldea, el ejercito de mi madre esta esperando para poder entrar al reino Fae y ahora contigo a nuestro lado podremos ser mas fuerte...

Se puso de pie, ella ya se habia vestido y el estaba solo con el pantalon.

-Tengo todo planeado, por fin volveremos a casa.

Alexa lo miro confundida, ejercito de que hablaba este demente, se alejo volviendo a levantar sus defensas.

-Pretendes invadir la aldea... Con un ejercito... Tu madre es una hechicera oscura Ian... No puede ser que volviera a caer en tus trucos...

Tomo sus cosas rapidamente, tenia que correr antes de que fuera tarde.

-No ire a la aldea, no contigo y no con tu ejercito... Solo necesitamos romper el cello de la oscuridad... 

Los ojos de Ian se tornaron oscuros y con furia tomo el brazo de Alexandra.

-Si no vuelves por las buenas entonces te dare una razon para regresar, no creo que quieras que tu familia pague las consecuencias de tu nesedad, los corruptos puedes ser inpredecibles.

Antes de que la joven pudiera hacer cualquier cosa, Ian ya habia desaparecido en una nuve de humo, no era posible que hubiera espiritus corrompidos libre por ahi o ¿si?

Tenia que hacer algo rapido, antes de que algo mas pasara.