DATOS BÁSICOS

Nombre completo: Alice Longbottom II

Fecha de nacimiento y edad: 12.08.2005 

Nacionalidad: Británica.

Estatus de sangre: Mestiza. 

Condición: Squib

Educación: Hogwarts, Ravenclaw.

Ocupación: Medimaga, División de investigación y Laboratorio.

FC: Daisy Edgar Jones

HISTORIA

Alice es la segunda hija de un matrimonio perfecto. Todo el mundo mágico los conoce, ¿quién no iba a escuchar el nombre de Neville Longbottom y esbozar una sonrisa al instante? Terminada la guerra, no tardó en casarse con Hannah Abbott y cumplir su sueño en común: comprar el Caldero Chorreante. Comenzaron a regentar el local, después de remodelaciones y mejoras necesarias (pues era ya muy viejo) y fue tras un par de años que Hogwarts se puso en contacto con Neville. Lo necesitaban como profesor de Herbología, Sprout se retiraba.

Así estuvieron un tiempo, Hannah a la cabeza del Caldero y Neville yendo y viniendo del castillo que los vio crecer. Hasta que quedó embarazada de su primer hijo. Frank nació sano, enérgico y un poco rebelde. Los cabellos rubios de su madre con la carita redonda del padre. Eran una familia de lo más ejemplar, la envidia de medio mundo mágico. Así que la cosa no se quedó ahí. A los dos años, nació Alice.

Alice, sin embargo, nació pequeñita y enferma. Tardaron más tiempo en salir de San Mungo, pero todo quedó en nada. Todos al completo regresaron a casa y siguieron siendo la mejor familia posible para ellos mismos, ahora con un miembro más. El drama los atenazaría más tarde.

El día que Frank II tuvo su primera manifestación mágica, Neville dio una fiesta privada en el Caldero Chorreante, con todos los que fueron sus amigos en Hogwarts. Decenas de niños correteaban soñando en qué casa de Hogwarts terminarían, un sueño al que Alice se sumó rápido. Era pequeña, apenas entendía nada. Pero le gustaba la emoción con que los niños más mayores le hablaban de aquel castillo. Pero su propia manifestación, nunca llegó.

Faltaba poco para los once, Frank llevaba dos años siendo un tejón en Hogwarts y Alice, con mucho pesar, aún no había manifestado su magia. La niña respondía siempre con una sonrisa correcta “No pasa nada”, pero la verdad es que guardaba una inmensa tristeza, casi tanto o más que la de sus padres. Neville y Hannah se informaron de mil maneras, llevándola incluso a un centro en una ocasión, donde les dijeron que las posibilidades de que manifestara la magia tan mayor eran ínfimas. La palabra “Squib” comenzó a sonar más en casa y la niña asumió que nunca sería como su hermano, pero que no pasaba nada. Los muggles vivían felices, ¿no?

Pero en la parte más oscura de su mente una vocecilla rezaba: “Ya, pero ellos no saben que la magia existe”.

Dos cartas, en lugar de una, llegaron el día de su onceavo cumpleaños. La de Hogwarts, para sorpresa de todos y la de una organización llamada Squibs Sin Fronteras, la que le concedía una maravillosa oportunidad: una beca para que gente como Alice pudiera también atender al castillo.

Por supuesto, eran pocos. Pero se les permitía aprender eso que consideraban que estaba en sus venas, pero no habían tenido oportunidad de florecer. Una condición, una enfermedad que no tenía por qué frenar el conocimiento y hacer de ellos personas útiles para la Sociedad Mágica. Alice fue seleccionada Ravenclaw, escuchando los aplausos de su hermano desde la mesa Hufflepuff. Aunque contenta, siempre había esperado poder estar junto a Frank. Ahora más que nunca. Pero las águilas, comprensivas, la abrazaron entre sus alas para darle unos buenos siete años de su vida.

Iba a clases, tomaba apuntes. Aprendía todo lo teórico y devoraba libros. No necesitaba demostrar nada a nadie, pero ya era algo personal. Tenía que ser la que más supiera, ya que jamás iba a poder ponerlo en práctica. Incluso atendía a esas otras asignaturas en las que solo podía participar como oyente. La estudiante perfecta. Sus años en el castillo pasaron volando y se graduó como todos sus compañeros. Era momento de seguir.

Los Longbottom siguieron perteneciendo a la agrupación para poder pedir consejo legal, ect. y llegado el momento, gracias a sus excelentes ÉXTASIS, estos le ofrecieron otra beca. La posibilidad de estudiar en la Universidad Mágica de Londres. No iba a poder ejercer como un pediatra o una pocionista, pero Alice siempre había querido ser Medimaga. Y lo hizo. Sacó una de las carreras más complicadas como sólo ella sabía, como siempre había hecho. Con esfuerzo y ganas, porque sobre todo lo que quería era saber. Saber, aprender y conocer, engullir libros y saciarse de conocimiento. Y allí había mucho por hacer.

Al terminar la carrera, San Mungo contactó con ella. Con un curriculum como el suyo, no podían pasarlo por alto… Aunque Alice supiera de sobra que siempre daba buena imagen ser inclusivos y tener Squibs en la plantilla. En el Departamento de Investigación y Laboratorio, siempre tienen buenas palabras de ella y sigue trabajando allí a día de hoy.

OTROS DATOS.

  • Vive en casa de sus padres, con su madre. Neville pasa mucho tiempo en el castillo y Hannah es sobreprotectora de más con ella , sobre todo por la condición de su niña.

  • Visita mucho a su hermano Frank, en su piso de soltero,  tiene incluso una habitación para ella allí. Están pensando en mudarse definitivamente juntos, pero a Alice le da bastante miedo su madre…

  • … y cada vez que escucha el nombre de James Potter se desaparece de allí.

  • Es muy fan de los Arctic Monkeys.

  • No le hicieron bullying como tal, eso son palabras mayores, pero sí usaron su condición y su naturaleza vergonzosa para intimidarla. Siempre tuvo a Frank a su lado, además de sobrevivir ayudando a la gente con apuntes y clases particulares. Su forma de sobrevivir en la selva.