En las elegantes salas de una opulenta gala, la atmósfera estaba impregnada de lujo y sofisticación. Los invitados, ataviados con sus mejores galas, se mezclaban entre risas y murmullos, mientras el tintineo de copas y cubiertos llenaba el aire. En medio de la multitud, un hombre de porte imponente y vestimenta sobria se deslizaba con gracia, pasando desapercibido entre la alta sociedad.

Gabriel Reyes(Reaper), bajo la apariencia de un civil distinguido, observaba con sus ojos ocultos tras la máscara el bullicio que lo rodeaba. Su presencia, aunque discreta, irradiaba una aura de misterio y poder apenas velada por su refinada etiqueta. Nadie sospechaba que aquel caballero elegante ocultaba en su interior un alma oscura y un pasado marcado por la violencia y el caos.

Con cada paso, Gabriel se movía con determinación, cumpliendo con el papel que la ocasión le imponía. Sin embargo, en lo más profundo de su ser, anhelaba la oscuridad de la noche, donde podía desenvolverse sin las limitaciones impuestas por las convenciones sociales. Aun así, por un instante, disfrutaba del juego de las apariencias, saboreando la ironía de su presencia en un lugar tan ajeno a su naturaleza.