𝕐𝕦𝕘𝕠
//ESTE PERSONAJE SE LLEVA COMO EN LA S3, ES DECIR, TIENE +20 AÑOS //
𝘌𝘴 𝘦𝘭 𝘱𝘳𝘰𝘵𝘢𝘨𝘰𝘯𝘪𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘴𝘦𝘳𝘪𝘦 "𝘞𝘢𝘬𝘧𝘶", 𝘱𝘦𝘳𝘵𝘦𝘯𝘦𝘤𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘢 𝘭𝘢 𝘳𝘢𝘻𝘢 𝘚𝘦𝘭𝘢𝘵𝘳𝘰𝘱𝘦. 𝘌𝘴 𝘥𝘦𝘤𝘪𝘳, 𝘱𝘢𝘳𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘥𝘳𝘢𝘨𝘰𝘯𝘦𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘤𝘰𝘯𝘵𝘳𝘰𝘭𝘢𝘯 𝘦𝘭 𝘸𝘢𝘬𝘧𝘶 𝘺 𝘴𝘰𝘯 𝘤𝘢𝘱𝘢𝘤𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘤𝘳𝘦𝘢𝘳 𝘱𝘰𝘳𝘵𝘢𝘭𝘦𝘴. 𝘛𝘢𝘮𝘣𝘪é𝘯 𝘴𝘰𝘯 𝘪𝘯𝘮𝘰𝘳𝘵𝘢𝘭𝘦𝘴, 𝘱𝘰𝘳 𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘶 𝘤𝘳𝘦𝘤𝘪𝘮𝘪𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘦𝘴 𝘮á𝘴 𝘭𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘢 𝘤𝘰𝘮𝘱𝘢𝘳𝘢𝘤𝘪ó𝘯 𝘥𝘦 𝘤𝘶𝘢𝘭𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳 𝘰𝘵𝘳𝘰 𝘴𝘦𝘳/𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢 𝘵𝘦𝘯𝘪𝘦𝘯𝘥𝘰 𝘮á𝘴 𝘦𝘥𝘢𝘥 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘯 𝘳𝘦𝘢𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥 𝘢𝘱𝘢𝘳𝘦𝘯𝘵𝘢𝘯. (+𝘪𝘯𝘧𝘰 𝘦𝘯 𝘭𝘢 𝘧𝘪𝘤𝘩𝘢)
  • en Hiatus
  • Género Masculino
  • Raza Selatrope
  • Fandom Wakfu
  • Rey - Héroe
  • Casado(a)
  • Cumpleaños 20 de noviembre
  • 24 Publicaciones
  • 15 Escenas
  • Se unió en julio 2024
  • 26 Visitas perfil
Otra información
  • Tipo de personaje
    2D
Fijado
𝐀𝐛𝐨𝐮𝐭 𝐦𝐞/𝐜𝐡𝐚𝐫𝐚𝐜𝐭𝐞𝐫
꧁༒☬𝓘𝓷𝓽𝓮𝓻𝓹𝓻𝓮𝓽𝓻𝓪𝓬𝓲ó𝓷☬༒꧂ Llevo a Yugo de la forma más canónicamente posible. Es decir, intento representar la personalidad del personaje lo más canónicamente posible en base a lo mostrado en la serie. Dado el hecho de que casi nadie conoce la reciente temporada 4 de la serie Wakfu, lo llevaré como se muestra entre los ovas (caos de Ogrest) y la tercera...
Me gusta
Me encocora
2
0 comentarios 2 compartidos
Publicaciones Recientes
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    //y creo que no me falta ninguna cuenta para hacer publicación jajaja
    Ahorita comparto esta por si le debo respuesta a alguien que me lo recuerde que hacía rato no podía entrar a fic como corresponde
    0 comentarios 0 compartidos
  • Tal vez fuera un rey y el héroe del mundo, pero eso no quitaba el hecho de que disfrutaba cocinar. Más aún junto a su padre Alibert, por lo que solía aprovechar cuando disponía de una tarde libre para ir a visitarlo en su antiguo hogar y ayudarlo en la posada.
    Aunque sabía que contaba con la compañía y apoyo de su hermano menor, Chibi, ambos sabían que con Grougal en medio realmente no tenía la más grandes de las ayudas.

    Y nada mejor que una tarde en familia, disfrutando de cocinar, para alejarse de la agitada vida del palacio Sadida.
    Tal vez fuera un rey y el héroe del mundo, pero eso no quitaba el hecho de que disfrutaba cocinar. Más aún junto a su padre Alibert, por lo que solía aprovechar cuando disponía de una tarde libre para ir a visitarlo en su antiguo hogar y ayudarlo en la posada. Aunque sabía que contaba con la compañía y apoyo de su hermano menor, Chibi, ambos sabían que con Grougal en medio realmente no tenía la más grandes de las ayudas. Y nada mejor que una tarde en familia, disfrutando de cocinar, para alejarse de la agitada vida del palacio Sadida.
    Me gusta
    1
    0 turnos 0 maullidos
  • Definitivamente, no todas las aventuras salen como lo planeado...
    Definitivamente, no todas las aventuras salen como lo planeado...
    Me enjaja
    1
    0 turnos 0 maullidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Creo que voy a aprovechar algunas cosas que (CREO) Ankama no dijo más nada y voy a inventarme algunas cositas para mi Yugo
    Creo que voy a aprovechar algunas cosas que (CREO) Ankama no dijo más nada y voy a inventarme algunas cositas para mi Yugo
    0 comentarios 0 compartidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Por esas casualidades alguien juega Waven?
    Por esas casualidades alguien juega Waven?
    0 comentarios 0 compartidos
  • Traición, desolación y soledad.

    Le ocurría desde hacía muchos años pero solo Adamai conocía su secreto. Ni siquiera se había atrevido a contarle a su propio padre lo que algunas noches parecía atormentarlo.

    Desde aquella batalla contra Nox y su primer contacto con el Selacube, se había percatado que parte de sus memorias pasaban lo atormentaban enas noches. Al principio constante, luego parecían aparecer solo cuando parecía afectarle algo como un recuerdo constante de un viejo fracaso que podría repetirse.

    Se removía en sueños, inquieto, mientras su mente repasaba las imágenes de antiguas vidas. De una historia ya olvidada pero que en realidad estaba firmemente tallada en su alma.
    Muerte, destrucción y llantos. El dolor de un puñal en la espalda de una traición.
    En sus sueños, podía ver lo que alguna vez fue el antiguo lugar que proclamaron como suyo en el mundo de los doce. Un elegante trono delicadamente trabajado por generaciones transmitidas en su pueblo, destruido y consumido por el fuego y la destrucción. El lejano ruido de un combate que parecía nunca terminar.
    En sueños, no podía verse a sí mismo, pero podía notarse sentado en el trono. Abatido. Cansado.

    A lo lejos, la feroz lucha contra una criatura tal vez tan antigua como el mismo krozmos y una de sus hermanas eliatropes.
    Podía distinguir el wakfu de su pueblo desvanecerse en el aire tras haber consumido hasta la última gota en un acto de desesperación y supervivencia. En su pecho, un agudo dolor tan insoportable que lo había adormecido. La pérdida de una mitad, de un igual, de un compañero y hermano. Su hermano.

    Herido y agotado. Incluso en su sueño juraba recordar el sentimiento de soledad y determinación. La necesidad de darlo todo hasta volver a su dofus.
    Las imágenes en su mente repasaron una feroz batalla antigua que lo llevaría hasta su propia destrucción antes de volver a su dofus.

    Despertaría agitado, transpirado y con el corazón acelerado. Jurando que si cerraba sus ojos podía volver a transportarse a tan lejano y doloroso recuerdo.
    Mientras ocultaba su rostro entre sus manos, intentaba controlar el temblor de su cuerpo y su acelerada respiración.

    — Está bien, ya pasó. —

    Se decía a sí mismo en su mente.

    — El mundo ya no está en peligro. Mi pueblo no es perseguido —

    Pero aunque insistía aquellas palabras en su mente, su corazón latía con dolorosa duda e inseguridad. Con el pasado miedo de volver a ser atormentados, perseguidos, por antiguas criaturas cargadas de poder y sed de venganza...
    Traición, desolación y soledad. Le ocurría desde hacía muchos años pero solo Adamai conocía su secreto. Ni siquiera se había atrevido a contarle a su propio padre lo que algunas noches parecía atormentarlo. Desde aquella batalla contra Nox y su primer contacto con el Selacube, se había percatado que parte de sus memorias pasaban lo atormentaban enas noches. Al principio constante, luego parecían aparecer solo cuando parecía afectarle algo como un recuerdo constante de un viejo fracaso que podría repetirse. Se removía en sueños, inquieto, mientras su mente repasaba las imágenes de antiguas vidas. De una historia ya olvidada pero que en realidad estaba firmemente tallada en su alma. Muerte, destrucción y llantos. El dolor de un puñal en la espalda de una traición. En sus sueños, podía ver lo que alguna vez fue el antiguo lugar que proclamaron como suyo en el mundo de los doce. Un elegante trono delicadamente trabajado por generaciones transmitidas en su pueblo, destruido y consumido por el fuego y la destrucción. El lejano ruido de un combate que parecía nunca terminar. En sueños, no podía verse a sí mismo, pero podía notarse sentado en el trono. Abatido. Cansado. A lo lejos, la feroz lucha contra una criatura tal vez tan antigua como el mismo krozmos y una de sus hermanas eliatropes. Podía distinguir el wakfu de su pueblo desvanecerse en el aire tras haber consumido hasta la última gota en un acto de desesperación y supervivencia. En su pecho, un agudo dolor tan insoportable que lo había adormecido. La pérdida de una mitad, de un igual, de un compañero y hermano. Su hermano. Herido y agotado. Incluso en su sueño juraba recordar el sentimiento de soledad y determinación. La necesidad de darlo todo hasta volver a su dofus. Las imágenes en su mente repasaron una feroz batalla antigua que lo llevaría hasta su propia destrucción antes de volver a su dofus. Despertaría agitado, transpirado y con el corazón acelerado. Jurando que si cerraba sus ojos podía volver a transportarse a tan lejano y doloroso recuerdo. Mientras ocultaba su rostro entre sus manos, intentaba controlar el temblor de su cuerpo y su acelerada respiración. — Está bien, ya pasó. — Se decía a sí mismo en su mente. — El mundo ya no está en peligro. Mi pueblo no es perseguido — Pero aunque insistía aquellas palabras en su mente, su corazón latía con dolorosa duda e inseguridad. Con el pasado miedo de volver a ser atormentados, perseguidos, por antiguas criaturas cargadas de poder y sed de venganza...
    Me encocora
    2
    0 turnos 0 maullidos
Ver más…