• Sigue con traumas, no lo va a negar.
    Está casi cien porciento seguro que su esposo ya se arrepintió de casarse con él y ha preferido huir, no sería la primera vez.

    —¿Y si me alquilo para San Valentín?

    No quiere pasar la fecha solo y, ya que sus planes parece que se verán arruinados, mejor distraerse en algo más.
    Sigue con traumas, no lo va a negar. Está casi cien porciento seguro que su esposo ya se arrepintió de casarse con él y ha preferido huir, no sería la primera vez. —¿Y si me alquilo para San Valentín? No quiere pasar la fecha solo y, ya que sus planes parece que se verán arruinados, mejor distraerse en algo más.
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  • Por mis nuevos padres, mejor no estar en casa el 14 de Febrero, seguro será un día intenso para ellos, igual me llevaré a mis gatos conmigo, no deseo que terminen con trauma.

    Puede que ese día lo pase en un hotel, tirada en la cama con mis gatos, viendo películas juntos.
    Por mis nuevos padres, mejor no estar en casa el 14 de Febrero, seguro será un día intenso para ellos, igual me llevaré a mis gatos conmigo, no deseo que terminen con trauma. Puede que ese día lo pase en un hotel, tirada en la cama con mis gatos, viendo películas juntos.
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  • «Que quisquilloso. Yo no vería ninguna escena de esos, ya suficiente tengo con los traumas que han hecho en mi mente Hefesto y Arte con sus cosas»pienso, dejando a un lado mi fuente. Sin embargo, una sonrisa surca mis labios al pensar en una idea. Dejando a Apolo y a su mortal en segundo plano, por ahora.
    «Que quisquilloso. Yo no vería ninguna escena de esos, ya suficiente tengo con los traumas que han hecho en mi mente Hefesto y Arte con sus cosas»pienso, dejando a un lado mi fuente. Sin embargo, una sonrisa surca mis labios al pensar en una idea. Dejando a Apolo y a su mortal en segundo plano, por ahora.
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  • #Byul
    #Family
    - Sleepless part 01 -



    Había regresado de sus clases normalmente, su día había sido tranquilo, concurrente, lleno de actividades que surgieron sin problemas hasta pocas horas antes de terminar su rutina escolar.

    Aunque el único problema fue encontrar cartas de felicitaciones por su cumpleaños impregnadas de feromonas de omegas en su escritorio, no entendía porqué hacían eso, pero supuso que era algo normal, así que las guardó sin pensar mucho en eso. Pero inesperadamente se enfermó después y se desmayó por fiebre y calor. Fue llevado a la enfermería y llamaron a sus padres lo cual creía demasiado dramático, sólo había tenido un poco de calor, pero sus papás sospechaban de algo, así que tuvieron que llevarlo al hospital de confianza.

    Luego de unos exámenes, les dijeron a sus padres que ya era tiempo de volverse a diferenciar. Lo cual hizo y nuevamente se diferenció como Alfa, sólo que ahora en un Alfa dominante. Byul sólo quería ir a casa a dormir, estaba un poco cansado, pero cuando llegaron le hicieron sentarse en el sofá a escuchar las discusiones de sus padres sobre lo que sería de él ahora y que tendría que hacer. Byul se cruzó de brazos y sólo escuchó.

    — Bien, ahora que nuestro pequeño Byul cumplió sus 18 años, es tiempo de que sus medicamentos cambien, según el doctor. Aunque éstos serán un poco fuertes, más que los otros porque.. es posible que tengas tu primer..

    Byul se avergonzó sabiendo lo que sugería e interrumpió a su mamá, había escuchado algo sobre eso en la escuela, pero nunca le había prestado atención por haber estado jugando con sus amigos con pequeñas notas de papel para pasar el rato. No queriendo escuchar el resto y levantándose del sofá decidió reunir fuerzas para hablar en un débil intento de que detuvieran el tema.

    — ¡Me tomaré los medicamentos! ¿Ya puedo irme?

    De repente fue nuevamente sentado por su papá quién tenía una sonrisa tenebrosa en su rostro, Byul se quedó sentado y quieto, aunque su rostro estaba un poco rojizo.

    — No, ahora tendremos la charla, "esa charla" sobre ti.

    Byul se estremeció y negó desconfiado, miró a su mamá en busca de ayuda, pero él sólo sonreía apoyando a su esposo, incluso aplaudía por la nueva función que estaba a punto de suceder, parecía que habían estado esperando ese momento hace mucho tiempo o que lo habían ensayado varias veces. Una función la cual se trataría en traumarlo de por vida, claro eran sus pensamientos un poco exagerados, pero en ese momento mientras escuchaba a su papá, era todo en lo que podía pensar.

    ─────────────

    Después de ese momento incómodo con sus padres, llegó a su habitación, tiró su mochila en su cama y se dejó caer de cara contra ésta también. Ni siquiera quería verse él mismo al espejo para saber que su cara era similar a un tomate, incluso las puntas de sus orejas estaban rojizas y ardían. Suspiró profundamente y deseó poder fundirse en el suave colchón hasta olvidar todo.

    Seguramente esa noche tendría insomnio, seguramente todas las noches tendría insomnio a partir de ahora.

    #Byul #Family - Sleepless part 01 - Había regresado de sus clases normalmente, su día había sido tranquilo, concurrente, lleno de actividades que surgieron sin problemas hasta pocas horas antes de terminar su rutina escolar. Aunque el único problema fue encontrar cartas de felicitaciones por su cumpleaños impregnadas de feromonas de omegas en su escritorio, no entendía porqué hacían eso, pero supuso que era algo normal, así que las guardó sin pensar mucho en eso. Pero inesperadamente se enfermó después y se desmayó por fiebre y calor. Fue llevado a la enfermería y llamaron a sus padres lo cual creía demasiado dramático, sólo había tenido un poco de calor, pero sus papás sospechaban de algo, así que tuvieron que llevarlo al hospital de confianza. Luego de unos exámenes, les dijeron a sus padres que ya era tiempo de volverse a diferenciar. Lo cual hizo y nuevamente se diferenció como Alfa, sólo que ahora en un Alfa dominante. Byul sólo quería ir a casa a dormir, estaba un poco cansado, pero cuando llegaron le hicieron sentarse en el sofá a escuchar las discusiones de sus padres sobre lo que sería de él ahora y que tendría que hacer. Byul se cruzó de brazos y sólo escuchó. — Bien, ahora que nuestro pequeño Byul cumplió sus 18 años, es tiempo de que sus medicamentos cambien, según el doctor. Aunque éstos serán un poco fuertes, más que los otros porque.. es posible que tengas tu primer.. Byul se avergonzó sabiendo lo que sugería e interrumpió a su mamá, había escuchado algo sobre eso en la escuela, pero nunca le había prestado atención por haber estado jugando con sus amigos con pequeñas notas de papel para pasar el rato. No queriendo escuchar el resto y levantándose del sofá decidió reunir fuerzas para hablar en un débil intento de que detuvieran el tema. — ¡Me tomaré los medicamentos! ¿Ya puedo irme? De repente fue nuevamente sentado por su papá quién tenía una sonrisa tenebrosa en su rostro, Byul se quedó sentado y quieto, aunque su rostro estaba un poco rojizo. — No, ahora tendremos la charla, "esa charla" sobre ti. Byul se estremeció y negó desconfiado, miró a su mamá en busca de ayuda, pero él sólo sonreía apoyando a su esposo, incluso aplaudía por la nueva función que estaba a punto de suceder, parecía que habían estado esperando ese momento hace mucho tiempo o que lo habían ensayado varias veces. Una función la cual se trataría en traumarlo de por vida, claro eran sus pensamientos un poco exagerados, pero en ese momento mientras escuchaba a su papá, era todo en lo que podía pensar. ───────────── Después de ese momento incómodo con sus padres, llegó a su habitación, tiró su mochila en su cama y se dejó caer de cara contra ésta también. Ni siquiera quería verse él mismo al espejo para saber que su cara era similar a un tomate, incluso las puntas de sus orejas estaban rojizas y ardían. Suspiró profundamente y deseó poder fundirse en el suave colchón hasta olvidar todo. Seguramente esa noche tendría insomnio, seguramente todas las noches tendría insomnio a partir de ahora.
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  • —Power.....

    —Su cumpleaños,la mujer que tanto amaba y el cadaver de su mejor amiga,todos los condimentos para hornear un trauma profundo—
    —Power..... —Su cumpleaños,la mujer que tanto amaba y el cadaver de su mejor amiga,todos los condimentos para hornear un trauma profundo—
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  • —Trollface si que me cambio...al menos me hizo crecer medio metros mas y me hizo un cambio de look,aun asi...fue traumatico
    —Trollface si que me cambio...al menos me hizo crecer medio metros mas y me hizo un cambio de look,aun asi...fue traumatico
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  • Últimamente Nikolay se veía… Diferente. O al menos eso era lo que sus compañeros le señalaban en estas semanas. A veces parecía mirar un punto fijo en la nada mientras le contaban alguna historia o algún adelanto de su siguiente sesión de trabajo; en otras ocasiones simplemente se quedaba ensimismado entre sus propios pensamientos y, aunque poco usual, parecía desconectarse del mundo mientras una inmensa tristeza lo embargaba. Nunca había sido la clase de persona que conversara mucho sobre su vida, a menos que fuese algo relacionado a sus hermanas gemelas, pero tampoco era difícil verle el rostro en situaciones así. Nikolay estaba triste y claramente hacía su mayor esfuerzo por ocultarlo.

    “¿Es porque no te gustan los días fríos? ¿No te gusta estar tan ocupado? ¿Te preocupan los exámenes de las próximas semanas?” Las preguntas siempre eran las mismas, y la respuesta también: Una sutil sonrisa de medio labio y negar con la cabeza. Las preocupaciones en la cabeza de Nikolay, si se observaban con detenimiento, no eran un enigma sino un reflejo de sus verdaderas emociones: Extrañaba a Sasha. A pesar de los años, no lograba quitarse la imagen de su hermano muerto de la cabeza, la terapia no le había ayudado con los años, porque seguía aferrándose a cosas que debía soltar y que, aún, no se sentía listo para hacerlo. No le aterraba mirar a Sasha, tampoco le aterraba la sangre ni el supuesto trauma que su ausencia le dejara, pero sentía que él ya era una parte tan propia de su vida que el hecho de perderlo lo haría sentirse extraño.

     

    Otra vez lloverá. Pensó. Lo hizo mientras que echaba la cabeza hacia atrás para mirar el cielo. Las nubes oscuras comenzaban a cubrir lentamente la ciudad, las personas se apresuraban en regresar a casa con las primeras gotas de la llovizna. Pero Nikolay seguía inmóvil sobre la acera, con las manos en los bolsillos de su chaqueta, como si estuviera esperando una revelación o que la lluvia se extendiera pronto. Fuese cual fuese, no parecía importarle. Incluso no prestaba demasiada atención a los gritos de Thanya, su manager, esa mujer que le sacaba unos cuantos años y sabía lidiar con su carácter pesado, sin duda la compadecía por esforzarse cada día en lograr entender el idioma de las señas.

    “Niko. Niko te estoy hablando. ¿Está todo bien?” Preguntó. Lo hizo con calma después de acercarse a él para tocarle el hombro con la esperanza, de que ese tacto, le hiciera volver en sí por unos instantes. Cuando lo logró, Thanya le sonrió con emoción maternal. “Te vas a mojar, sube al auto, te llevaré a la agencia para que revisemos juntos el contrato.” A pesar de que los ojos de la mujer se notaba la emoción, en los de Nikolay se percibía el vacío, uno que parecía tragarse todo a su paso y hacía un contraste adorable con la sonrisa en su boca. Era fingida, pero, ¿qué clase de modelo sería si no lograba expresar cualquier emoción aun sin sentirla?  

    « Está bien.» Respondió Nikolay con sus manos, haciendo las señales correspondientes para tranquilizarla, incluso le hizo quitar la mano de su hombro y, sin mediar más palabra, le besó la mejilla derecha en señal de despedida. Era el gesto que habían logrado crear por la buena sinergia de los últimos dos años trabajando, luego de zanjar sus diferencias y acoplarse a sus personalidades de gato negro y golden retriever. Fue allí que, al alejarse, sacó su teléfono para escribir un mensaje que envió a su teléfono. Thanya lo sacó de inmediato y revisó: “Hay un lugar que me gustaría visitar antes. Puedes adelantarte, te veré allí en una o dos horas. Mañana es el aniversario de Sasha y no tendré tiempo de ir a verlo.”

    De nuevo, el corazón de Thanya se estrujó por la emoción, por el dolor y la melancolía que sintió. Para la mujer, fue imposible esconder su compasión por él y, sin pensárselo mucho, le entregó el paraguas retráctil que tenía guardado en su bolso. ¿Cómo iba a dejarlo que se mojara en la lluvia y se expusiera a un resfriado? Primero muerta. Entendía que, a veces, Lev necesitaba su espacio y persuadirlo solo haría que las tentaciones fuesen más fuertes para él así que, al final, no quedaba más que dejarlo ir.

    “Si necesitas algo llámame. Te estaré esperando”. Fue el último mensaje que se recibió en la conversación del móvil. Thanya se alejó, después de despedirse con un sutil movimiento de sus manos. Entonces, sin ánimos, Nikolay suspiró en el momento que abrió el paraguas para observar el curioso patrón con el nombre de la agencia bordado en el exterior, esa mujer era una adicta al trabajo que no perdía cualquier oportunidad de promocionarse.

    — ¿Sabes? En estos días cuando más te extraño, Sasha. ¿Por qué tenías que ser tú?
    Ese día, debí ser yo. —Murmuró, lo hizo con la esperanza, casi, de que sus lamentos se los llevara el viento. De que su propia voz no fuese olvidada y, tontamente, para quitarse un peso de encima.
    Últimamente Nikolay se veía… Diferente. O al menos eso era lo que sus compañeros le señalaban en estas semanas. A veces parecía mirar un punto fijo en la nada mientras le contaban alguna historia o algún adelanto de su siguiente sesión de trabajo; en otras ocasiones simplemente se quedaba ensimismado entre sus propios pensamientos y, aunque poco usual, parecía desconectarse del mundo mientras una inmensa tristeza lo embargaba. Nunca había sido la clase de persona que conversara mucho sobre su vida, a menos que fuese algo relacionado a sus hermanas gemelas, pero tampoco era difícil verle el rostro en situaciones así. Nikolay estaba triste y claramente hacía su mayor esfuerzo por ocultarlo. “¿Es porque no te gustan los días fríos? ¿No te gusta estar tan ocupado? ¿Te preocupan los exámenes de las próximas semanas?” Las preguntas siempre eran las mismas, y la respuesta también: Una sutil sonrisa de medio labio y negar con la cabeza. Las preocupaciones en la cabeza de Nikolay, si se observaban con detenimiento, no eran un enigma sino un reflejo de sus verdaderas emociones: Extrañaba a Sasha. A pesar de los años, no lograba quitarse la imagen de su hermano muerto de la cabeza, la terapia no le había ayudado con los años, porque seguía aferrándose a cosas que debía soltar y que, aún, no se sentía listo para hacerlo. No le aterraba mirar a Sasha, tampoco le aterraba la sangre ni el supuesto trauma que su ausencia le dejara, pero sentía que él ya era una parte tan propia de su vida que el hecho de perderlo lo haría sentirse extraño.   Otra vez lloverá. Pensó. Lo hizo mientras que echaba la cabeza hacia atrás para mirar el cielo. Las nubes oscuras comenzaban a cubrir lentamente la ciudad, las personas se apresuraban en regresar a casa con las primeras gotas de la llovizna. Pero Nikolay seguía inmóvil sobre la acera, con las manos en los bolsillos de su chaqueta, como si estuviera esperando una revelación o que la lluvia se extendiera pronto. Fuese cual fuese, no parecía importarle. Incluso no prestaba demasiada atención a los gritos de Thanya, su manager, esa mujer que le sacaba unos cuantos años y sabía lidiar con su carácter pesado, sin duda la compadecía por esforzarse cada día en lograr entender el idioma de las señas. “Niko. Niko te estoy hablando. ¿Está todo bien?” Preguntó. Lo hizo con calma después de acercarse a él para tocarle el hombro con la esperanza, de que ese tacto, le hiciera volver en sí por unos instantes. Cuando lo logró, Thanya le sonrió con emoción maternal. “Te vas a mojar, sube al auto, te llevaré a la agencia para que revisemos juntos el contrato.” A pesar de que los ojos de la mujer se notaba la emoción, en los de Nikolay se percibía el vacío, uno que parecía tragarse todo a su paso y hacía un contraste adorable con la sonrisa en su boca. Era fingida, pero, ¿qué clase de modelo sería si no lograba expresar cualquier emoción aun sin sentirla?   « Está bien.» Respondió Nikolay con sus manos, haciendo las señales correspondientes para tranquilizarla, incluso le hizo quitar la mano de su hombro y, sin mediar más palabra, le besó la mejilla derecha en señal de despedida. Era el gesto que habían logrado crear por la buena sinergia de los últimos dos años trabajando, luego de zanjar sus diferencias y acoplarse a sus personalidades de gato negro y golden retriever. Fue allí que, al alejarse, sacó su teléfono para escribir un mensaje que envió a su teléfono. Thanya lo sacó de inmediato y revisó: “Hay un lugar que me gustaría visitar antes. Puedes adelantarte, te veré allí en una o dos horas. Mañana es el aniversario de Sasha y no tendré tiempo de ir a verlo.” De nuevo, el corazón de Thanya se estrujó por la emoción, por el dolor y la melancolía que sintió. Para la mujer, fue imposible esconder su compasión por él y, sin pensárselo mucho, le entregó el paraguas retráctil que tenía guardado en su bolso. ¿Cómo iba a dejarlo que se mojara en la lluvia y se expusiera a un resfriado? Primero muerta. Entendía que, a veces, Lev necesitaba su espacio y persuadirlo solo haría que las tentaciones fuesen más fuertes para él así que, al final, no quedaba más que dejarlo ir. “Si necesitas algo llámame. Te estaré esperando”. Fue el último mensaje que se recibió en la conversación del móvil. Thanya se alejó, después de despedirse con un sutil movimiento de sus manos. Entonces, sin ánimos, Nikolay suspiró en el momento que abrió el paraguas para observar el curioso patrón con el nombre de la agencia bordado en el exterior, esa mujer era una adicta al trabajo que no perdía cualquier oportunidad de promocionarse. — ¿Sabes? En estos días cuando más te extraño, Sasha. ¿Por qué tenías que ser tú? Ese día, debí ser yo. —Murmuró, lo hizo con la esperanza, casi, de que sus lamentos se los llevara el viento. De que su propia voz no fuese olvidada y, tontamente, para quitarse un peso de encima.
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  • El trauma de la Muerte no se supera tan facilmente. #PolarisXFactor
    El trauma de la Muerte no se supera tan facilmente. #PolarisXFactor
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  • — "No soy sobreprotector. No lo soy"

    [Tiene traumas luego de lo de Guizhong, entiendan a la pobre alma de Zhongli]
    — "No soy sobreprotector. No lo soy" [Tiene traumas luego de lo de Guizhong, entiendan a la pobre alma de Zhongli]
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    //¿Y si…?¿Y si le doy una doble personalidad a Adán? Tipo por la maldición de olvidar todo, está el Adán que está normalmente que es el bonachón y himbo que responde más a como era en el edén y otra que sea una persona horrible y peligrosa que si recuerda absolutamente todos los traumas, incluyendo lo del laboratorio de Maxi y solo sale cuando Adán se queda inconsciente
    //¿Y si…?¿Y si le doy una doble personalidad a Adán? Tipo por la maldición de olvidar todo, está el Adán que está normalmente que es el bonachón y himbo que responde más a como era en el edén y otra que sea una persona horrible y peligrosa que si recuerda absolutamente todos los traumas, incluyendo lo del laboratorio de Maxi y solo sale cuando Adán se queda inconsciente :STK-78:
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