• "Interesante..."

    Un sitio poco habitual para hacer y cerrar tratos, sin embargo, simplemente, sigue a los guardias uniformados que cruzan un enorme salón activo con luces y volumen alto que hacía imposible tener una conversación normal.

    Pero lo que sus ojos resplandecientes entre aquel juego de luces y sombras que más le llamó la atención fue ver muchas mujeres bailar de manera rítmica y provocativa ante un publico más concentrado y atento que ha visto en su vida.

    No los culpa, posiblemente, él si tuviera la oportunidad lo experimentaría, pero su condición es otra, luego dirige la mirada hacia los uniformados, igual comprende porque le pidieran que viniera sin su juguete de acero, podría causar problemas en ese negocio.

    Llegan al segundo piso dejando atrás el ruido y el exceso de luces, aun con las gafas oscuras el resplandor siniestro del vacío se refleja sobre el cristal negro, otra condición de las bendiciones del vacío, cruzan un estrecho pasillo y llegan a la oficina del dueño del club de caballeros, con una oficina opulenta, no más que las que solía ver en los tiempos de los orokins.

    Un hombre de espaldas, sentado contemplando bajo la luz de su lámpara personal un frasco transparente que sujeta entre sus dedos.

    - ¿Lo conoces verdad?

    El hombre gira con la silla y pone sobre el escritorio el frasco, Hayden lo reconoce de inmediato, una muestra captura del virus de la tecnocita, la materia prima de cualquier Warframe como de los monstruos de pesadillas tecno-orgánicas que puede engendrar una sola muestra, sin embargo, mantiene la calma, solo asiente con la cabeza.

    - Descuida, no me interesa, prefiero las herramientas como armas.

    Hayden siente mucha desconfianza sobre esas últimas palabras, tiene un fuerte impulso de traer a Chroma y llevarse a la fuerza esa muestra para destruirla lejos, sin embargo, aquel trozo de carne intenta salir del frasco ante la presencia del tenno.

    - En ese caso, cual es el precio, no creo que me lo entregues por buena voluntad.
    Añade Hayden mientras se queda de brazos cruzados esperando la propuesta que debe recibir de un hombre que tiene entre sus manos, un arma que puede acabar con todos en esta ciudad.
    "Interesante..." Un sitio poco habitual para hacer y cerrar tratos, sin embargo, simplemente, sigue a los guardias uniformados que cruzan un enorme salón activo con luces y volumen alto que hacía imposible tener una conversación normal. Pero lo que sus ojos resplandecientes entre aquel juego de luces y sombras que más le llamó la atención fue ver muchas mujeres bailar de manera rítmica y provocativa ante un publico más concentrado y atento que ha visto en su vida. No los culpa, posiblemente, él si tuviera la oportunidad lo experimentaría, pero su condición es otra, luego dirige la mirada hacia los uniformados, igual comprende porque le pidieran que viniera sin su juguete de acero, podría causar problemas en ese negocio. Llegan al segundo piso dejando atrás el ruido y el exceso de luces, aun con las gafas oscuras el resplandor siniestro del vacío se refleja sobre el cristal negro, otra condición de las bendiciones del vacío, cruzan un estrecho pasillo y llegan a la oficina del dueño del club de caballeros, con una oficina opulenta, no más que las que solía ver en los tiempos de los orokins. Un hombre de espaldas, sentado contemplando bajo la luz de su lámpara personal un frasco transparente que sujeta entre sus dedos. - ¿Lo conoces verdad? El hombre gira con la silla y pone sobre el escritorio el frasco, Hayden lo reconoce de inmediato, una muestra captura del virus de la tecnocita, la materia prima de cualquier Warframe como de los monstruos de pesadillas tecno-orgánicas que puede engendrar una sola muestra, sin embargo, mantiene la calma, solo asiente con la cabeza. - Descuida, no me interesa, prefiero las herramientas como armas. Hayden siente mucha desconfianza sobre esas últimas palabras, tiene un fuerte impulso de traer a Chroma y llevarse a la fuerza esa muestra para destruirla lejos, sin embargo, aquel trozo de carne intenta salir del frasco ante la presencia del tenno. - En ese caso, cual es el precio, no creo que me lo entregues por buena voluntad. Añade Hayden mientras se queda de brazos cruzados esperando la propuesta que debe recibir de un hombre que tiene entre sus manos, un arma que puede acabar con todos en esta ciudad.
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  • las luces del escenario se encendieron y el publico guardo silencio, la musica comenzo cuando Blossom tomo el microfono

    -I was pulling out my hair
    The day I got the deal, chemically calm
    Was I meant to feel happy that my life
    Was just about to change?
    One life pretending to be the cat who got the cream
    Oh, everybody said, "Marina is a dreamer"
    People like to tell you what you're gonna be
    It's not my problem if you don't see what I see
    And I do not give a damn if you don't believe-
    empezo a canatr mientras sus pokemon lo acompañaban

    https://music.youtube.com/watch?v=VHi1kGbWo9Q&si=CTnD9_Yttnq5Ob7U
    las luces del escenario se encendieron y el publico guardo silencio, la musica comenzo cuando Blossom tomo el microfono -I was pulling out my hair The day I got the deal, chemically calm Was I meant to feel happy that my life Was just about to change? One life pretending to be the cat who got the cream Oh, everybody said, "Marina is a dreamer" People like to tell you what you're gonna be It's not my problem if you don't see what I see And I do not give a damn if you don't believe- empezo a canatr mientras sus pokemon lo acompañaban https://music.youtube.com/watch?v=VHi1kGbWo9Q&si=CTnD9_Yttnq5Ob7U
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  • La oscuridad fue mi refugio.
    Mi santuario.
    Cómoda, húmeda.
    Pero insuficiente.

    Una semana pasó desde aquel bonito vals con el padrecito fluorescente, con su sal, su cruz, su luz, y ese aroma a redención rancia que me dejó en la piel. Una semana tragando la mierda de la ciudad subterránea, entre tuberías oxidadas y secretos de alcantarilla. Hasta que decidí moverme.

    No tan cerca, no tan lejos. Lo justo. Una pizca de sensatez, no más, mezclada con kilos de hambre.

    Porque necesitaba alimento. No migajas, no un par de almas rotas goteando desesperación como grifos viejos. Necesitaba una fuente. Un río. Una tormenta emocional que me llenara hasta el último rincón.

    Y no tenía un plan. ¿Para qué? Las mentes preparadas saben improvisar.

    Allí fui.
    St. Dymphna Behavioral Health Center.
    A las afueras de Missoula, Montana.
    Pequeño. Discreto. Olvidado. Perfecto.

    Los primeros en notarme fueron, naturalmente, los que ya estaban rotos. Los locos. Los que oyen voces, ven formas y lamen paredes. Les hablé. Les susurré. Les hice reír. Les hice gritar. Uno intentó dibujarme con su mierda. Lindo detalle.

    El personal lo anotó como un “aumento moderado en los episodios alucinatorios grupales”.

    Delicioso.

    Tres días después, una enfermera “muy profesional” reportó haber visto una sombra extraña en un pasillo.

    Pobrecita.

    No supo que yo también la vi a ella. Y a lo que lloraba cuando pensaba que nadie miraba. Me la bebí despacio.

    Y ella contagió a sus compañeras. El terror empezó a fluir. Como intravenosa directa al alma.

    Silencioso, lento, espeso.

    Tres días más y yo era el secreto peor guardado del hospital. Mi nombre no se decía, pero mi silueta se garabateaba en las paredes con lápices mordidos y uñas ensangrentadas.

    Y yo, radiante. Vital. Glorioso.

    Podía haberme ido en ese mismo momento, habría sido lo usual, no necesito reflectores ni los aplausos del publico. Podía dejar que lo archivaran como un brote de histeria colectiva.

    Pero no.

    ¿Sabes por qué vine en realidad? Por él.

    Por ese santo de mirada indolente que aún paseaba por mis pensamientos. Por su fe. Por su puñetera luz.

    Me entretuvo. Me divirtió. Y eso, padrecito, tuve que honrarlo.

    Así que hice mi obra.

    Una función especial, solo por una noche.

    Maté a todos.
    A todos y cada uno.
    76 pacientes.
    28 empleados.
    No quedó uno solo con vida.
    Ni un cuerpo sin desmembrar, ni un grito sin atender, ni un ojo sin vaciar. Me tomé mi tiempo. Jugué con ellos. Adiviné sus miedos. Se los di. Y los devoré.

    Y al final…

    Al final, al fondo del pasillo de las habitaciones, donde las luces titilaban y los rezos se evaporaban, dejé mi firma, un retrato hecho con sangre, uñas, carne seca. El rostro del hombre que me hizo sonreír aquella noche, dos semanas atrás.

    ¿Ves lo que me haces hacer, padrecito?
    ¿No es hermoso?
    La oscuridad fue mi refugio. Mi santuario. Cómoda, húmeda. Pero insuficiente. Una semana pasó desde aquel bonito vals con el padrecito fluorescente, con su sal, su cruz, su luz, y ese aroma a redención rancia que me dejó en la piel. Una semana tragando la mierda de la ciudad subterránea, entre tuberías oxidadas y secretos de alcantarilla. Hasta que decidí moverme. No tan cerca, no tan lejos. Lo justo. Una pizca de sensatez, no más, mezclada con kilos de hambre. Porque necesitaba alimento. No migajas, no un par de almas rotas goteando desesperación como grifos viejos. Necesitaba una fuente. Un río. Una tormenta emocional que me llenara hasta el último rincón. Y no tenía un plan. ¿Para qué? Las mentes preparadas saben improvisar. Allí fui. St. Dymphna Behavioral Health Center. A las afueras de Missoula, Montana. Pequeño. Discreto. Olvidado. Perfecto. Los primeros en notarme fueron, naturalmente, los que ya estaban rotos. Los locos. Los que oyen voces, ven formas y lamen paredes. Les hablé. Les susurré. Les hice reír. Les hice gritar. Uno intentó dibujarme con su mierda. Lindo detalle. El personal lo anotó como un “aumento moderado en los episodios alucinatorios grupales”. Delicioso. Tres días después, una enfermera “muy profesional” reportó haber visto una sombra extraña en un pasillo. Pobrecita. No supo que yo también la vi a ella. Y a lo que lloraba cuando pensaba que nadie miraba. Me la bebí despacio. Y ella contagió a sus compañeras. El terror empezó a fluir. Como intravenosa directa al alma. Silencioso, lento, espeso. Tres días más y yo era el secreto peor guardado del hospital. Mi nombre no se decía, pero mi silueta se garabateaba en las paredes con lápices mordidos y uñas ensangrentadas. Y yo, radiante. Vital. Glorioso. Podía haberme ido en ese mismo momento, habría sido lo usual, no necesito reflectores ni los aplausos del publico. Podía dejar que lo archivaran como un brote de histeria colectiva. Pero no. ¿Sabes por qué vine en realidad? Por él. Por ese santo de mirada indolente que aún paseaba por mis pensamientos. Por su fe. Por su puñetera luz. Me entretuvo. Me divirtió. Y eso, padrecito, tuve que honrarlo. Así que hice mi obra. Una función especial, solo por una noche. Maté a todos. A todos y cada uno. 76 pacientes. 28 empleados. No quedó uno solo con vida. Ni un cuerpo sin desmembrar, ni un grito sin atender, ni un ojo sin vaciar. Me tomé mi tiempo. Jugué con ellos. Adiviné sus miedos. Se los di. Y los devoré. Y al final… Al final, al fondo del pasillo de las habitaciones, donde las luces titilaban y los rezos se evaporaban, dejé mi firma, un retrato hecho con sangre, uñas, carne seca. El rostro del hombre que me hizo sonreír aquella noche, dos semanas atrás. ¿Ves lo que me haces hacer, padrecito? ¿No es hermoso?
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  • Lo que amo tocar en publico, de vez en cuando junto a algunos fans y empiezo a cantar, esta es mi pasión descrita en canción, palabras dichas en cantos, sentimientos liberados en melodías, amo mi profesión
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  • LAS PUERTAS DE TIANSHAN, ESTAN ABIERTAS AL PUBLICO.

    ES UN HERMOSO LUGAR PERFECTO PARA DESCANSAR, RELAJARSE, CONVIVIR CON LA NATURALEZA.

    ESTAN TODOS BIENVENIDOS, EL HORARIO ES DE 5:00 A 10:00

    (Se encuentra en lugares de Rol + Sala Tianshan)
    LAS PUERTAS DE TIANSHAN, ESTAN ABIERTAS AL PUBLICO. ES UN HERMOSO LUGAR PERFECTO PARA DESCANSAR, RELAJARSE, CONVIVIR CON LA NATURALEZA. ESTAN TODOS BIENVENIDOS, EL HORARIO ES DE 5:00 A 10:00 (Se encuentra en lugares de Rol + Sala Tianshan)
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    Gracias a Dante me di cuenta de la cantidad de estupideces que publico, ya no más (?)
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  • LES EXTIENDO UNA CORDIAL INVITACION AL CHAT PUBLICO DENOMINADO "TIANSHAN"
    Ambientado en la China Antiguam y para todos aquellos que deseen disfrutar de un ambiente calido y agradable entre un hermoso paisaje onírico.

    No solo se extiende para aquellos personajes que tienen relacion Asiatica, sino de todas las razas y sexo.
    Sean bienvenidos, les aseguro que no se arrepentirán.
    Se desempeña como una Posada entre las montañas, pero siempre se pueden conocer todo tipo de personas.
    sean bienvenidos.
    Su administrador y servidor Daozhang Xiao Xingchen, estará respondiendo por las tardes principalmente (Horario de Pacifico UTM).

    Sean bienvenidos y gracias por su atencion.
    LES EXTIENDO UNA CORDIAL INVITACION AL CHAT PUBLICO DENOMINADO "TIANSHAN" Ambientado en la China Antiguam y para todos aquellos que deseen disfrutar de un ambiente calido y agradable entre un hermoso paisaje onírico. No solo se extiende para aquellos personajes que tienen relacion Asiatica, sino de todas las razas y sexo. Sean bienvenidos, les aseguro que no se arrepentirán. Se desempeña como una Posada entre las montañas, pero siempre se pueden conocer todo tipo de personas. sean bienvenidos. Su administrador y servidor Daozhang Xiao Xingchen, estará respondiendo por las tardes principalmente (Horario de Pacifico UTM). Sean bienvenidos y gracias por su atencion.
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  • no se si subir esto cada ves que publico que estoy con alguien termina mal pero bueno me dicen el mil viejas aqui bajo la lluvia con mi hechizero [Okkutsu_10]
    no se si subir esto cada ves que publico que estoy con alguien termina mal pero bueno me dicen el mil viejas aqui bajo la lluvia con mi hechizero [Okkutsu_10]
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  • *Aclaré mi garganta sacando de mi bolsillo un pequeño papel, finamente arreglado en cuadros el cual abrí lentamente, revelando una carta. Alzando la misma y mi voz, estando frente a mi hogar en el olimpo, hablé con claridad y una denotada picardía, como un niño haciendo una inocente travesura*

    - Seré yo quien de el mensaje, mas no soy quien lo ha creado. Como bien dice el dicho: "Si el mensaje no te agrada, no mates al mensajero" - Una pequeña risa escapó de mis labios por mis dichos y continué - Dicen las malas lenguas, además de las viejas chismosas de romance, que Ares, el gran y poderoso dios de la guerra, esta buscando consuelo amoroso en el fuego ¿Arderá de pasión? O ¿Será consumido por las llamas?

    *Todo lo contaba con una alegre expresión, moviendo mis manos como si estuviera exponiendo frente a un gran publico, pues sabía que mi voz se oiría por el mundo. Por eso mismo, decidí dar teatral broche de oro a la situación.*

    - Obviamente, tomadlo de quien lo cuenta, recordad, un rumor no siempre es la verdad ¿Será este verdad? O... Quizás un vil engaño de su servidor - Hice una reverencia al publico ficticio - Este a sido el rumor de su querido dios mensajero y del engaño - Me aseguré de enfatizarlo último - ¡Hasta otra!

    *Aclaré mi garganta sacando de mi bolsillo un pequeño papel, finamente arreglado en cuadros el cual abrí lentamente, revelando una carta. Alzando la misma y mi voz, estando frente a mi hogar en el olimpo, hablé con claridad y una denotada picardía, como un niño haciendo una inocente travesura* - Seré yo quien de el mensaje, mas no soy quien lo ha creado. Como bien dice el dicho: "Si el mensaje no te agrada, no mates al mensajero" - Una pequeña risa escapó de mis labios por mis dichos y continué - Dicen las malas lenguas, además de las viejas chismosas de romance, que Ares, el gran y poderoso dios de la guerra, esta buscando consuelo amoroso en el fuego ¿Arderá de pasión? O ¿Será consumido por las llamas? *Todo lo contaba con una alegre expresión, moviendo mis manos como si estuviera exponiendo frente a un gran publico, pues sabía que mi voz se oiría por el mundo. Por eso mismo, decidí dar teatral broche de oro a la situación.* - Obviamente, tomadlo de quien lo cuenta, recordad, un rumor no siempre es la verdad ¿Será este verdad? O... Quizás un vil engaño de su servidor - Hice una reverencia al publico ficticio - Este a sido el rumor de su querido dios mensajero y del engaño - Me aseguré de enfatizarlo último - ¡Hasta otra!
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  • En el reflejo de mi alma, descubro que la verdadera grandeza no reside en el trono que ocupo, sino en la luz que irradia desde mi espíritu. La belleza de mi ser es el eco de la fortaleza que guía mi reino y la humildad que nutre mi legado.

    *Palabras de Un Rey hacia su publico*
    En el reflejo de mi alma, descubro que la verdadera grandeza no reside en el trono que ocupo, sino en la luz que irradia desde mi espíritu. La belleza de mi ser es el eco de la fortaleza que guía mi reino y la humildad que nutre mi legado. *Palabras de Un Rey hacia su publico*
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