• En lo Profundo
    Fandom The Fucking Rangers
    Categoría Drama
    con Nairis de Tzelmúr

    Damian Rivas. Periodista independiente. 27 años. Solía cubrir casos de desapariciones y fenómenos paranormales. Seguido por nichos ocultistas. Un hombre solitario, algo paranoico. Curioso. Demasiado curioso y entrometido. Brillante, hasta que conoció a la persona equivocada. O lo que creyó que era una persona.

    Monster adoptó su rostro. Su voz. Su rutina. Ya se cumplen 17 días desde que mató a Damian, pulcro y preciso, asegurándose de no dejar nada más que el recuerdo difuso de alguien que “trabaja mucho” y “se aleja de todos”.

    - o - o -

    Una vez Nairis accede a acompañarle, el monstruo paga la cuenta sin hacer alarde. Lo hace con un gesto distraído, como si el dinero fuese un concepto sin importancia para él.

    La puerta de la cafetería se cierra tras ellos con un chirrido y el aire de la calle les recibe con ese sabor ácido de ciudad. Recorren unas pocas calles, sin prisa.

    — No es lejos de aquí, serán diez minutos andando.

    Un par de calles después, el paisaje cambia. Las luces se vuelven más débiles, las calles más sucias, el bullicio desaparece para dejar paso a murmullos y sirenas lejanas, puertas cerradas y barrotes en las ventas.

    La zona pobre de la ciudad.
    El corazón olvidado de la urbe.

    — Siempre me ha gustado esta parte de la ciudad. No por bonita, claro… Aquí la vida es honesta, cruda. Nadie se molesta en fingir.

    Mantiene la conversación ligera. Habla de trivialidades tanto como escucha cualquier retribución de su acompañante.

    — ¿Te molesta la decadencia? Hay gente que no soporta la fealdad cuando la perfección sabe a plástico. No me lo explico.

    Aquí las viviendas se amontonan unas sobre otras cual cuerpos sin sepultura. Edificios grises, viejos, cuya pintura se descascara como la piel de un leproso. No hay árboles. No hay flores. Solo concreto vandalizado y abandono.

    — La gente pinta cosas para sentirse inmortal —con un gesto, señala los gaffitis en la fachada del edificio— Y luego otros las borran para sentirse poderosos.

    Monster no pierde la amabilidad en su voz mientras se detiene frente a uno de esos edificios desgastados. Abre una reja oxidada y le guía por una escalera estrecha, húmeda, mal iluminada, apenas estable. Bajando un piso por debajo del nivel de la calle, llegan a una puerta metálica, marcada con el número 3B.

    — No es el sitio más bonito, lo sé —dice con una sonrisa torcida—, pero me permite estar cerca de la acción. No necesito más.

    Habla como si el entorno no importara más que un cuadro en la pared, como si tuviera sentido estar ahí.

    El departamento de Damian, ahora el del monstruo, es un monoambiente pequeño. Al entrar, lo primero que llega es el olor: una mezcla de humedad, tinta de impresora y ropa sin lavar. Desordenado pero funcional.

    Una mesa con papeles amontonados entre los que se cuentan cartas y facturas vencidas, un ordenador, varias pantallas, tazas sin lavar en el fregadero.

    Hay una cama sin hacer, un perchero con dos chaquetas, una estantería vencida repleta de libros sobre conspiraciones, teorías arcanas, tratados antiguos y una Biblia Negra.

    Ninguna ventana.
    Ni un rastro de sangre.
    Nada lujoso.
    Todo auténtico.

    Monster cierra la puerta tras Nairis y, por primera vez desde que la conoció, guarda silencio. Porque ahora está dentro. Y puede observar más de cerca.
    con [Nairis_La_Cartografa] Damian Rivas. Periodista independiente. 27 años. Solía cubrir casos de desapariciones y fenómenos paranormales. Seguido por nichos ocultistas. Un hombre solitario, algo paranoico. Curioso. Demasiado curioso y entrometido. Brillante, hasta que conoció a la persona equivocada. O lo que creyó que era una persona. Monster adoptó su rostro. Su voz. Su rutina. Ya se cumplen 17 días desde que mató a Damian, pulcro y preciso, asegurándose de no dejar nada más que el recuerdo difuso de alguien que “trabaja mucho” y “se aleja de todos”. - o - o - Una vez Nairis accede a acompañarle, el monstruo paga la cuenta sin hacer alarde. Lo hace con un gesto distraído, como si el dinero fuese un concepto sin importancia para él. La puerta de la cafetería se cierra tras ellos con un chirrido y el aire de la calle les recibe con ese sabor ácido de ciudad. Recorren unas pocas calles, sin prisa. — No es lejos de aquí, serán diez minutos andando. Un par de calles después, el paisaje cambia. Las luces se vuelven más débiles, las calles más sucias, el bullicio desaparece para dejar paso a murmullos y sirenas lejanas, puertas cerradas y barrotes en las ventas. La zona pobre de la ciudad. El corazón olvidado de la urbe. — Siempre me ha gustado esta parte de la ciudad. No por bonita, claro… Aquí la vida es honesta, cruda. Nadie se molesta en fingir. Mantiene la conversación ligera. Habla de trivialidades tanto como escucha cualquier retribución de su acompañante. — ¿Te molesta la decadencia? Hay gente que no soporta la fealdad cuando la perfección sabe a plástico. No me lo explico. Aquí las viviendas se amontonan unas sobre otras cual cuerpos sin sepultura. Edificios grises, viejos, cuya pintura se descascara como la piel de un leproso. No hay árboles. No hay flores. Solo concreto vandalizado y abandono. — La gente pinta cosas para sentirse inmortal —con un gesto, señala los gaffitis en la fachada del edificio— Y luego otros las borran para sentirse poderosos. Monster no pierde la amabilidad en su voz mientras se detiene frente a uno de esos edificios desgastados. Abre una reja oxidada y le guía por una escalera estrecha, húmeda, mal iluminada, apenas estable. Bajando un piso por debajo del nivel de la calle, llegan a una puerta metálica, marcada con el número 3B. — No es el sitio más bonito, lo sé —dice con una sonrisa torcida—, pero me permite estar cerca de la acción. No necesito más. Habla como si el entorno no importara más que un cuadro en la pared, como si tuviera sentido estar ahí. El departamento de Damian, ahora el del monstruo, es un monoambiente pequeño. Al entrar, lo primero que llega es el olor: una mezcla de humedad, tinta de impresora y ropa sin lavar. Desordenado pero funcional. Una mesa con papeles amontonados entre los que se cuentan cartas y facturas vencidas, un ordenador, varias pantallas, tazas sin lavar en el fregadero. Hay una cama sin hacer, un perchero con dos chaquetas, una estantería vencida repleta de libros sobre conspiraciones, teorías arcanas, tratados antiguos y una Biblia Negra. Ninguna ventana. Ni un rastro de sangre. Nada lujoso. Todo auténtico. Monster cierra la puerta tras Nairis y, por primera vez desde que la conoció, guarda silencio. Porque ahora está dentro. Y puede observar más de cerca.
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  • ☆ ¡BIENVENIDOS AL STREAM DE XIN YI! ☆

    El día de hoy estamos en un hospital abandonado, dicen que la actividad paranormal en este lugar está POR-LOS-CIE-LOS. ¿Qué dicen, Xinlievers? ¿Entramos? ¿Y tú qué opinas, Nee-nah? — Le hablaba a la criatura contenida en el cubículo de cristal en su espalda, pero su vocecita no se escuchaba.
    ☆ ¡BIENVENIDOS AL STREAM DE XIN YI! ☆ El día de hoy estamos en un hospital abandonado, dicen que la actividad paranormal en este lugar está POR-LOS-CIE-LOS. ¿Qué dicen, Xinlievers? ¿Entramos? ¿Y tú qué opinas, Nee-nah? — Le hablaba a la criatura contenida en el cubículo de cristal en su espalda, pero su vocecita no se escuchaba.
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    Se busca personaje para ship de tipo Slice of Life.

    Personaje al que se le busca el ship:
    Kagehiro → https://ficrol.com/Lonesome_writer

    Resumen de personaje:

    •Hombre Japonés de 42~45 años aprox.
    •Viudo, sin hijos, ni mascotas.
    •Escritor de novelas para adultos. (En secreto)
    •Escritor, Editor y Asesor privado.
    •Ex profesor de Universidad.
    •Fanático del café y adicto al cigarro.

    Tipo de personaje
    2D (De preferencia) puede ser algunas fotos en 3D

    Longitud narrativa
    Párrafo , Multi-párrafo

    Categorías de rol:
    Drama , Romance , Slice of Life , Original, Sex Rol
    Se acepta paranormal y fantasía urbana.

    Conectividad minima de 3 ~ 4 veces a semana.
    Indiferencia a personaje masculino o femenino.
    Ok con Yaoi o Hetero,
    OK con Poligamia o Monogamia
    Creatividad, no se busca rol espejo.
    Posibilidad de drama del tipo de infidelidad, discusiones, líos. (Todo planeado)
    Ship cerrado a menos de que todos los involucrados acepten una tercera persona.
    Se busca personaje para ship de tipo Slice of Life. Personaje al que se le busca el ship: Kagehiro → https://ficrol.com/Lonesome_writer Resumen de personaje: •Hombre Japonés de 42~45 años aprox. •Viudo, sin hijos, ni mascotas. •Escritor de novelas para adultos. (En secreto) •Escritor, Editor y Asesor privado. •Ex profesor de Universidad. •Fanático del café y adicto al cigarro. Tipo de personaje 2D (De preferencia) puede ser algunas fotos en 3D Longitud narrativa Párrafo , Multi-párrafo Categorías de rol: Drama , Romance , Slice of Life , Original, Sex Rol Se acepta paranormal y fantasía urbana. Conectividad minima de 3 ~ 4 veces a semana. Indiferencia a personaje masculino o femenino. Ok con Yaoi o Hetero, OK con Poligamia o Monogamia Creatividad, no se busca rol espejo. Posibilidad de drama del tipo de infidelidad, discusiones, líos. (Todo planeado) Ship cerrado a menos de que todos los involucrados acepten una tercera persona.
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  • — Nadie creerá esto ni aunque lo esté grabando... —

    Ocurría un evento paranormal en su departamento; de la nada, objetos como un florero, un Cubo de post - it's y un viejo reloj de mesa han salido despedidos como si alguien los arrojara desde la cima del librero que los alojaba. Sus gatos están alrededor del mueble, con el pelaje del lomo crispado y las orejas casi plegadas hacia atrás. Y ella, pues con la piel erizada de pies a cabeza.

    — Creo que deberíamos dormir afuera esta noche... —
    — Nadie creerá esto ni aunque lo esté grabando... — Ocurría un evento paranormal en su departamento; de la nada, objetos como un florero, un Cubo de post - it's y un viejo reloj de mesa han salido despedidos como si alguien los arrojara desde la cima del librero que los alojaba. Sus gatos están alrededor del mueble, con el pelaje del lomo crispado y las orejas casi plegadas hacia atrás. Y ella, pues con la piel erizada de pies a cabeza. — Creo que deberíamos dormir afuera esta noche... —
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  • Puedo deducir que este será un gran año para este detective de lo paranormal...
    Puedo deducir que este será un gran año para este detective de lo paranormal...
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
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    || La cantidad de casos paranormales que tengo anotados para rolear no es normal-

    Sin contar aquellos que están pensado para ser una trama de varios casos dispersados por el tiempo.

    Si alguien quiere rolear algún caso, que cuente conmigo
    || La cantidad de casos paranormales que tengo anotados para rolear no es normal- Sin contar aquellos que están pensado para ser una trama de varios casos dispersados por el tiempo. Si alguien quiere rolear algún caso, que cuente conmigo
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  • #BitchLife #SupernaturalLife

    Encontró el libro por pura casualidad mientras exploraba el bar de Tolek movido por el ocio y una confianza quizá excesiva.

    Fue hasta el fondo del establecimiento, atraído por el polvo y el olor a madera añeja que emanaba de una pequeña puerta entreabierta cerca del almacén. Al abrirla, se topó con una habitación olvidada, más una especie de trastero que otra cosa, lleno de cajas, viejas botellas y objetos abandonados.

    Sobre una estantería cubierta de telarañas, lo encontró. Sintió una vibración extraña. La encuadernación, de cuero oscuro y algo desgastado, le llamó la atención de inmediato. Al sostenerlo en sus manos, un cosquilleo recorrió sus dedos, como si el libro temblara con energía propia. Sin dudarlo, se lo llevó, pensando que, aunque fuera difícil, le vendría bien un poco de conocimiento sobre lo paranormal.
    #BitchLife #SupernaturalLife Encontró el libro por pura casualidad mientras exploraba el bar de Tolek movido por el ocio y una confianza quizá excesiva. Fue hasta el fondo del establecimiento, atraído por el polvo y el olor a madera añeja que emanaba de una pequeña puerta entreabierta cerca del almacén. Al abrirla, se topó con una habitación olvidada, más una especie de trastero que otra cosa, lleno de cajas, viejas botellas y objetos abandonados. Sobre una estantería cubierta de telarañas, lo encontró. Sintió una vibración extraña. La encuadernación, de cuero oscuro y algo desgastado, le llamó la atención de inmediato. Al sostenerlo en sus manos, un cosquilleo recorrió sus dedos, como si el libro temblara con energía propia. Sin dudarlo, se lo llevó, pensando que, aunque fuera difícil, le vendría bien un poco de conocimiento sobre lo paranormal.
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
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    "Día 1. ¡Consigue decoración tenebrosa! (spoiler: esta cobra vida y deberás atraparla)"

    -------

    Ese día, la mismísima mansión Phantomhive se había disfrazado. El conde había invitado a todos los niños del pueblo de sus tierras, y los sirvientes habían organizado la comida y las decoraciones en el gran salón, donde se celebraría la festividad por Halloween.

    Jean tenía seis años en ese entonces, y se había asomado por curiosidad, ya que era una ocasión inusual. El conde Phantomhive rara vez organizaba este tipo de fiestas; es más, las eludía.

    Así que podría decirse que fue la primera vez que Jean presenciaba una fiesta propiamente dicha de Halloween.
    Los años anteriores solo había festejado con los sirvientes, con su primo y, si el conde estaba de buen humor, también con él. Por lo tanto, Jean mentiría si dijera que no estaba emocionado.

    Pero su fisgoneo fue notado por Mey Rin, la sirvienta, quien, con una sonrisa alegre, lo arrastró hacia el interior del salón para que la ayudara a decorar.
    Como caballero, si una dama le pedía ayuda con algo, Jean no podía negarse. Además, no era la primera vez que la ayudaba a colocar este tipo de decoraciones, incluso lo hacía en Navidad.
    Asintió sin chistar y, sabiendo qué hacer, fue hacia la caja de decoraciones y tomó una de papel que representaba a un clásico fantasma: una sábana con ojos que no asustaría a nadie... Ah, excepto a su primo.

    Pero cuando se dispuso a colocarla en una pared, el papelito pareció removerse en su mano. Jean se extrañó, pensando primero que podría ser el viento, pero las ventanas estaban cerradas...

    —¡Oh, no! ¿Qué está pasando con las decoraciones? —exclamó de repente Mey Rin, acercándose a cerrar las ventanas pensando que era el viento arruinando su arduo trabajo.

    Jean la miró y entendió rápidamente.

    Las decoraciones habían empezado a moverse solas, como si fueran impulsadas por el viento, pero en realidad eran impulsadas por algo más.

    De repente, notaron que las figuras de papel posaban sus pies en el suelo, en el caso de las brujas y los monstruos de la literatura, y comenzaban a caminar en manada, acercándose a ellos con intenciones desconocidas, que no parecían nada buenas... incluso le pareció ver que las brujas sonreían con malicia.

    —Esto es una alucinación, ¿verdad? —inquirió Jean, mirando a la sirvienta, que estaba igual de estupefacta que él, aunque parecía más asustada.

    Pronto se vieron rodeados por un centenar de decoraciones, y cada vez estaban más acorralados. Eran demasiados y no tenían mucho espacio para seguir retrocediendo...

    —¡Ay, Dios mío! —decía Mey Rin atemorizada. Jean, en cambio, arqueó una ceja.

    Luego de la sorpresa inicial y lo absurdo de la situación, comenzó a pensar que tal vez estaba soñando.

    Por supuesto, habían habido señales desde el principio: el conde Phantomhive no organizaba fiestas ni sonreía, y hoy en el desayuno le había dedicado una suave sonrisa cuando le avisó de la celebración. Y ahora sucedía esto...

    —¡Qué absurdo! —dijo Jean, y viendo que había un Frankenstein cerca de su pie, lo pisó.

    Era solo papel, ¿qué podía hacerle?

    Los papeles reanimados frenaron en seco, observando la acción de Jean y mirándose entre ellos.

    Tenían expresiones de sorpresa, como si no se hubieran esperado que Jean hiciera eso al pobre Frankenstein, pero luego, como si se hubieran enfadado, arremetieron contra ellos, atacándolos en masa.

    Eran de papel, no es como si hicieran mucho daño, pero de todas formas era molesto.

    Entre la sirvienta y el joven amo los alejaron como pudieron, a manotazos y patadas. Fue Mey Rin quien terminó por agarrarlo de la mano y arrastrarlo fuera del salón, cerrando la puerta y apoyándose luego en ella, con el rostro lleno de confusión.

    —¿Qué acaba de pasar? —preguntó luego de un rato de silencio, mirando a Jean como si él supiera la respuesta.

    Era natural que se dirigiera a él, ya que normalmente tenía respuesta para todo, pero en esta ocasión, ni siquiera él lo sabía con certeza.

    —No tengo idea.

    Se miraron entre sí, sin saber qué decirse. Fue Jean quien habló después de que estuvieron un buen rato sin emitir palabra.

    —Debemos entrar y comprobarlo.
    —¡Esas cosas siguen ahí!
    —¿A qué le temes? Es solo papel, ni siquiera nos ha hecho daño.
    —¡Sí, pero están poseídas! ¿Quién sabe si pueden maldecirte?

    Jean rodó los ojos. La sirvienta y sus cuentos paranormales... aunque, dado que las decoraciones habían cobrado vida y este parecía ser un sueño con una lógica absurda...

    Ignorando el temor de la sirvienta, Jean abrió la puerta y se encontró con...

    —No hay nada.
    —¿¡Cómo!?

    La sirvienta entró al escucharlo decir eso. Y en efecto, no había nada.

    Bueno, en realidad estaban las decoraciones de calabazas entre otras, pero todas las decoraciones de papel habían desaparecido, dándole un aspecto bastante vacío al salón.

    —¡Oh, no! ¡Debemos encontrarlas, esto debe estar decorado para cuando lleguen los niños! —dijo Mey Rin, y de repente, salió corriendo hacia el pasillo.

    Jean alzó una ceja.

    ¿Acaso no les tenía miedo? ¿Por qué, de repente, salió corriendo a buscarlas?

    Con una expresión indiferente, fue tras ella.

    Era su deber seguirla y ayudarla. Aunque fuera un sueño, un caballero debía ir al rescate de una dama en peligro.

    "Que absurdo".

    Aun cuando pensara que lo fuera, Jean esbozó una sonrisa.
    -------
    #Inkfest
    "Día 1. ¡Consigue decoración tenebrosa! (spoiler: esta cobra vida y deberás atraparla)" ------- Ese día, la mismísima mansión Phantomhive se había disfrazado. El conde había invitado a todos los niños del pueblo de sus tierras, y los sirvientes habían organizado la comida y las decoraciones en el gran salón, donde se celebraría la festividad por Halloween. Jean tenía seis años en ese entonces, y se había asomado por curiosidad, ya que era una ocasión inusual. El conde Phantomhive rara vez organizaba este tipo de fiestas; es más, las eludía. Así que podría decirse que fue la primera vez que Jean presenciaba una fiesta propiamente dicha de Halloween. Los años anteriores solo había festejado con los sirvientes, con su primo y, si el conde estaba de buen humor, también con él. Por lo tanto, Jean mentiría si dijera que no estaba emocionado. Pero su fisgoneo fue notado por Mey Rin, la sirvienta, quien, con una sonrisa alegre, lo arrastró hacia el interior del salón para que la ayudara a decorar. Como caballero, si una dama le pedía ayuda con algo, Jean no podía negarse. Además, no era la primera vez que la ayudaba a colocar este tipo de decoraciones, incluso lo hacía en Navidad. Asintió sin chistar y, sabiendo qué hacer, fue hacia la caja de decoraciones y tomó una de papel que representaba a un clásico fantasma: una sábana con ojos que no asustaría a nadie... Ah, excepto a su primo. Pero cuando se dispuso a colocarla en una pared, el papelito pareció removerse en su mano. Jean se extrañó, pensando primero que podría ser el viento, pero las ventanas estaban cerradas... —¡Oh, no! ¿Qué está pasando con las decoraciones? —exclamó de repente Mey Rin, acercándose a cerrar las ventanas pensando que era el viento arruinando su arduo trabajo. Jean la miró y entendió rápidamente. Las decoraciones habían empezado a moverse solas, como si fueran impulsadas por el viento, pero en realidad eran impulsadas por algo más. De repente, notaron que las figuras de papel posaban sus pies en el suelo, en el caso de las brujas y los monstruos de la literatura, y comenzaban a caminar en manada, acercándose a ellos con intenciones desconocidas, que no parecían nada buenas... incluso le pareció ver que las brujas sonreían con malicia. —Esto es una alucinación, ¿verdad? —inquirió Jean, mirando a la sirvienta, que estaba igual de estupefacta que él, aunque parecía más asustada. Pronto se vieron rodeados por un centenar de decoraciones, y cada vez estaban más acorralados. Eran demasiados y no tenían mucho espacio para seguir retrocediendo... —¡Ay, Dios mío! —decía Mey Rin atemorizada. Jean, en cambio, arqueó una ceja. Luego de la sorpresa inicial y lo absurdo de la situación, comenzó a pensar que tal vez estaba soñando. Por supuesto, habían habido señales desde el principio: el conde Phantomhive no organizaba fiestas ni sonreía, y hoy en el desayuno le había dedicado una suave sonrisa cuando le avisó de la celebración. Y ahora sucedía esto... —¡Qué absurdo! —dijo Jean, y viendo que había un Frankenstein cerca de su pie, lo pisó. Era solo papel, ¿qué podía hacerle? Los papeles reanimados frenaron en seco, observando la acción de Jean y mirándose entre ellos. Tenían expresiones de sorpresa, como si no se hubieran esperado que Jean hiciera eso al pobre Frankenstein, pero luego, como si se hubieran enfadado, arremetieron contra ellos, atacándolos en masa. Eran de papel, no es como si hicieran mucho daño, pero de todas formas era molesto. Entre la sirvienta y el joven amo los alejaron como pudieron, a manotazos y patadas. Fue Mey Rin quien terminó por agarrarlo de la mano y arrastrarlo fuera del salón, cerrando la puerta y apoyándose luego en ella, con el rostro lleno de confusión. —¿Qué acaba de pasar? —preguntó luego de un rato de silencio, mirando a Jean como si él supiera la respuesta. Era natural que se dirigiera a él, ya que normalmente tenía respuesta para todo, pero en esta ocasión, ni siquiera él lo sabía con certeza. —No tengo idea. Se miraron entre sí, sin saber qué decirse. Fue Jean quien habló después de que estuvieron un buen rato sin emitir palabra. —Debemos entrar y comprobarlo. —¡Esas cosas siguen ahí! —¿A qué le temes? Es solo papel, ni siquiera nos ha hecho daño. —¡Sí, pero están poseídas! ¿Quién sabe si pueden maldecirte? Jean rodó los ojos. La sirvienta y sus cuentos paranormales... aunque, dado que las decoraciones habían cobrado vida y este parecía ser un sueño con una lógica absurda... Ignorando el temor de la sirvienta, Jean abrió la puerta y se encontró con... —No hay nada. —¿¡Cómo!? La sirvienta entró al escucharlo decir eso. Y en efecto, no había nada. Bueno, en realidad estaban las decoraciones de calabazas entre otras, pero todas las decoraciones de papel habían desaparecido, dándole un aspecto bastante vacío al salón. —¡Oh, no! ¡Debemos encontrarlas, esto debe estar decorado para cuando lleguen los niños! —dijo Mey Rin, y de repente, salió corriendo hacia el pasillo. Jean alzó una ceja. ¿Acaso no les tenía miedo? ¿Por qué, de repente, salió corriendo a buscarlas? Con una expresión indiferente, fue tras ella. Era su deber seguirla y ayudarla. Aunque fuera un sueño, un caballero debía ir al rescate de una dama en peligro. "Que absurdo". Aun cuando pensara que lo fuera, Jean esbozó una sonrisa. ------- #Inkfest
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  • *chibi salia en un vídeo de actividad paranormal donde se veía como era de noche en un bosque, y chibi corría por todo el lugar, hasta que en un momento se detiene y se rasca las pompis contra un árbol * ouo
    *chibi salia en un vídeo de actividad paranormal donde se veía como era de noche en un bosque, y chibi corría por todo el lugar, hasta que en un momento se detiene y se rasca las pompis contra un árbol * ouo
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    ||Me quedé viendo videos de experiencias paranormales y comiendo mi bolillito con cajeta mientras está lloviendo y hace fresquito.
    Mejor noche <3
    ||Me quedé viendo videos de experiencias paranormales y comiendo mi bolillito con cajeta mientras está lloviendo y hace fresquito. Mejor noche <3
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