¿Deianira tiene un rostro angelical? Sí.
¿Es un ángel? Para nada.
Detrás de su fachada de modelo exitosa y autodependiente, esconde algo llamado: drogas.
Al estar falta de amigos, llama a la tan conocida "tussi", cómo su fiel compañera.
No solo por su propio consumo, sinó por su distribución a sus contactos más "cercanos".
El mundo oscuro de la droga llegó a ella a sus diecinueve años, cuando había logrado modelar para grandes marcas. Entró en una fiesta post-pasarela y apenas la probó, entendió que jamás la dejaría.
También ingresó a una vida potentemente sexual, donde los sentimientos ajenos *no* existían.
Al instante dejó de importarle si la otra persona quedaba encantada con ella, perdió toda empatía por los demás.
Deianira solo quería una cosa: satisfacer sus más oscuros deseos.
¿Es un ángel? Para nada.
Detrás de su fachada de modelo exitosa y autodependiente, esconde algo llamado: drogas.
Al estar falta de amigos, llama a la tan conocida "tussi", cómo su fiel compañera.
No solo por su propio consumo, sinó por su distribución a sus contactos más "cercanos".
El mundo oscuro de la droga llegó a ella a sus diecinueve años, cuando había logrado modelar para grandes marcas. Entró en una fiesta post-pasarela y apenas la probó, entendió que jamás la dejaría.
También ingresó a una vida potentemente sexual, donde los sentimientos ajenos *no* existían.
Al instante dejó de importarle si la otra persona quedaba encantada con ella, perdió toda empatía por los demás.
Deianira solo quería una cosa: satisfacer sus más oscuros deseos.
¿Deianira tiene un rostro angelical? Sí.
¿Es un ángel? Para nada.
Detrás de su fachada de modelo exitosa y autodependiente, esconde algo llamado: drogas.
Al estar falta de amigos, llama a la tan conocida "tussi", cómo su fiel compañera.
No solo por su propio consumo, sinó por su distribución a sus contactos más "cercanos".
El mundo oscuro de la droga llegó a ella a sus diecinueve años, cuando había logrado modelar para grandes marcas. Entró en una fiesta post-pasarela y apenas la probó, entendió que jamás la dejaría.
También ingresó a una vida potentemente sexual, donde los sentimientos ajenos *no* existían.
Al instante dejó de importarle si la otra persona quedaba encantada con ella, perdió toda empatía por los demás.
Deianira solo quería una cosa: satisfacer sus más oscuros deseos.

