• Una noche no como otra cualquiera
    Fandom OC
    Categoría Acción
    Para Dalia, trabajar en el bar nunca fue un problema, sobretodo en la noche. Ya estaba acostumbrada a que fuese tranquilo sin ningún problema de por medio.

    Aunque, esa noche cambió.

    Mientras se disponía a limpiar la barra libre que tenía para las personas que vendrían la campanita la hizo desconectar de su mundo y subir la cabeza. Un hombre misterioso llamó la atención de la peli morena y rápidamente entró en pánico cuando iba con aquel pasamontañas y una navaja en la mano acercándose a la chica y pasando por detrás de ella posándo aquella afilada en el cuello y con un tono amenazante susurró.

    — Vamos, maldita zorra. ¿A qué esperas para abrir la caja registradora?

    Dalia se veía tan débil, tan indefensa. Parecía un gatito en apuros, no sabía que hacer y tenía miedo, mucho miedo. Si no hacía algo iba a ser su fin, sus manos temblaban intentando abrir la caja pero el más mayor impaciente estaba a punto de cortarle el cuello cuando alguien entró al bar.
    Para Dalia, trabajar en el bar nunca fue un problema, sobretodo en la noche. Ya estaba acostumbrada a que fuese tranquilo sin ningún problema de por medio. Aunque, esa noche cambió. Mientras se disponía a limpiar la barra libre que tenía para las personas que vendrían la campanita la hizo desconectar de su mundo y subir la cabeza. Un hombre misterioso llamó la atención de la peli morena y rápidamente entró en pánico cuando iba con aquel pasamontañas y una navaja en la mano acercándose a la chica y pasando por detrás de ella posándo aquella afilada en el cuello y con un tono amenazante susurró. — Vamos, maldita zorra. ¿A qué esperas para abrir la caja registradora? Dalia se veía tan débil, tan indefensa. Parecía un gatito en apuros, no sabía que hacer y tenía miedo, mucho miedo. Si no hacía algo iba a ser su fin, sus manos temblaban intentando abrir la caja pero el más mayor impaciente estaba a punto de cortarle el cuello cuando alguien entró al bar.
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  • En el corazón de la espesura, un roble se erguía entre los demás como un guardián olvidado, adornado con cientos de listones rojos que pendían de sus ramas desnudas. Bajo él, una espada antigua, oscura y manchada por los años, descansaba flotante al ras de la tierra. Se decía que eran sellos de una prisión destinada a contener una criatura antigua, cuyo poder se rumoreaba devastador, pero hacía siglos que nadie había osado acercarse para confirmar las leyendas.

    Hace una semana, sin previo aviso, un incendio comenzó a arrasar el bosque con una furia desmedida. Las llamas, como bestias salvajes, devoraban todo a su paso mientras el cielo se oscurecía bajo una capa plomiza de ceniza. El viento traía consigo el olor de la destrucción, y los reinos circundantes comenzaron a alarmarse al ver cómo las partículas de ceniza cubrían sus campos y aldeas. Pero algo extraño ocurrió cuando el fuego alcanzó el epicentro: una luz dorada brilló momentáneamente debajo de la espada, y las llamas, voraces en todo lo demás, se detuvieron.

    En las próximas horas y días, los aldeanos lejanos comenzaron a hablar en susurros, sus historias llenas de miedo y advertencias. Decían que la criatura encerrada había despertado lo suficiente para proteger su prisión de ser destruida. Nadie sabía si aquello era un simple rumor o una advertencia verdadera de que el sello comenzaba a debilitarse. Entretanto, los gobernantes de los reinos, viendo las señales de destrucción desde la distancia, enviaron a sus mejores soldados a investigar. Los guerreros avanzaron cubiertos por una capa de ceniza, esperando encontrar un volcán o un pirómano que explicara el desastre, pero lo que hallaron fue algo mucho más inquietante.

    Se toparon con el árbol ancestral y solitario en medio de la desolación. El aire alrededor del árbol era denso, pesado, como si algo invisible estuviera observando desde las sombras. Ninguno de ellos había visto algo igual: Permanecía ileso, protegido por una fuerza misteriosa, mientras el resto del bosque había sido reducido a cenizas.

    Uno de los soldados, joven e imprudente, se adelantó hacia la espada misteriosa. Al extender su mano, una ráfaga de viento súbito lo hizo retroceder, moviendo los listones con una furia que no parecía natural. El capitán del grupo, más sabio y experimentado, ordenó detenerse. Comprendía que lo que enfrentaban no era un simple fenómeno natural, sino algo mucho más antiguo y peligroso. Las llamas habían respetado aquel lugar por una razón, y lo que yacía bajo la espada no debía ser despertado.

    Mientras los guerreros montaban guardia a gran distancia, esperando instrucciones de sus reinos, los rumores de la criatura aprisionada comenzaron a extenderse como la ceniza que aún flotaba en el aire. Los reyes y señores de las tierras cercanas deliberaban, divididos entre el temor y la ambición. Algunos creían que debían dejar el sello intacto, temerosos de desatar un mal imposible de controlar. Otros, seducidos por el poder que podría esconderse bajo el árbol, pensaban que era hora de tomar la espada y enfrentar el misterio que había permanecido oculto por tanto tiempo. El destino del reino pendía de un hilo, mientras la sombra de la criatura permanecía al acecho.

    En el corazón de la espesura, un roble se erguía entre los demás como un guardián olvidado, adornado con cientos de listones rojos que pendían de sus ramas desnudas. Bajo él, una espada antigua, oscura y manchada por los años, descansaba flotante al ras de la tierra. Se decía que eran sellos de una prisión destinada a contener una criatura antigua, cuyo poder se rumoreaba devastador, pero hacía siglos que nadie había osado acercarse para confirmar las leyendas. Hace una semana, sin previo aviso, un incendio comenzó a arrasar el bosque con una furia desmedida. Las llamas, como bestias salvajes, devoraban todo a su paso mientras el cielo se oscurecía bajo una capa plomiza de ceniza. El viento traía consigo el olor de la destrucción, y los reinos circundantes comenzaron a alarmarse al ver cómo las partículas de ceniza cubrían sus campos y aldeas. Pero algo extraño ocurrió cuando el fuego alcanzó el epicentro: una luz dorada brilló momentáneamente debajo de la espada, y las llamas, voraces en todo lo demás, se detuvieron. En las próximas horas y días, los aldeanos lejanos comenzaron a hablar en susurros, sus historias llenas de miedo y advertencias. Decían que la criatura encerrada había despertado lo suficiente para proteger su prisión de ser destruida. Nadie sabía si aquello era un simple rumor o una advertencia verdadera de que el sello comenzaba a debilitarse. Entretanto, los gobernantes de los reinos, viendo las señales de destrucción desde la distancia, enviaron a sus mejores soldados a investigar. Los guerreros avanzaron cubiertos por una capa de ceniza, esperando encontrar un volcán o un pirómano que explicara el desastre, pero lo que hallaron fue algo mucho más inquietante. Se toparon con el árbol ancestral y solitario en medio de la desolación. El aire alrededor del árbol era denso, pesado, como si algo invisible estuviera observando desde las sombras. Ninguno de ellos había visto algo igual: Permanecía ileso, protegido por una fuerza misteriosa, mientras el resto del bosque había sido reducido a cenizas. Uno de los soldados, joven e imprudente, se adelantó hacia la espada misteriosa. Al extender su mano, una ráfaga de viento súbito lo hizo retroceder, moviendo los listones con una furia que no parecía natural. El capitán del grupo, más sabio y experimentado, ordenó detenerse. Comprendía que lo que enfrentaban no era un simple fenómeno natural, sino algo mucho más antiguo y peligroso. Las llamas habían respetado aquel lugar por una razón, y lo que yacía bajo la espada no debía ser despertado. Mientras los guerreros montaban guardia a gran distancia, esperando instrucciones de sus reinos, los rumores de la criatura aprisionada comenzaron a extenderse como la ceniza que aún flotaba en el aire. Los reyes y señores de las tierras cercanas deliberaban, divididos entre el temor y la ambición. Algunos creían que debían dejar el sello intacto, temerosos de desatar un mal imposible de controlar. Otros, seducidos por el poder que podría esconderse bajo el árbol, pensaban que era hora de tomar la espada y enfrentar el misterio que había permanecido oculto por tanto tiempo. El destino del reino pendía de un hilo, mientras la sombra de la criatura permanecía al acecho.
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    - Sacerdotisa Yae . Una figura misteriosa y poderosa que poseía el don de controlar sus dualidades, su lado de luz y oscuridad, pero que al llegar cierta época del año, su lado oscuro se tornaba imposible de contener.

    La kitsune, con el corazón dividido entre la bondad de un ángel misericordioso y la ferocidad de una criatura letal, prefería refugiarse en su lado más infantil y alegre. Disfrutaba sumergirse en su mundo rosa lleno de inocencia y alegría, tratando desesperadamente de encontrar el equilibrio entre sus dos facetas opuestas.

    Sin embargo, cuando la sombra se cernía sobre ella, la sacerdotisa se veía atrapada en un torbellino de emociones descontroladas y un poder temible que amenazaba con consumirla por completo. A pesar de sus esfuerzos por mantener la armonía interior, el conflicto interno la atormentaba implacablemente.Durante los períodos de turbulencia, se recluía en su santuario, alejada de todos, luchando con sus emociones desbocadas y su poder incontrolable.

    Los monjes que la conocían la respetaban y temían a partes iguales. Sabían que solo podían ayudarla a atravesar esos momentos difíciles sellando su santuario mientras ella luchaba por recuperar el equilibrio perdido

    Inmersa en un misterio que rodeaba su propio ser, Kitsune luchaba incansablemente por encontrar la calma y mantener a raya su lado oscuro. Nadie podía desentrañar el enigma que encerraba su apariencia inocente y risueña, pero todos respetaban su fuerza y temían su furia cuando la oscuridad se apoderaba de ella.

    Recitando las sabias palabras de su Sensei, -La oscuridad no puede expulsar a la oscuridad: sólo la luz puede hacerlo. El odio no puede expulsar al odio: solo el amor puede hacerlo-, la Kitsune se aferraba a la esperanza de hallar la paz interior que tanto anhelaba.

    En cada ciclo de luz y sombra, la sacerdotisa Kitsune se enfrentaba a su propia dualidad, buscando desentrañar el misterio que la envolvía y hallar la verdadera esencia detrás de su naturaleza única. Al final del día, en medio de la danza eterna entre la luz y la oscuridad, Kitsune descubriría que solo aceptando y abrazando ambos lados de su ser, podría alcanzar la auténtica armonía y liberar toda su potencia.
    🌸- Sacerdotisa Yae . Una figura misteriosa y poderosa que poseía el don de controlar sus dualidades, su lado de luz y oscuridad, pero que al llegar cierta época del año, su lado oscuro se tornaba imposible de contener. La kitsune, con el corazón dividido entre la bondad de un ángel misericordioso y la ferocidad de una criatura letal, prefería refugiarse en su lado más infantil y alegre. Disfrutaba sumergirse en su mundo rosa lleno de inocencia y alegría, tratando desesperadamente de encontrar el equilibrio entre sus dos facetas opuestas. Sin embargo, cuando la sombra se cernía sobre ella, la sacerdotisa se veía atrapada en un torbellino de emociones descontroladas y un poder temible que amenazaba con consumirla por completo. A pesar de sus esfuerzos por mantener la armonía interior, el conflicto interno la atormentaba implacablemente.Durante los períodos de turbulencia, se recluía en su santuario, alejada de todos, luchando con sus emociones desbocadas y su poder incontrolable. Los monjes que la conocían la respetaban y temían a partes iguales. Sabían que solo podían ayudarla a atravesar esos momentos difíciles sellando su santuario mientras ella luchaba por recuperar el equilibrio perdido Inmersa en un misterio que rodeaba su propio ser, Kitsune luchaba incansablemente por encontrar la calma y mantener a raya su lado oscuro. Nadie podía desentrañar el enigma que encerraba su apariencia inocente y risueña, pero todos respetaban su fuerza y temían su furia cuando la oscuridad se apoderaba de ella. Recitando las sabias palabras de su Sensei, -La oscuridad no puede expulsar a la oscuridad: sólo la luz puede hacerlo. El odio no puede expulsar al odio: solo el amor puede hacerlo-, la Kitsune se aferraba a la esperanza de hallar la paz interior que tanto anhelaba. En cada ciclo de luz y sombra, la sacerdotisa Kitsune se enfrentaba a su propia dualidad, buscando desentrañar el misterio que la envolvía y hallar la verdadera esencia detrás de su naturaleza única. Al final del día, en medio de la danza eterna entre la luz y la oscuridad, Kitsune descubriría que solo aceptando y abrazando ambos lados de su ser, podría alcanzar la auténtica armonía y liberar toda su potencia.
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  • 𝙱𝙰𝙸𝙻𝙴 𝙳𝙴 𝙼𝙰́𝚂𝙲𝙰𝚁𝙰𝚂 🎭
    Fandom Bridgerton
    Categoría Romance
    Otro año ha llegado y consigo supone una cosa, el baile que madre de disfraces y máscaras.
    Madre es la anfitriona cada año y como tal, todos debemos asistir al baile.

    Aunque este año será diferente y todo gracias a ella.

    La misteriosa mujer plateada

    Sophie Beckett
    Otro año ha llegado y consigo supone una cosa, el baile que madre de disfraces y máscaras. Madre es la anfitriona cada año y como tal, todos debemos asistir al baile. Aunque este año será diferente y todo gracias a ella. La misteriosa mujer plateada [Cinderella]
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  • Las noches guardan muchos misterios, asi como secretos, solo los valientes se aventuran a resolver todo, aunque es una ruleta rusa, ya que no se sabe si obtendrás respuesta o una muerte.

    ✶ Fandom: #VanitasNoCarte
    ✶ Comunidad: #Comunidad2D #Personaje2D
    Las noches guardan muchos misterios, asi como secretos, solo los valientes se aventuran a resolver todo, aunque es una ruleta rusa, ya que no se sabe si obtendrás respuesta o una muerte. ✶ Fandom: #VanitasNoCarte ✶ Comunidad: #Comunidad2D #Personaje2D
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  • Es una bella noche , igual que la luna salir un rato de allí cuando el sol se esconde y luna sale .....

    - se queda allí pensado un poco mientras mira el cielo nocturno .-

    Que ser humano estar más allá de estos lugares , llenos de misterios.
    Es una bella noche , igual que la luna salir un rato de allí cuando el sol se esconde y luna sale ..... - se queda allí pensado un poco mientras mira el cielo nocturno .- Que ser humano estar más allá de estos lugares , llenos de misterios.
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    AAHH spam de personajes misteriosos!!!!
    AAHH spam de personajes misteriosos!!!! :STK-24:
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  • —Renta.

    La persona del otro lado respondió con una voz monótona y grave, y luego dio tres fuertes golpes a la puerta, con seis segundos de diferencia entre cada uno. Russo abrió los ojos como platos; había olvidado totalmente que ya era tiempo de pagar. Pronto, la manija empezó a sacudirse con tal agresividad, una desesperación que parecía antinatural, y eso hizo que el hombre de las quemaduras se levantara de un salto. Él había estado tan absorto en otros asuntos que perdió la noción del tiempo; su cabeza estuvo tan metida en otros asuntos que olvidó guardar dinero para pagar la renta de su departamento. Antes de que pudiera hacer nada, la puerta se abrió con un ruidoso azote, pero del otro lado solo estaba el pasillo con su alfombra gastada y las luces parpadeantes del viejo edificio. Russo se quedó estático, tan callado que podía oír los latidos de su corazón, mientras buscaba con la mirada, haciendo que sus ojos carmesí recorrieran la sala de arriba a abajo en busca de algo.

    Giró y giró, miró en cada rincón de la habitación y nada encontró. Estaba aún más ansioso; enseguida, el sudor frío recorrió su nuca. Un golpe seco resonó en las viejas paredes del departamento, sacándole un susto al hombre de las quemaduras. La silla donde estaba sentado ahora yacía tirada varios metros lejos de él.


    —¿Dónde estás?... —murmuró Russo, quien no recibió ni una sola palabra como respuesta.


    Un escalofrío recorrió hasta la última porción de piel de su cuerpo; de nueva cuenta, sus ojos se abrieron de par en par. Por un segundo dejó de respirar; sintió que algo frío y ligero caía sobre sus hombros.

    Russo no tuvo tiempo de pensar; fue levantado en los aires con tanta brusquedad que en pocos segundos su cabeza golpeó el techo. El viejo foco del departamento se apagó, solo para que su luz fuera reemplazada por un misterioso destello azul que chocó directamente con los quemados y cerrados párpados del hombre.

    Él apenas estaba procesando el duro golpe en su cabeza, del cual ni siquiera podía quejarse por culpa de la presión sobrenatural que era ejercida en su cuello. Con sus ojos llorosos, buscó el origen del azulado brillo y se encontró con una masa informe: muchas bocas, muchas cuencas, muchas manos. Su apariencia era similar a un tomate aplastado, con la piel arrugada y sangrienta.

    —¡La renta!

    Russo era despojado del aire en sus pulmones. Se retorció en un desesperado intento de zafarse del diabólico agarre del cobrador, fallando estrepitosamente. Su cuello estaba siendo comprimido poco a poco, bajo una temerosa y borrosa mirada.

    Russo patalea, colgado del techo por una fuerza invisible, siendo lo único que podía hacer, además de esperar a que la falta de oxígeno lo libre del dolor terrenal.

    —Russo, la renta debe ser pagada en tiempo y forma. Ni un minuto más, ni un minuto menos.

    La temperatura del departamento descendió abruptamente a niveles invernales. Un nuevo ente emergió del techo, desafiando las leyes de la realidad. Un hombre traslúcido, con ojos blancos, piel grisácea y una ajustada soga apretando su arrugado cuello.

    Con voz sepulcral recordó a Russo el acuerdo que hicieron en antaño.

    —Tú no pagaste la renta. Ahora tu alma me pertenece.

    Hansel Russo apenas estaba conciente, aún forcejeando con la esperanza de poder escapar para vivir un día más. Pero sus intentos eran en vano; no existía forma mortal de escapar de aquellos que vuelven de la muerte.
    —Renta. La persona del otro lado respondió con una voz monótona y grave, y luego dio tres fuertes golpes a la puerta, con seis segundos de diferencia entre cada uno. Russo abrió los ojos como platos; había olvidado totalmente que ya era tiempo de pagar. Pronto, la manija empezó a sacudirse con tal agresividad, una desesperación que parecía antinatural, y eso hizo que el hombre de las quemaduras se levantara de un salto. Él había estado tan absorto en otros asuntos que perdió la noción del tiempo; su cabeza estuvo tan metida en otros asuntos que olvidó guardar dinero para pagar la renta de su departamento. Antes de que pudiera hacer nada, la puerta se abrió con un ruidoso azote, pero del otro lado solo estaba el pasillo con su alfombra gastada y las luces parpadeantes del viejo edificio. Russo se quedó estático, tan callado que podía oír los latidos de su corazón, mientras buscaba con la mirada, haciendo que sus ojos carmesí recorrieran la sala de arriba a abajo en busca de algo. Giró y giró, miró en cada rincón de la habitación y nada encontró. Estaba aún más ansioso; enseguida, el sudor frío recorrió su nuca. Un golpe seco resonó en las viejas paredes del departamento, sacándole un susto al hombre de las quemaduras. La silla donde estaba sentado ahora yacía tirada varios metros lejos de él. —¿Dónde estás?... —murmuró Russo, quien no recibió ni una sola palabra como respuesta. Un escalofrío recorrió hasta la última porción de piel de su cuerpo; de nueva cuenta, sus ojos se abrieron de par en par. Por un segundo dejó de respirar; sintió que algo frío y ligero caía sobre sus hombros. Russo no tuvo tiempo de pensar; fue levantado en los aires con tanta brusquedad que en pocos segundos su cabeza golpeó el techo. El viejo foco del departamento se apagó, solo para que su luz fuera reemplazada por un misterioso destello azul que chocó directamente con los quemados y cerrados párpados del hombre. Él apenas estaba procesando el duro golpe en su cabeza, del cual ni siquiera podía quejarse por culpa de la presión sobrenatural que era ejercida en su cuello. Con sus ojos llorosos, buscó el origen del azulado brillo y se encontró con una masa informe: muchas bocas, muchas cuencas, muchas manos. Su apariencia era similar a un tomate aplastado, con la piel arrugada y sangrienta. —¡La renta! Russo era despojado del aire en sus pulmones. Se retorció en un desesperado intento de zafarse del diabólico agarre del cobrador, fallando estrepitosamente. Su cuello estaba siendo comprimido poco a poco, bajo una temerosa y borrosa mirada. Russo patalea, colgado del techo por una fuerza invisible, siendo lo único que podía hacer, además de esperar a que la falta de oxígeno lo libre del dolor terrenal. —Russo, la renta debe ser pagada en tiempo y forma. Ni un minuto más, ni un minuto menos. La temperatura del departamento descendió abruptamente a niveles invernales. Un nuevo ente emergió del techo, desafiando las leyes de la realidad. Un hombre traslúcido, con ojos blancos, piel grisácea y una ajustada soga apretando su arrugado cuello. Con voz sepulcral recordó a Russo el acuerdo que hicieron en antaño. —Tú no pagaste la renta. Ahora tu alma me pertenece. Hansel Russo apenas estaba conciente, aún forcejeando con la esperanza de poder escapar para vivir un día más. Pero sus intentos eran en vano; no existía forma mortal de escapar de aquellos que vuelven de la muerte.
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  • > La joven, cansada de las paredes que la rodeaban, decidió explorar el basto bosque que se extendía a lo largo de su hogar, el mismo que su molesto hermano exploraba cada día para conocer los misterios de Oregon. En su andar, recolectaba las flores más llamativas.

    — Haré que Will haga un lindo arreglo para mi cabello; con su magia, no le costará fabricar uno en cuestión de segundos.

    > Continuó caminando; conforme pasaba el tiempo, se sentía más perdida; lo suyo no era vagar como lo hacía Dipper, por ende, los árboles, arbustos y sonidos de la naturaleza le eran desconocidos; a lo lejos escuchó un arrollo, por lo que decidió seguirlo. "Si lo sigo, quizá me lleva a casa; debe haber uno cerca"; aquello resonó en su cabeza, dándole la seguridad para su cometido. Minutos después, se detuvo bajo un frondoso árbol, resguardando su cuerpo de la luz solar. El viento resoplaba con fuerza, removiendo su cabello y prendas hacia los lados. Posó su mirada al horizonte, percatandose de que pronto oscurecería.

    — Debo apurarme o dormiré en el bosque. ¿Por qué no me traje a Will? Me habría llevado con solo parpadear su único ojo.
    > La joven, cansada de las paredes que la rodeaban, decidió explorar el basto bosque que se extendía a lo largo de su hogar, el mismo que su molesto hermano exploraba cada día para conocer los misterios de Oregon. En su andar, recolectaba las flores más llamativas. — Haré que Will haga un lindo arreglo para mi cabello; con su magia, no le costará fabricar uno en cuestión de segundos. > Continuó caminando; conforme pasaba el tiempo, se sentía más perdida; lo suyo no era vagar como lo hacía Dipper, por ende, los árboles, arbustos y sonidos de la naturaleza le eran desconocidos; a lo lejos escuchó un arrollo, por lo que decidió seguirlo. "Si lo sigo, quizá me lleva a casa; debe haber uno cerca"; aquello resonó en su cabeza, dándole la seguridad para su cometido. Minutos después, se detuvo bajo un frondoso árbol, resguardando su cuerpo de la luz solar. El viento resoplaba con fuerza, removiendo su cabello y prendas hacia los lados. Posó su mirada al horizonte, percatandose de que pronto oscurecería. — Debo apurarme o dormiré en el bosque. ¿Por qué no me traje a Will? Me habría llevado con solo parpadear su único ojo.
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  • ⸻⸻𝕿𝖍𝖊 𝕷𝖆𝖘𝖙 𝕭𝖑𝖔𝖔𝖉⸻⸻


    ➤𝐶ℎ𝑎𝑝𝑡𝑒𝑟 6

    ⟁¿,Porque esa bestia habitaba en la tumba de su padre?𓂀

    —No lo sé... Pero posiblemente no fuimos los únicos buscandolo—

    Prosiguieron su peligrosa travesía por el sombrío túnel hasta que finalmente se encontraron ante una imponente puerta de madera, cuyo desgaste narraba el tiempo que llevaba. Al abrirla, se desplegó ante ellos una habitación bañada en una luz misteriosa, como si un visitante invisible hubiera dejado su huella. Gazú intento cubrirse y Vicenzo, atónito, se tambaleó y avanzó con cautela para inspeccionar de dónde provenía la luz.

    La luz emanaba de un arcón aparentemente mágico, sus destellos brillaban sobre antiguos escritos grabadas en su superficie.

    —Y aquí está...— Dijo el joven Galilei mientras rozaba los místicos escritos con las yemas de sus dedos.

    ⟁¡Dese prisa!𓂀 Gazú no podía aguantar por mucho tiempo el resplandor.

    —La última sangre fue depositada aquí...Si no posee la sangre el guardian de este sagrado arcón engullirá tu alma y devorara tus huesos— Leía Vicenzo entre las líneas mágicas de las inscripciones.

    Con un movimiento decidido, abrió el arcón y, de repente, la luz se extinguió, sumiendo la habitación en una inquietante oscuridad.

    ⟁¿Lo encontro?𓂀

    —Asi es...— Decia con una sonrisa y ojos fijos trayendo entre manos un corazón de cristal que emitía un tenue resplandor de luz. Lo más sorprendente era que el corazón flotaba sobre la palma de su mano, suspendido en el aire por una fuerza invisible.

    Gazú extendió su mano para recibir aquel preciado objeto.

    —¡Un momento!— Vicenzo nego con la cabeza —Mi Grecia.... La quiero devuelta—

    Gazú quedó inmovil mirando detenidamente el objeto

    ⟁Pero antes deme el corazón𓂀

    —No hasta ver a mi Grecia devuelta— Negaba y saltaba de desesperación —Usted me prometió que la volvería a ver si le ayudaba... ¡Ahora la quiero de vuelta!—

    Aquel joven estaba ligado profundamente a Grecia, y esto Gazú lo sabía, sabía que muchas veces la inteligencia de un hombre es inspirada por una mujer.

    Gazú se agachó, colocando ambas manos sobre el suelo frío, y comenzó a pronunciar palabras indescriptibles que resonaban con un eco sobrenatural y misterioso. Una luz verde, envuelta en sombras, surgió de sus manos. El ambiente se volvió tenso, y del suelo emergió un círculo con inscripciones y sellos antiguos. Una vez listo el hechizo Gazú se levantó y, con un gesto solemne, extrajo el espíritu de Grecia desde el abismo de la muerte. Al infundirle vida, ella se despertó. Podía ver y oír, más no hablar... Pues fue muda.

    ⟁Ahora deme el corazón 𓂀

    Vicenzo emocionado, entrego el corazón a Gazú y corrió hacia el espíritu de Grecia.

    —¡Te extrañe tanto! ¡Oh mi Grecia estás tan linda como siempre! ¡Tu silencio era lo que más me enamoraba y lo sigue haciendo!— Entre lágrimas abrazaba el espíritu tangible con mucha fuerza y desespero, realmente la extrañaba.

    ⟁Disfrutela... Su espíritu no durará mucho𓂀

    Y Gazú se marcho entre sombras, desapareciendo del lugar y llevándose lo que quería.

    #Monorol
    ◢✥𝐆azú✥◣
    ⸻⸻𝕿𝖍𝖊 𝕷𝖆𝖘𝖙 𝕭𝖑𝖔𝖔𝖉⸻⸻ ➤𝐶ℎ𝑎𝑝𝑡𝑒𝑟 6 ⟁¿,Porque esa bestia habitaba en la tumba de su padre?𓂀 —No lo sé... Pero posiblemente no fuimos los únicos buscandolo— Prosiguieron su peligrosa travesía por el sombrío túnel hasta que finalmente se encontraron ante una imponente puerta de madera, cuyo desgaste narraba el tiempo que llevaba. Al abrirla, se desplegó ante ellos una habitación bañada en una luz misteriosa, como si un visitante invisible hubiera dejado su huella. Gazú intento cubrirse y Vicenzo, atónito, se tambaleó y avanzó con cautela para inspeccionar de dónde provenía la luz. La luz emanaba de un arcón aparentemente mágico, sus destellos brillaban sobre antiguos escritos grabadas en su superficie. —Y aquí está...— Dijo el joven Galilei mientras rozaba los místicos escritos con las yemas de sus dedos. ⟁¡Dese prisa!𓂀 Gazú no podía aguantar por mucho tiempo el resplandor. —La última sangre fue depositada aquí...Si no posee la sangre el guardian de este sagrado arcón engullirá tu alma y devorara tus huesos— Leía Vicenzo entre las líneas mágicas de las inscripciones. Con un movimiento decidido, abrió el arcón y, de repente, la luz se extinguió, sumiendo la habitación en una inquietante oscuridad. ⟁¿Lo encontro?𓂀 —Asi es...— Decia con una sonrisa y ojos fijos trayendo entre manos un corazón de cristal que emitía un tenue resplandor de luz. Lo más sorprendente era que el corazón flotaba sobre la palma de su mano, suspendido en el aire por una fuerza invisible. Gazú extendió su mano para recibir aquel preciado objeto. —¡Un momento!— Vicenzo nego con la cabeza —Mi Grecia.... La quiero devuelta— Gazú quedó inmovil mirando detenidamente el objeto ⟁Pero antes deme el corazón𓂀 —No hasta ver a mi Grecia devuelta— Negaba y saltaba de desesperación —Usted me prometió que la volvería a ver si le ayudaba... ¡Ahora la quiero de vuelta!— Aquel joven estaba ligado profundamente a Grecia, y esto Gazú lo sabía, sabía que muchas veces la inteligencia de un hombre es inspirada por una mujer. Gazú se agachó, colocando ambas manos sobre el suelo frío, y comenzó a pronunciar palabras indescriptibles que resonaban con un eco sobrenatural y misterioso. Una luz verde, envuelta en sombras, surgió de sus manos. El ambiente se volvió tenso, y del suelo emergió un círculo con inscripciones y sellos antiguos. Una vez listo el hechizo Gazú se levantó y, con un gesto solemne, extrajo el espíritu de Grecia desde el abismo de la muerte. Al infundirle vida, ella se despertó. Podía ver y oír, más no hablar... Pues fue muda. ⟁Ahora deme el corazón 𓂀 Vicenzo emocionado, entrego el corazón a Gazú y corrió hacia el espíritu de Grecia. —¡Te extrañe tanto! ¡Oh mi Grecia estás tan linda como siempre! ¡Tu silencio era lo que más me enamoraba y lo sigue haciendo!— Entre lágrimas abrazaba el espíritu tangible con mucha fuerza y desespero, realmente la extrañaba. ⟁Disfrutela... Su espíritu no durará mucho𓂀 Y Gazú se marcho entre sombras, desapareciendo del lugar y llevándose lo que quería. #Monorol ◢✥𝐆azú✥◣
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