Volver a su hogar, en la hacienda Kamisato, siempre le llena de paz. Luego de las largas reuniones en Tenshukaku por parte del Triunvirato, el descanso en casa siempre es necesario; nada que una delicada taza de té y una comida caliente no puedan hacer por él.
Los últimos días han sido ligeramente estresantes para preparar el próximo festival, aunque no se involucre demasiado ante el ojo público, utilizar el ingenio es agotador cuando debe dividirse entre sus responsabilidades como líder de la comisión Yashiro y sus deberes como cabeza del clan. Sin embargo, ver feliz a su hermana es lo único que le da fuerzas para seguir trabajando día con día. Si Inazuma se vuelve próspera, también el futuro y la paz de Ayaka podrán serlo.
— Vaya, quién diría que el tiempo pasa tan rápido. Los cerezos ya comienzan a florecer.
Los últimos días han sido ligeramente estresantes para preparar el próximo festival, aunque no se involucre demasiado ante el ojo público, utilizar el ingenio es agotador cuando debe dividirse entre sus responsabilidades como líder de la comisión Yashiro y sus deberes como cabeza del clan. Sin embargo, ver feliz a su hermana es lo único que le da fuerzas para seguir trabajando día con día. Si Inazuma se vuelve próspera, también el futuro y la paz de Ayaka podrán serlo.
— Vaya, quién diría que el tiempo pasa tan rápido. Los cerezos ya comienzan a florecer.
Volver a su hogar, en la hacienda Kamisato, siempre le llena de paz. Luego de las largas reuniones en Tenshukaku por parte del Triunvirato, el descanso en casa siempre es necesario; nada que una delicada taza de té y una comida caliente no puedan hacer por él.
Los últimos días han sido ligeramente estresantes para preparar el próximo festival, aunque no se involucre demasiado ante el ojo público, utilizar el ingenio es agotador cuando debe dividirse entre sus responsabilidades como líder de la comisión Yashiro y sus deberes como cabeza del clan. Sin embargo, ver feliz a su hermana es lo único que le da fuerzas para seguir trabajando día con día. Si Inazuma se vuelve próspera, también el futuro y la paz de Ayaka podrán serlo.
— Vaya, quién diría que el tiempo pasa tan rápido. Los cerezos ya comienzan a florecer.