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    ¡Hola FicRolers!
    ¡Hoy os traigo palabras y expresiones para describir un beso!

    Espero que os sirvan de ayuda y os ayuden a describir esas escenas ♥

    Recordad darle a "me gusta" a la fanpage para no perderos ninguno de los artículos futuros. Y echad un vistazo a los demás artículos ya escritos ;)

    #RolSage3D #AyudaRolSage #AyudaNuevosUsuarios
    ¡Hola FicRolers! ¡Hoy os traigo palabras y expresiones para describir un beso! Espero que os sirvan de ayuda y os ayuden a describir esas escenas ♥ Recordad darle a "me gusta" a la fanpage para no perderos ninguno de los artículos futuros. Y echad un vistazo a los demás artículos ya escritos ;) #RolSage3D #AyudaRolSage #AyudaNuevosUsuarios
    PALABRAS Y EXPRESIONES PARA HABLAR DE... ¡BESOS! 💋
    ¡Hola FicRolers! ✨ Hoy os traigo un articulo donde recojo verbos, palabras y expresiones para... ¡hablar de besos!  ¡Los besos en el rol narrativo pueden ser pura magia! Son esos momentos que hacen que el corazón lata más rápido, que los lectores contengan la respiración y que los personajes revelen sus emociones más profundas. Desde...
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  • 「12:4O a.m」

    Exhaló el humo lentamente y vio cómo se desvanecía en la oscuridad de su apartamento. La mesa frente a él estaba llena de papeles escritos a mano y bocetos que sólo él entendía pero que sabía que se trataba de la nueva zona de juegos e ideas para la cabina de fotos de su negocio... oh, y cuentas que intentaba cuadrar, eso nunca podía faltar.

    Entre tanto caos, la bocina sonaba dejando salir a la luz de la penumbra demos de canciones viejas que solo él conocía y solos de guitarras que demostraban cuán joven e inexperto había sido. La marihuana empezaba a hacer efecto y ahora la música lo envolvía en melodías que para él se sentían más inmersivas de lo común por efecto del THC en su sistema.

    En cada calada su mente salía de la nostalgia y saltaba a un estado de ambición. No importaba el efecto de ninguna sustancia en su cuerpo: en su mente siempre estaba rondando la idea de crear un espacio donde la gente pudiera perderse como él en el sonido y el momento y Distorsión era ese lugar.

    Cerró los ojos y se recostó en la silla. Se imaginó a sus clientes riendo en la zona de juego y sacándose fotos borrosas en la cabina de fotos, todo entre tragos y canciones coreadas. Eso lo llevaba a pensar que tal vez su destino no estaba en un escenario y que tampoco lo necesitaba para dejar huella. Sino que estaba en las noches que estaba a punto de construir u que tanto planeaba en su cabeza.

    Abrió los ojos y esta vez tenía una sonrisa en los labios. Tenía que enfocarse. Apagó el porro en el cenicero, tomó un trago de cerveza para limpiar el paladar y volvió a los planos. De nuevo, repitió en su mente, tenía que enfocarse.
    「12:4O a.m」 Exhaló el humo lentamente y vio cómo se desvanecía en la oscuridad de su apartamento. La mesa frente a él estaba llena de papeles escritos a mano y bocetos que sólo él entendía pero que sabía que se trataba de la nueva zona de juegos e ideas para la cabina de fotos de su negocio... oh, y cuentas que intentaba cuadrar, eso nunca podía faltar. Entre tanto caos, la bocina sonaba dejando salir a la luz de la penumbra demos de canciones viejas que solo él conocía y solos de guitarras que demostraban cuán joven e inexperto había sido. La marihuana empezaba a hacer efecto y ahora la música lo envolvía en melodías que para él se sentían más inmersivas de lo común por efecto del THC en su sistema. En cada calada su mente salía de la nostalgia y saltaba a un estado de ambición. No importaba el efecto de ninguna sustancia en su cuerpo: en su mente siempre estaba rondando la idea de crear un espacio donde la gente pudiera perderse como él en el sonido y el momento y Distorsión era ese lugar. Cerró los ojos y se recostó en la silla. Se imaginó a sus clientes riendo en la zona de juego y sacándose fotos borrosas en la cabina de fotos, todo entre tragos y canciones coreadas. Eso lo llevaba a pensar que tal vez su destino no estaba en un escenario y que tampoco lo necesitaba para dejar huella. Sino que estaba en las noches que estaba a punto de construir u que tanto planeaba en su cabeza. Abrió los ojos y esta vez tenía una sonrisa en los labios. Tenía que enfocarse. Apagó el porro en el cenicero, tomó un trago de cerveza para limpiar el paladar y volvió a los planos. De nuevo, repitió en su mente, tenía que enfocarse.
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    | Aquí el usuario. Perdí mi computadora hace un mes. Con ella mi capacidad de escribir extensos roles como me gusta. Dejé escritos sin responder, por ello me disculpo y trataré de buscar alternativas, el móvil no me ha parecido un buen sustituto.
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  • “Quien con monstruos lucha cuide de no convertirse en uno”

    Años pasaron desde que comencé con mi camino hacía la iluminación total, escritos que parecen ficción, libros que no deberían existir, hable con cosas mas allá de la comprensión humana promedio; Estudie de los mejores y de los peores, seres ruines y deleznables, aprendí cosas que no deberían estar a la mano de los mortales... Muchos obtienen esta clase de cosas de forma hereditaria, yo no, escale peldaños con mis propias manos.
    Perdí parte de mi mente en el proceso, me alimente y nutrí como un engendro desesperado por la salida del vientre materno, renací como un nuevo ser y me posicione, no presumo cuando digo que soy el PINÁCULO de lo que muchos ven como un arte despreciable, pero no es así... La muerte no es el final, tampoco es el principio, es un estado más de nuestra insufrible existencia, maldecidos somos los que estamos marcados con la existencia en este plano de forma permanente por el capricho de un titiritero sombrío y malicioso...

    -La figura del hombre se encontraba de espaldas a su visitante, antes de acomodarse la capucha se lo podía ver enrollando unas vendas en su cabeza para cubrir su ojos referenciando sus años de ceguera por cierto incidente en uno de sus brotes psicóticos; al momento de terminar este se cubrio la cabeza con dicha capucha y lentamente se volteo para dejarse ver bien, es su manera de regalarle algo al mundo, su existencia.-
    “Quien con monstruos lucha cuide de no convertirse en uno” Años pasaron desde que comencé con mi camino hacía la iluminación total, escritos que parecen ficción, libros que no deberían existir, hable con cosas mas allá de la comprensión humana promedio; Estudie de los mejores y de los peores, seres ruines y deleznables, aprendí cosas que no deberían estar a la mano de los mortales... Muchos obtienen esta clase de cosas de forma hereditaria, yo no, escale peldaños con mis propias manos. Perdí parte de mi mente en el proceso, me alimente y nutrí como un engendro desesperado por la salida del vientre materno, renací como un nuevo ser y me posicione, no presumo cuando digo que soy el PINÁCULO de lo que muchos ven como un arte despreciable, pero no es así... La muerte no es el final, tampoco es el principio, es un estado más de nuestra insufrible existencia, maldecidos somos los que estamos marcados con la existencia en este plano de forma permanente por el capricho de un titiritero sombrío y malicioso... -La figura del hombre se encontraba de espaldas a su visitante, antes de acomodarse la capucha se lo podía ver enrollando unas vendas en su cabeza para cubrir su ojos referenciando sus años de ceguera por cierto incidente en uno de sus brotes psicóticos; al momento de terminar este se cubrio la cabeza con dicha capucha y lentamente se volteo para dejarse ver bien, es su manera de regalarle algo al mundo, su existencia.-
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  • El olor de la verde pradera viajando por la suave brisa del campo, con el rayo del sol en su máximo esplendor, rodeandose de estoy aquello para evitar desentonar, un complicismo de la naturaleza para afinar pequeños escenrios tan magicos como los escritos en un libro y tan perfectos como una pocion bien hecha. Un baile sin igual de armonias incomparables con la suavidad del simple paso de los segundos de un reloj viejo tan lento, tan pacífico. De dia a tarde, de tarde al anochecer y al final, simplemente una luna brillante trayendo  una paz inquebrantable para aliviar todo altibajo de la vida, dejando sus diversas formas para acunar cada hora de sueño, de horas en vela junto a la ventana, a la espera de un ciclo de toda alegria y toda calma, ya sea en lo mágico o en lo común.
    El olor de la verde pradera viajando por la suave brisa del campo, con el rayo del sol en su máximo esplendor, rodeandose de estoy aquello para evitar desentonar, un complicismo de la naturaleza para afinar pequeños escenrios tan magicos como los escritos en un libro y tan perfectos como una pocion bien hecha. Un baile sin igual de armonias incomparables con la suavidad del simple paso de los segundos de un reloj viejo tan lento, tan pacífico. De dia a tarde, de tarde al anochecer y al final, simplemente una luna brillante trayendo  una paz inquebrantable para aliviar todo altibajo de la vida, dejando sus diversas formas para acunar cada hora de sueño, de horas en vela junto a la ventana, a la espera de un ciclo de toda alegria y toda calma, ya sea en lo mágico o en lo común.
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  • Había salido a dar una vuelta por el campus. Necesitaba salir a tomar un poco de aire fresco, a parte de aprovechar y sacar a pasear a Baxter, a quien no veía desde hacía bastante tiempo. A veces pensaba que su cachorro ya no se acordaría de ella, pero todo lo contrario: siempre que la veía, ladraba y corría hacia ella con una energía inusitada.

    —Me echas de menos, ¿verdad, campeón? —dijo de rodillas en el suelo, dejándose acariciar por Baxter, que daba vueltas a su alrededor de pura alegría.

    A su lado, Leon se acercaba lentamente, con las manos detrás de la espalda y sus inconfundibles gafas de sol negras que impedían ver sus ojos. Pudo ver un atisbo de sonrisa antes de agacharse y quedarse en silencio.

    A cualquier otra persona, ese gesto hubiera terminado con una huida o una incomodidad insoportable; sin embargo, para Tahara fue como volver a su adolescencia tardía. Cerró distancias con Leon y lo abrazó, cuál fue su sorpresa cuando el profesional abrió los brazos y le correspondió en silencio. Su voz grave y monótona alcanzó sus oídos cuando se separaron, unos segundos después:

    —He oído que tienes un nuevo trabajo. ¿Cómo es la chica?

    Siempre tan suspicaz. Por supuesto que lo sabía. Era un profesional, después de todo.

    —¿Sabes? Me recuerda a ella —un atisbo de felicidad surgió del pecho de Tahara, algo que duró apenas unos segundos—. Sólo que es de piel clara y ojos azules. Bueno, y de padre rico. Pero no sé… hay algo que me hace querer protegerla, y no precisamente el dinero de su padre.

    El recuerdo de Isabelle seguía siendo fuerte, trataba de atesorar todo lo que había compartido con ella. Tenía diarios escritos para no olvidar el más mínimo detalle, y si eso ocurría, siempre podía recurrir a esas palabras escritas. Fue lo primero que recogió cuando se mudó con Chiara, y en los ratos muertos siempre tenía alguno de los diarios en la mano. A veces no entendía su letra de rápido que había escrito; otras, la tinta estaba desdibujada por las lágrimas que brotaron de sus ojos cuando lo escribió. Pero no todo fueron recuerdos malos, también había muchos pasajes de momentos felices, y eran esos los que más quería mantener.

    Tal vez su voz ya fuera sólo un susurro, algo cada vez más olvidado. Pero las sensaciones, la piel teñida de recuerdos seguía erizándose cada vez que cerraba los ojos y dejaba que su mente navegase al pasado.
    Había salido a dar una vuelta por el campus. Necesitaba salir a tomar un poco de aire fresco, a parte de aprovechar y sacar a pasear a Baxter, a quien no veía desde hacía bastante tiempo. A veces pensaba que su cachorro ya no se acordaría de ella, pero todo lo contrario: siempre que la veía, ladraba y corría hacia ella con una energía inusitada. —Me echas de menos, ¿verdad, campeón? —dijo de rodillas en el suelo, dejándose acariciar por Baxter, que daba vueltas a su alrededor de pura alegría. A su lado, Leon se acercaba lentamente, con las manos detrás de la espalda y sus inconfundibles gafas de sol negras que impedían ver sus ojos. Pudo ver un atisbo de sonrisa antes de agacharse y quedarse en silencio. A cualquier otra persona, ese gesto hubiera terminado con una huida o una incomodidad insoportable; sin embargo, para Tahara fue como volver a su adolescencia tardía. Cerró distancias con Leon y lo abrazó, cuál fue su sorpresa cuando el profesional abrió los brazos y le correspondió en silencio. Su voz grave y monótona alcanzó sus oídos cuando se separaron, unos segundos después: —He oído que tienes un nuevo trabajo. ¿Cómo es la chica? Siempre tan suspicaz. Por supuesto que lo sabía. Era un profesional, después de todo. —¿Sabes? Me recuerda a ella —un atisbo de felicidad surgió del pecho de Tahara, algo que duró apenas unos segundos—. Sólo que es de piel clara y ojos azules. Bueno, y de padre rico. Pero no sé… hay algo que me hace querer protegerla, y no precisamente el dinero de su padre. El recuerdo de Isabelle seguía siendo fuerte, trataba de atesorar todo lo que había compartido con ella. Tenía diarios escritos para no olvidar el más mínimo detalle, y si eso ocurría, siempre podía recurrir a esas palabras escritas. Fue lo primero que recogió cuando se mudó con Chiara, y en los ratos muertos siempre tenía alguno de los diarios en la mano. A veces no entendía su letra de rápido que había escrito; otras, la tinta estaba desdibujada por las lágrimas que brotaron de sus ojos cuando lo escribió. Pero no todo fueron recuerdos malos, también había muchos pasajes de momentos felices, y eran esos los que más quería mantener. Tal vez su voz ya fuera sólo un susurro, algo cada vez más olvidado. Pero las sensaciones, la piel teñida de recuerdos seguía erizándose cada vez que cerraba los ojos y dejaba que su mente navegase al pasado.
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  • - en su refugio aquel tiempo su templo donde estaba lleno de conocimiento, lleno de historias y escritas por aquellos héroes que existieron mucho tiempo para los humanos y dioses escritos antiguos.-
    - en su refugio aquel tiempo su templo donde estaba lleno de conocimiento, lleno de historias y escritas por aquellos héroes que existieron mucho tiempo para los humanos y dioses escritos antiguos.-
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  • ~{Los Hilos Del Destino}~

    En el mundo moderno, Apolo, conocido como Alex Delos, sigue su labor como visionario y guía, equilibrando tecnología y arte en su empresa llamada Helios Innovations. Sin embargo, el destino tiene otros planes para él. Las Moiras, las diosas del destino, han comenzado a intervenir en los hilos de su vida, tejiendo una trama que pondrá a prueba su poder y su voluntad.


    El Encuentro Inesperado

    Todo comienza cuando Apolo empieza a tener visiones fragmentadas de un futuro incierto. En sus sueños, ve a las Moiras—Cloto, Láquesis y Átropos—sentadas en torno a un telar cósmico. Cada noche, las visiones se vuelven más claras: las Moiras están manipulando los hilos de su destino, intentando alterar su camino.

    Una noche, mientras medita en el Templo de la Luz en Delos, Apolo siente una presencia poderosa. Las sombras se alargan y las tres diosas aparecen ante él.

    Cloto: “Apolo, tus acciones en el mundo de los mortales han perturbado el equilibrio del destino.”

    Láquesis: “Has desafiado los designios escritos, alterando el curso de la humanidad con tu luz y tu conocimiento.”

    Átropos: “Ahora, debemos intervenir para asegurarnos de que el equilibrio sea restaurado.”

    El Dilema del Destino

    Apolo, desafiante, les responde que su misión siempre ha sido iluminar a la humanidad, no dictar su destino. Sin embargo, las Moiras advierten que sus intervenciones están alterando el tejido del tiempo, creando posibilidades que no deberían existir. Le ofrecen un ultimátum: renunciar a su influencia en el mundo mortal o enfrentar las consecuencias de un destino impredecible.

    Apolo, determinado a proteger a la humanidad y su legado, decide enfrentarse a las Moiras. Sabe que no puede cambiar el destino directamente, pero sí puede influir en cómo se desarrolla.

    La Búsqueda de los Hilos Perdidos

    Para desafiar a las Moiras, Apolo debe encontrar tres hilos dorados ocultos en diferentes rincones del mundo, cada uno representando una parte esencial de su ser: su pasado, su presente, y su futuro. Con la ayuda de sus aliados en Helios Innovations, comienza una búsqueda que lo llevará a lugares antiguos, llenos de secretos olvidados.

    Cada hilo está protegido por pruebas que desafían sus convicciones:
    • El Hilo del Pasado: En el santuario de Delfos, Apolo enfrenta visiones de sus errores y pérdidas, incluidas las sombras de sus amores pasados. Debe aceptarlos para recuperar el hilo.
    • El Hilo del Presente: En la ciudad de Atenas, debe resolver un enigma que involucra la conexión entre la tecnología y la naturaleza, demostrando que puede equilibrar ambos mundos sin destruir el destino.
    • El Hilo del Futuro: En una cueva oculta en Creta, Apolo confronta una visión de un mundo sin su luz, donde la oscuridad domina. Para reclamar el hilo, debe reafirmar su propósito y su fe en la humanidad.

    El Confrontación Final

    Con los tres hilos dorados en su poder, Apolo regresa a Delos para enfrentar a las Moiras. Las diosas están impresionadas por su determinación, pero no convencidas. Le ofrecen una última prueba: entrelazar los hilos en el telar cósmico sin romper el equilibrio del destino.

    Apolo, guiado por su sabiduría y su amor por los mortales, teje cuidadosamente los hilos, creando un patrón que permite tanto la libertad como la inevitabilidad del destino. Al finalizar, las Moiras lo observan en silencio, antes de otorgarle su bendición.

    Cloto: “Has demostrado que incluso el destino puede ser moldeado sin romperse.”

    Láquesis: “Tu luz puede coexistir con los designios escritos.”

    Átropos: “Continúa tu camino, Apolo, pero recuerda siempre que el destino es un lienzo frágil.”

    El Nuevo Amanecer

    Con la aprobación de las Moiras, Apolo retoma su vida en la Tierra, más consciente de la delicada danza entre el destino y la libre voluntad. Helios Innovations florece como un faro de inspiración, y Apolo, como Alex Delos, sigue guiando a la humanidad con su luz, sabiendo que su lugar en el telar del destino está seguro, al menos por ahora.

    ~{Los Hilos Del Destino}~ En el mundo moderno, Apolo, conocido como Alex Delos, sigue su labor como visionario y guía, equilibrando tecnología y arte en su empresa llamada Helios Innovations. Sin embargo, el destino tiene otros planes para él. Las Moiras, las diosas del destino, han comenzado a intervenir en los hilos de su vida, tejiendo una trama que pondrá a prueba su poder y su voluntad. El Encuentro Inesperado Todo comienza cuando Apolo empieza a tener visiones fragmentadas de un futuro incierto. En sus sueños, ve a las Moiras—Cloto, Láquesis y Átropos—sentadas en torno a un telar cósmico. Cada noche, las visiones se vuelven más claras: las Moiras están manipulando los hilos de su destino, intentando alterar su camino. Una noche, mientras medita en el Templo de la Luz en Delos, Apolo siente una presencia poderosa. Las sombras se alargan y las tres diosas aparecen ante él. Cloto: “Apolo, tus acciones en el mundo de los mortales han perturbado el equilibrio del destino.” Láquesis: “Has desafiado los designios escritos, alterando el curso de la humanidad con tu luz y tu conocimiento.” Átropos: “Ahora, debemos intervenir para asegurarnos de que el equilibrio sea restaurado.” El Dilema del Destino Apolo, desafiante, les responde que su misión siempre ha sido iluminar a la humanidad, no dictar su destino. Sin embargo, las Moiras advierten que sus intervenciones están alterando el tejido del tiempo, creando posibilidades que no deberían existir. Le ofrecen un ultimátum: renunciar a su influencia en el mundo mortal o enfrentar las consecuencias de un destino impredecible. Apolo, determinado a proteger a la humanidad y su legado, decide enfrentarse a las Moiras. Sabe que no puede cambiar el destino directamente, pero sí puede influir en cómo se desarrolla. La Búsqueda de los Hilos Perdidos Para desafiar a las Moiras, Apolo debe encontrar tres hilos dorados ocultos en diferentes rincones del mundo, cada uno representando una parte esencial de su ser: su pasado, su presente, y su futuro. Con la ayuda de sus aliados en Helios Innovations, comienza una búsqueda que lo llevará a lugares antiguos, llenos de secretos olvidados. Cada hilo está protegido por pruebas que desafían sus convicciones: • El Hilo del Pasado: En el santuario de Delfos, Apolo enfrenta visiones de sus errores y pérdidas, incluidas las sombras de sus amores pasados. Debe aceptarlos para recuperar el hilo. • El Hilo del Presente: En la ciudad de Atenas, debe resolver un enigma que involucra la conexión entre la tecnología y la naturaleza, demostrando que puede equilibrar ambos mundos sin destruir el destino. • El Hilo del Futuro: En una cueva oculta en Creta, Apolo confronta una visión de un mundo sin su luz, donde la oscuridad domina. Para reclamar el hilo, debe reafirmar su propósito y su fe en la humanidad. El Confrontación Final Con los tres hilos dorados en su poder, Apolo regresa a Delos para enfrentar a las Moiras. Las diosas están impresionadas por su determinación, pero no convencidas. Le ofrecen una última prueba: entrelazar los hilos en el telar cósmico sin romper el equilibrio del destino. Apolo, guiado por su sabiduría y su amor por los mortales, teje cuidadosamente los hilos, creando un patrón que permite tanto la libertad como la inevitabilidad del destino. Al finalizar, las Moiras lo observan en silencio, antes de otorgarle su bendición. Cloto: “Has demostrado que incluso el destino puede ser moldeado sin romperse.” Láquesis: “Tu luz puede coexistir con los designios escritos.” Átropos: “Continúa tu camino, Apolo, pero recuerda siempre que el destino es un lienzo frágil.” El Nuevo Amanecer Con la aprobación de las Moiras, Apolo retoma su vida en la Tierra, más consciente de la delicada danza entre el destino y la libre voluntad. Helios Innovations florece como un faro de inspiración, y Apolo, como Alex Delos, sigue guiando a la humanidad con su luz, sabiendo que su lugar en el telar del destino está seguro, al menos por ahora.
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    Si disfrutas rolear en muro y compartir la magnificencia de tus escritos con todos, está bien, es algo respetable. Sin embargo, yo prefiero no hacer mis roles en público. Si tienes interés en crear una historia conmigo, te recomiendo leer esto para que sepas de antemano que no hago roleplay en estados. Si este hecho, le desagrada, lo lamento. Pero no cambiaré de parecer. BYE BYE.
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  • El futuro en mis pesadillas más excelsas, reposa en el tiempo. Avanza la majestad nocturna hacia adelante y hacia atrás, burla el arriba y el abajo, ese, detenido aún en este cosmos, la justicia para ti.

    En este sarcófago de retazos de piedras preciosas en el que me encuentro. Me encuentro en un universo de almas inconscientes, de formas triangulares e inconexas, pedazos de tesoros que amargaron al más allá con su existencia. En esos espacios de lienzos y humos de acuarelas, llantos de recién nacidos y crías de amaestrados animales, persiste la libertad sublime este circo de llamas de nostalgia; esa en la que me invocaste.

    Entre oraciones de verdores, acérrimas ruinas de tus cálices, vislumbro el futuro en mis pesadillas: esos santos sueños de breas desnudadas, esas promesas aparecidas en la desgraciada guerra en la que te perdí. Son mi boleto al paraíso.

    Te pienso, en este eterno reposo. Contemplo a tu rostro en mis memorias, memorias que no apagan a la corteza de tus peceras rebosantes de un sentir que es todo un pecado original.

    Tu crucifixión se convirtió en la ruina de mis ruinas. Diste tu vida por amor. Las estrellas lloran tu ausencia; me he esfumado. Sueño las verdades que sostienen a todo tu epónimo perdido. Te sueño, artista de secretos aromas, la tinta breve de tus garras, tus uñas de transparentes cristales, forjados en las pupilas de los caídos. Cesa el canto rodado. La libertad en las alturas.

    La guerra te arrancó de mi coseno, te impulsó a reencarnar en el limbo de mis rezos. Desconozco que pueda contarte si estoy dormido, y no soy capaz de alcanzarte.

    Tu pasado reside entre mis mentes de acuarelas, en los cuellos degollados de mis enemigos. Esos que captan los claroscuros del más allá: el presente y paraíso de mis carruseles; que nublan las antenas de las orugas de tus sirvientes.

    Los que embalsamaron tu anatomía de bestia.

    Emperador de arañas rosadas, emperatriz turquesa de mantis religiosas, entrenadas para guerrear en tu ausencia, sesgan el pasto del pueblo de antiguas magias, tan arcanas como el origen de tus tiranos ancestros. Me revelan sus orígenes. Ellos timadores, ellos traicioneros, a diferencia de ti.

    No detienes las huellas de tus pies, sincronizan con los sabores al picante que invoca la muerte en el templo sacrosanto, en el que los gigantes de acero descubrieron como arribar a tus fantasías desde el mástil de la realidad. Tus mantos son escudos para mis sueños.


    Carne de mi carne, ruega por nosotros.

    Postre de mis entrañas, te rezo.


    Ante ti.

    Carmelo.

    Carmelo.

    Camelia.

    Cabeza.

    Coronas.

    Descubrimientos.

    Dibujos rupestres.

    En el revés de mi revés.


    Marcho hacia las cadenas de tus fértiles caderas. Me postro ante tu presencia.


    En este sarcófago, te sueño, entre lenguas antiguas, devoradas por el tiempo, el b del barro del suelo que se forma al caer la lluvia; el c de las casas heridas que las muñecas de mi padre creador al aplaudir. Una vez, por vez al artista de concéntricos perfectos, ciruelos a su vez llamados por un dios imaginario.


    Así te soñé.

    Eras mío.

    El final.

    Es.

    Inminente.

    Inclusive más lento.

    Te sueño.

    Tu compañía.

    mi consorte.

    Te sueño

    Surfista del mar de hierba.

    Espejo.

    censurados sueños.

    Consensuados.


    Eres la hiedra venenosa, eras la hidra de la aurora. Soy una esmeralda amaestrada por el ocio de tus fantasías a tórridas revelaciones, ingratas dulzura; como fuero internos, escritos por ti.


    Amigo imaginario.

    Sé feliz.


    Amigo imaginario.

    Ruego y rezo.


    Por tu libertad.

    Sublime.

    Lamento.

    Absorbo el matiz de limas y naranjas en este día, esta tarde, esta noche. Ese árbol, que respira mis cadentes maravillas. Me revela a tu anatomía aparecida.

    Cobijado por solariegos riesgos de encontrarte en mis memorias, el amarillo que atardeció y anocheció vislumbra como tu cabeza rueda por los suelos y empapa con tu bruna sangre los dedos de tus ausentes dedos. Plagas de agujas, enfermedades, que para tu suerte, acudieron a tu auxilio.

    El Sol.fue mi aliado.
    Las estrellas.mi fuente.
    La Luna mi amante.
    Perpetúa adoración.

    Te recuerdo.
    Te veo. Te veo. Te veo.
    Huevo.
    adornado.
    Con ónix dormido.
    Mis adiamantados. Huesos.
    Océano de arena.

    Te pienso. Te pienso. Te pienso.

    Derramé tus entrañas en el lecho nupcial, ese en el que me tomabas como tu esposo, tu esclavo, tu siervo. Fui tan sólo una presa para ti. En el tanteo de estas tentaciones, que vistieron a las aterciopeladas cortinas, tus recuerdos, llaman insistente a mi nombre verdadero.

    ¿Por qué debí velar por tu integridad?
    ¿Por qué he de cargar con esta culpa?
    Tanteo la madera del sillón.
    Contemplo a la ventana.

    No sé. No sé. No sé.
    Mi cordura.
    Desconozco si la perderé.
    Un extravío.
    De mi cordura.
    Rescato con ella.

    Mi Paz.

    Y en un sólo pero, en una sola triada de luminosidad, acuosos ritos, es tu boca de maduros frutos, los que, entre tu justicia y la mía, los que en la existencia de mi segunda vida, en la corte de los sueños, nocturna calma para siempre, atada a mí, son los que hacen las preguntas.

    En.mi.mente.
    Respondo.
    En tu mente.
    Existo.

    Soy la libertad.
    Sublime.
    Me convierto.
    En.
    Crepúsculo.
    Luna Nueva.
    Eclipse.
    Amanecer de Medianoche.
    La elipsis.
    Y.en.mi.sárcofago.pienso.
    Reconozco.
    Que te extraño.
    El futuro en mis pesadillas más excelsas, reposa en el tiempo. Avanza la majestad nocturna hacia adelante y hacia atrás, burla el arriba y el abajo, ese, detenido aún en este cosmos, la justicia para ti. En este sarcófago de retazos de piedras preciosas en el que me encuentro. Me encuentro en un universo de almas inconscientes, de formas triangulares e inconexas, pedazos de tesoros que amargaron al más allá con su existencia. En esos espacios de lienzos y humos de acuarelas, llantos de recién nacidos y crías de amaestrados animales, persiste la libertad sublime este circo de llamas de nostalgia; esa en la que me invocaste. Entre oraciones de verdores, acérrimas ruinas de tus cálices, vislumbro el futuro en mis pesadillas: esos santos sueños de breas desnudadas, esas promesas aparecidas en la desgraciada guerra en la que te perdí. Son mi boleto al paraíso. Te pienso, en este eterno reposo. Contemplo a tu rostro en mis memorias, memorias que no apagan a la corteza de tus peceras rebosantes de un sentir que es todo un pecado original. Tu crucifixión se convirtió en la ruina de mis ruinas. Diste tu vida por amor. Las estrellas lloran tu ausencia; me he esfumado. Sueño las verdades que sostienen a todo tu epónimo perdido. Te sueño, artista de secretos aromas, la tinta breve de tus garras, tus uñas de transparentes cristales, forjados en las pupilas de los caídos. Cesa el canto rodado. La libertad en las alturas. La guerra te arrancó de mi coseno, te impulsó a reencarnar en el limbo de mis rezos. Desconozco que pueda contarte si estoy dormido, y no soy capaz de alcanzarte. Tu pasado reside entre mis mentes de acuarelas, en los cuellos degollados de mis enemigos. Esos que captan los claroscuros del más allá: el presente y paraíso de mis carruseles; que nublan las antenas de las orugas de tus sirvientes. Los que embalsamaron tu anatomía de bestia. Emperador de arañas rosadas, emperatriz turquesa de mantis religiosas, entrenadas para guerrear en tu ausencia, sesgan el pasto del pueblo de antiguas magias, tan arcanas como el origen de tus tiranos ancestros. Me revelan sus orígenes. Ellos timadores, ellos traicioneros, a diferencia de ti. No detienes las huellas de tus pies, sincronizan con los sabores al picante que invoca la muerte en el templo sacrosanto, en el que los gigantes de acero descubrieron como arribar a tus fantasías desde el mástil de la realidad. Tus mantos son escudos para mis sueños. Carne de mi carne, ruega por nosotros. Postre de mis entrañas, te rezo. Ante ti. Carmelo. Carmelo. Camelia. Cabeza. Coronas. Descubrimientos. Dibujos rupestres. En el revés de mi revés. Marcho hacia las cadenas de tus fértiles caderas. Me postro ante tu presencia. En este sarcófago, te sueño, entre lenguas antiguas, devoradas por el tiempo, el b del barro del suelo que se forma al caer la lluvia; el c de las casas heridas que las muñecas de mi padre creador al aplaudir. Una vez, por vez al artista de concéntricos perfectos, ciruelos a su vez llamados por un dios imaginario. Así te soñé. Eras mío. El final. Es. Inminente. Inclusive más lento. Te sueño. Tu compañía. mi consorte. Te sueño Surfista del mar de hierba. Espejo. censurados sueños. Consensuados. Eres la hiedra venenosa, eras la hidra de la aurora. Soy una esmeralda amaestrada por el ocio de tus fantasías a tórridas revelaciones, ingratas dulzura; como fuero internos, escritos por ti. Amigo imaginario. Sé feliz. Amigo imaginario. Ruego y rezo. Por tu libertad. Sublime. Lamento. Absorbo el matiz de limas y naranjas en este día, esta tarde, esta noche. Ese árbol, que respira mis cadentes maravillas. Me revela a tu anatomía aparecida. Cobijado por solariegos riesgos de encontrarte en mis memorias, el amarillo que atardeció y anocheció vislumbra como tu cabeza rueda por los suelos y empapa con tu bruna sangre los dedos de tus ausentes dedos. Plagas de agujas, enfermedades, que para tu suerte, acudieron a tu auxilio. El Sol.fue mi aliado. Las estrellas.mi fuente. La Luna mi amante. Perpetúa adoración. Te recuerdo. Te veo. Te veo. Te veo. Huevo. adornado. Con ónix dormido. Mis adiamantados. Huesos. Océano de arena. Te pienso. Te pienso. Te pienso. Derramé tus entrañas en el lecho nupcial, ese en el que me tomabas como tu esposo, tu esclavo, tu siervo. Fui tan sólo una presa para ti. En el tanteo de estas tentaciones, que vistieron a las aterciopeladas cortinas, tus recuerdos, llaman insistente a mi nombre verdadero. ¿Por qué debí velar por tu integridad? ¿Por qué he de cargar con esta culpa? Tanteo la madera del sillón. Contemplo a la ventana. No sé. No sé. No sé. Mi cordura. Desconozco si la perderé. Un extravío. De mi cordura. Rescato con ella. Mi Paz. Y en un sólo pero, en una sola triada de luminosidad, acuosos ritos, es tu boca de maduros frutos, los que, entre tu justicia y la mía, los que en la existencia de mi segunda vida, en la corte de los sueños, nocturna calma para siempre, atada a mí, son los que hacen las preguntas. En.mi.mente. Respondo. En tu mente. Existo. Soy la libertad. Sublime. Me convierto. En. Crepúsculo. Luna Nueva. Eclipse. Amanecer de Medianoche. La elipsis. Y.en.mi.sárcofago.pienso. Reconozco. Que te extraño.
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