La hija de la niñera llegó... Y no vino sola.
(Ambientado en Nueva York, actualidad, puede adaptarse a rol universitario, socialite, influencer o internado artístico)
El sonido de sus tacones retumbaba como si fueran aplausos personalizados del universo. Eve Sheffield-Fine no caminaba, desfilaba. El vestíbulo del edificio —Con paredes más frías que los abrazos de C.C.— pareció calentarse un poco con su entrada. Vestida con un little black dress que alguna vez su madre usó para conquistar Broadway, y con un bolso de corazón rojo que latía casi tanto como sus ganas de sarcasmo, Eve se detenía frente al ascensor como si la ciudad misma le debiera una reverencia.
— Mamá siempre dice que si no podés dejar huella en la alfombra… entonces no valía la pena mancharla.
Miró su celular. Un nuevo mensaje de Sebastián: ‘Estoy abajo, traé sarcasmo y snacks.’ Sus labios pintados en tono burdeos dibujaron una media sonrisa.
— Listo, el dúo dinamitado vuelve al ataque. Legado y sarcasmo, capítulo mil.
Y así, con los rizos perfectamente caídos como si el viento tuviera un contrato exclusivo con ella, Eve cruzó el umbral, sin saber aún si su próximo encuentro sería con un nuevo crush, una futura enemiga… O alguien tan irónicamente perdido como ella.
¿Quién eres tú? Un curioso, un drama waiting to happen, un futuro aliado o una historia mal escrita que Eve editará a su manera. Dale, responde. Ella ya entró en la escena.
El sonido de sus tacones retumbaba como si fueran aplausos personalizados del universo. Eve Sheffield-Fine no caminaba, desfilaba. El vestíbulo del edificio —Con paredes más frías que los abrazos de C.C.— pareció calentarse un poco con su entrada. Vestida con un little black dress que alguna vez su madre usó para conquistar Broadway, y con un bolso de corazón rojo que latía casi tanto como sus ganas de sarcasmo, Eve se detenía frente al ascensor como si la ciudad misma le debiera una reverencia.
— Mamá siempre dice que si no podés dejar huella en la alfombra… entonces no valía la pena mancharla.
Miró su celular. Un nuevo mensaje de Sebastián: ‘Estoy abajo, traé sarcasmo y snacks.’ Sus labios pintados en tono burdeos dibujaron una media sonrisa.
— Listo, el dúo dinamitado vuelve al ataque. Legado y sarcasmo, capítulo mil.
Y así, con los rizos perfectamente caídos como si el viento tuviera un contrato exclusivo con ella, Eve cruzó el umbral, sin saber aún si su próximo encuentro sería con un nuevo crush, una futura enemiga… O alguien tan irónicamente perdido como ella.
¿Quién eres tú? Un curioso, un drama waiting to happen, un futuro aliado o una historia mal escrita que Eve editará a su manera. Dale, responde. Ella ya entró en la escena.
(Ambientado en Nueva York, actualidad, puede adaptarse a rol universitario, socialite, influencer o internado artístico)
El sonido de sus tacones retumbaba como si fueran aplausos personalizados del universo. Eve Sheffield-Fine no caminaba, desfilaba. El vestíbulo del edificio —Con paredes más frías que los abrazos de C.C.— pareció calentarse un poco con su entrada. Vestida con un little black dress que alguna vez su madre usó para conquistar Broadway, y con un bolso de corazón rojo que latía casi tanto como sus ganas de sarcasmo, Eve se detenía frente al ascensor como si la ciudad misma le debiera una reverencia.
— Mamá siempre dice que si no podés dejar huella en la alfombra… entonces no valía la pena mancharla.
Miró su celular. Un nuevo mensaje de Sebastián: ‘Estoy abajo, traé sarcasmo y snacks.’ Sus labios pintados en tono burdeos dibujaron una media sonrisa.
— Listo, el dúo dinamitado vuelve al ataque. Legado y sarcasmo, capítulo mil.
Y así, con los rizos perfectamente caídos como si el viento tuviera un contrato exclusivo con ella, Eve cruzó el umbral, sin saber aún si su próximo encuentro sería con un nuevo crush, una futura enemiga… O alguien tan irónicamente perdido como ella.
¿Quién eres tú? Un curioso, un drama waiting to happen, un futuro aliado o una historia mal escrita que Eve editará a su manera. Dale, responde. Ella ya entró en la escena.
Tipo
Individual
Líneas
15
Estado
Disponible
