• ━ ☾ 𝑴𝒐𝒏𝒐𝒓𝒐𝒍 ☽ ━

    𝘠𝘢 𝘤𝘢𝘴𝘪, piensa. Está algo nerviosa, y sabe que la sensación de nudo en su estómago solamente se hará más notoria mientras siga avanzando el tiempo.

    Unas horas más, llegará el sábado, y entonces ella quedará en blanco, no sabrá absolutamente nada de lo que ocurre en todo ese día. De tener alguna manera de saber algo, tal vez estaría menos nerviosa, pero con lo único que tiene demasiadas dudas en si en verdad quiere saber lo que ocurre o no. Siempre tuvo una especie de sensación que le remarcó que no, era mejor no saber. Pero la incertidumbre no hace más que ponerla ansiosa de igual forma.

    Lo siente, como un suave susurro en su oído, un llamado que en realidad no existe, una atracción que empieza a empujar su cuerpo desde el interior. Y así, el primero recuerdo del río viene a su mente. Siempre es lo mismo, un proceso igual detalle a detalle.

    Es agotador, el día anterior estando en total inquietud a pesar de intentar mantener su mente ocupada en lo que sea. Nada sirve. Lo que le queda es pedir que las horas pasen más rápido para "dormirse" y despertar el domingo como si nada.
    ━ ☾ 𝑴𝒐𝒏𝒐𝒓𝒐𝒍 ☽ ━ 𝘠𝘢 𝘤𝘢𝘴𝘪, piensa. Está algo nerviosa, y sabe que la sensación de nudo en su estómago solamente se hará más notoria mientras siga avanzando el tiempo. Unas horas más, llegará el sábado, y entonces ella quedará en blanco, no sabrá absolutamente nada de lo que ocurre en todo ese día. De tener alguna manera de saber algo, tal vez estaría menos nerviosa, pero con lo único que tiene demasiadas dudas en si en verdad quiere saber lo que ocurre o no. Siempre tuvo una especie de sensación que le remarcó que no, era mejor no saber. Pero la incertidumbre no hace más que ponerla ansiosa de igual forma. Lo siente, como un suave susurro en su oído, un llamado que en realidad no existe, una atracción que empieza a empujar su cuerpo desde el interior. Y así, el primero recuerdo del río viene a su mente. Siempre es lo mismo, un proceso igual detalle a detalle. Es agotador, el día anterior estando en total inquietud a pesar de intentar mantener su mente ocupada en lo que sea. Nada sirve. Lo que le queda es pedir que las horas pasen más rápido para "dormirse" y despertar el domingo como si nada.
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  • ¡Personajes de Harry Potter!
    Me preguntan por la otra línea (?) si la gente de dicho fandom está activa. Hay un usuario que quiere unirse pero tiene dudas acerca de la cantidad de rol que va a poder generar.

    Podéis dar señales de vida en este post.


    #Personajes3D #3D #Comunidad3D #RolSage3D #AyudaRolSage #AyudaNuevosUsuarios
    ¡Personajes de Harry Potter! ⚡ Me preguntan por la otra línea (?) si la gente de dicho fandom está activa. Hay un usuario que quiere unirse pero tiene dudas acerca de la cantidad de rol que va a poder generar. Podéis dar señales de vida en este post. #Personajes3D #3D #Comunidad3D #RolSage3D #AyudaRolSage #AyudaNuevosUsuarios
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    Continuó pensando lo que voy hacer con este personaje, sigo teniendo muchas dudas sobre su futuro
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  • [ 𝑇𝑢 𝑝𝑗 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑟𝑎́ 𝑒𝑏𝑟𝑖𝑜, 𝑑𝑒𝑏𝑒𝑟𝑎́ 𝑑𝑒𝑐𝑖𝑟 𝑙𝑎 𝑝𝑢𝑟𝑎 𝑣𝑒𝑟𝑑𝑎𝑑 𝑦 𝑏𝑒𝑏𝑒𝑟 𝑎𝑙𝑐𝑜𝘩𝑜𝑙 𝘩𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑜 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑎 𝑐𝑎𝑚𝑖𝑛𝑎𝑟. ]

    . . .

    Quién sabe cuándo y cómo sucedió.

    Quién sabe cuánto alcohol tuvo que beber para terminar así.

    Pero no cabían dudas: Charles Grey estaba borracho, ¡y en un día lunes!

    ¿No podría haber esperado al fin de semana?

    Por supuesto que en tales condiciones no podía presentarse a trabajar y, como parecía tener -todavía- algo de cara, dijo que estaba enfermo y se fue por ahí a caminar hasta que la ebriedad se le pasara, aunque, yendo a un pub, desde luego que no se le iría.

    —¡Deme otra cerveza! —pidió, levantando la mano en una seña temblorosa. Luego, con botella en mano, salió de nuevo a la calle, perdiéndose en la acera.

    Quién sabe qué le depararía estando así.

    . . .

    | Bueno, comenzaré una semana de retos, o tal vez sean solo cinco días, pero acá estaré con esto como en los viejos tiempos
    [ 𝑇𝑢 𝑝𝑗 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑟𝑎́ 𝑒𝑏𝑟𝑖𝑜, 𝑑𝑒𝑏𝑒𝑟𝑎́ 𝑑𝑒𝑐𝑖𝑟 𝑙𝑎 𝑝𝑢𝑟𝑎 𝑣𝑒𝑟𝑑𝑎𝑑 𝑦 𝑏𝑒𝑏𝑒𝑟 𝑎𝑙𝑐𝑜𝘩𝑜𝑙 𝘩𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑜 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑎 𝑐𝑎𝑚𝑖𝑛𝑎𝑟. ] . . . Quién sabe cuándo y cómo sucedió. Quién sabe cuánto alcohol tuvo que beber para terminar así. Pero no cabían dudas: Charles Grey estaba borracho, ¡y en un día lunes! ¿No podría haber esperado al fin de semana? Por supuesto que en tales condiciones no podía presentarse a trabajar y, como parecía tener -todavía- algo de cara, dijo que estaba enfermo y se fue por ahí a caminar hasta que la ebriedad se le pasara, aunque, yendo a un pub, desde luego que no se le iría. —¡Deme otra cerveza! —pidió, levantando la mano en una seña temblorosa. Luego, con botella en mano, salió de nuevo a la calle, perdiéndose en la acera. Quién sabe qué le depararía estando así. . . . | Bueno, comenzaré una semana de retos, o tal vez sean solo cinco días, pero acá estaré con esto como en los viejos tiempos ☺️
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    Tengo varias dudas sobre cómo funciona el nsfw aquí alguien me puede aclarar las cosas?

    Vengo de twiter y alli tengo un fijado con mi personaje desnudo sin censura aquí me banearan la cuenta si lo hago? Las imágenes sin censura las guardo para los mensajes privados nada más y si quiero subir algo desnudo debe ser totalmente censurado?
    Tengo varias dudas sobre cómo funciona el nsfw aquí alguien me puede aclarar las cosas? Vengo de twiter y alli tengo un fijado con mi personaje desnudo sin censura aquí me banearan la cuenta si lo hago? Las imágenes sin censura las guardo para los mensajes privados nada más y si quiero subir algo desnudo debe ser totalmente censurado?
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  • #Monorol

    𝑻𝒓𝒂𝒔𝒕𝒐𝒓𝒏𝒐 𝒅𝒆 𝑷𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅 𝑷𝒂𝒓𝒂𝒏𝒐𝒊𝒅𝒆

    ❝Que difícil es vivir así...❞

    Dorian hablaba mientras deslizaba su dedo por las fotos en su teléfono, recuerdos de quienes una vez poseyeron su corazón, había en su galería, amigos y amigas e incluso una que otra mujer que fue su novia. Todo desmoronádo por un superpoder que él no eligió.

    La paranoia es como un susurro invisible y persistente en el oído, una sombra al acecho en la mente. Es cuando una simple mirada o un gesto inocente de alguien se transforman en amenazas insospechadas. Es esa sensación de estar en un escenario, donde todos los ojos están en ti, juzgando cada movimiento. La paranoia crea un mar de dudas y desconfianza, envolviendo la realidad con corrientes de inquietud y miedo constante. Es un estado en el que la mente se convierte en su propio enemigo, creando historias y peligros donde no los hay. Dorian vivía así toda su vida y se espera que viva así hasta que muera.

    ❝Despues de todo, ella me dejó porque le descubrí el engaño... Deje de ser amigo de él porque sabía que me odiaba en secreto.... Deje de hablarle a este porque me traicionó....Y ella... ni se diga... simplemente se cansó de mi...❞

    Y así Dorian pasó todo el día recordando las veces que su paranoia "Superpoder" lo habia "salvado" en situaciones sociales lo que lo llevo a vivir aislado.

    Es lo que viven las personas con Paranoia.
    #Monorol 𝑻𝒓𝒂𝒔𝒕𝒐𝒓𝒏𝒐 𝒅𝒆 𝑷𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅 𝑷𝒂𝒓𝒂𝒏𝒐𝒊𝒅𝒆 ❝Que difícil es vivir así...❞ Dorian hablaba mientras deslizaba su dedo por las fotos en su teléfono, recuerdos de quienes una vez poseyeron su corazón, había en su galería, amigos y amigas e incluso una que otra mujer que fue su novia. Todo desmoronádo por un superpoder que él no eligió. La paranoia es como un susurro invisible y persistente en el oído, una sombra al acecho en la mente. Es cuando una simple mirada o un gesto inocente de alguien se transforman en amenazas insospechadas. Es esa sensación de estar en un escenario, donde todos los ojos están en ti, juzgando cada movimiento. La paranoia crea un mar de dudas y desconfianza, envolviendo la realidad con corrientes de inquietud y miedo constante. Es un estado en el que la mente se convierte en su propio enemigo, creando historias y peligros donde no los hay. Dorian vivía así toda su vida y se espera que viva así hasta que muera. ❝Despues de todo, ella me dejó porque le descubrí el engaño... Deje de ser amigo de él porque sabía que me odiaba en secreto.... Deje de hablarle a este porque me traicionó....Y ella... ni se diga... simplemente se cansó de mi...❞ Y así Dorian pasó todo el día recordando las veces que su paranoia "Superpoder" lo habia "salvado" en situaciones sociales lo que lo llevo a vivir aislado. Es lo que viven las personas con Paranoia.
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    Quiero hacerme otro personaje pero no tengo claro qué quiero rolear. Dudas, dudas, dudas.
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  • La luna llena cuelga alta en el cielo, bañando la tierra con un resplandor tenue y frío. En el centro de un paisaje desolado, entre corrientes de viento cargadas de polvo, una figura imponente domina el horizonte. Sus alas, una mezcla de plumas oscuras y resplandores dorados, se extienden majestuosamente, mientras su capa negra y adornada ondea con elegancia. Los ojos rojos de Akuma Kurohane brillan como brasas, perforando la oscuridad con una intensidad que parece revelar los secretos de quienes se acercan.

    Pequeñas plumas caen lentamente de sus alas, flotando en el aire antes de desaparecer en destellos de luz tenue. A su alrededor, la atmósfera vibra con un poder contenido, como si el mismo mundo estuviera aguantando el aliento.

    Akuma Kurohane (con voz profunda y serena):
    "Has llegado lejos para encontrarte conmigo, y aun así, veo dudas en tus pasos. No te preocupes, no todos los que caminan hacia la oscuridad lo hacen con valentía. Pero dime… ¿qué esperas encontrar aquí? ¿Redención, respuestas… o simplemente tu fin?"

    La luna llena cuelga alta en el cielo, bañando la tierra con un resplandor tenue y frío. En el centro de un paisaje desolado, entre corrientes de viento cargadas de polvo, una figura imponente domina el horizonte. Sus alas, una mezcla de plumas oscuras y resplandores dorados, se extienden majestuosamente, mientras su capa negra y adornada ondea con elegancia. Los ojos rojos de Akuma Kurohane brillan como brasas, perforando la oscuridad con una intensidad que parece revelar los secretos de quienes se acercan. Pequeñas plumas caen lentamente de sus alas, flotando en el aire antes de desaparecer en destellos de luz tenue. A su alrededor, la atmósfera vibra con un poder contenido, como si el mismo mundo estuviera aguantando el aliento. Akuma Kurohane (con voz profunda y serena): "Has llegado lejos para encontrarte conmigo, y aun así, veo dudas en tus pasos. No te preocupes, no todos los que caminan hacia la oscuridad lo hacen con valentía. Pero dime… ¿qué esperas encontrar aquí? ¿Redención, respuestas… o simplemente tu fin?"
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  • El salón estaba iluminado con una calidez dorada que hacía brillar los candelabros como estrellas en un cielo artificial. La música flotaba en el aire, acompañada por las risas y el suave tintineo de copas de champán. Iera avanzó con gracia entre los invitados, cada paso cuidadosamente calculado. Su vestido plateado, bordado con pequeños cristales que reflejaban la luz, era perfecto para mezclarse entre la alta sociedad que llenaba el lugar. Nadie sospecharía que, bajo esa apariencia impecable, se ocultaba una hada, una criatura de otro mundo, con una misión que no podía fallar.

    Llevaba consigo el peso de la obligación. No estaba allí para disfrutar de la fiesta ni para mezclarse con los humanos. Había algo oculto en ese lugar, algo que debía recuperar antes de la medianoche. Su mundo dependía de ello.

    Con una copa de champán en la mano, que apenas tocó, observó a los invitados con una mirada calculadora. Había estudiado a cada uno de ellos antes de llegar: políticos, empresarios, figuras públicas. Pero no estaba buscando a una persona; estaba buscando un objeto. Una reliquia escondida que emitía un tenue brillo mágico que sólo ella podía percibir. Sabía que estaba cerca, pero no podía ser demasiado obvia. El riesgo era demasiado alto.

    Mientras caminaba hacia una esquina menos concurrida del salón, sintió una presencia. Alguien la estaba observando. Fingió no darse cuenta, inclinando ligeramente la cabeza y dejando que un mechón de cabello cayera sobre su rostro. Los humanos eran fáciles de engañar, pero este observador no era humano. Podía sentirlo en la forma en que su mirada parecía atravesar su disfraz. Era uno de ellos. Uno de los guardianes enviados para proteger lo que ella necesitaba robar.

    Iera giró lentamente, fingiendo buscar algo en la mesa a su lado, y aprovechó para escanear la habitación con disimulo. Allí estaba él, un hombre alto con un traje impecable, sosteniendo una copa pero sin beber de ella. Su postura relajada no coincidía con la intensidad de su mirada. Sabía quién era ella.

    —Esto se complica… —susurró para sí misma, llevando la copa a sus labios sin beber.

    No había tiempo para dudas. La reliquia estaba en una sala más allá de las puertas dobles al final del salón. La llave estaba en posesión del anfitrión, un hombre cuya sonrisa afable ocultaba secretos oscuros. Iera sabía que tendría que improvisar. Pero primero, debía deshacerse del guardián que seguía sus movimientos.

    Se movió con fluidez hacia la pista de baile, dejando que la multitud la envolviera. Su plan era claro: distraer, confundir, avanzar. Justo cuando creyó haber perdido al hombre, sintió un susurro junto a su oído.

    —No creas que podrás escapar tan fácilmente, pequeña hada.

    El escalofrío recorrió su espalda, pero no permitió que su rostro mostrara sorpresa. En cambio, giró con una sonrisa encantadora, enfrentándose a él.

    —Creo que me está confundiendo, caballero. —Su voz era suave, casi musical, un rastro de su verdadera naturaleza.

    Él sonrió, pero sus ojos brillaban con una intensidad peligrosa.

    —Sabes bien a lo que me refiero. Pero no te preocupes, me aseguraré de que no llegues a esa puerta.

    Sin responder, Iera dejó caer la copa al suelo, el sonido del cristal rompiéndose atrayendo la atención de los demás. Aprovechó la confusión para deslizarse entre los invitados, su corazón latiendo con fuerza. No podía fallar. No esta vez. La medianoche estaba cerca, y si no lograba recuperar la reliquia a tiempo, el equilibrio entre su mundo y el de los humanos se rompería para siempre.
    El salón estaba iluminado con una calidez dorada que hacía brillar los candelabros como estrellas en un cielo artificial. La música flotaba en el aire, acompañada por las risas y el suave tintineo de copas de champán. Iera avanzó con gracia entre los invitados, cada paso cuidadosamente calculado. Su vestido plateado, bordado con pequeños cristales que reflejaban la luz, era perfecto para mezclarse entre la alta sociedad que llenaba el lugar. Nadie sospecharía que, bajo esa apariencia impecable, se ocultaba una hada, una criatura de otro mundo, con una misión que no podía fallar. Llevaba consigo el peso de la obligación. No estaba allí para disfrutar de la fiesta ni para mezclarse con los humanos. Había algo oculto en ese lugar, algo que debía recuperar antes de la medianoche. Su mundo dependía de ello. Con una copa de champán en la mano, que apenas tocó, observó a los invitados con una mirada calculadora. Había estudiado a cada uno de ellos antes de llegar: políticos, empresarios, figuras públicas. Pero no estaba buscando a una persona; estaba buscando un objeto. Una reliquia escondida que emitía un tenue brillo mágico que sólo ella podía percibir. Sabía que estaba cerca, pero no podía ser demasiado obvia. El riesgo era demasiado alto. Mientras caminaba hacia una esquina menos concurrida del salón, sintió una presencia. Alguien la estaba observando. Fingió no darse cuenta, inclinando ligeramente la cabeza y dejando que un mechón de cabello cayera sobre su rostro. Los humanos eran fáciles de engañar, pero este observador no era humano. Podía sentirlo en la forma en que su mirada parecía atravesar su disfraz. Era uno de ellos. Uno de los guardianes enviados para proteger lo que ella necesitaba robar. Iera giró lentamente, fingiendo buscar algo en la mesa a su lado, y aprovechó para escanear la habitación con disimulo. Allí estaba él, un hombre alto con un traje impecable, sosteniendo una copa pero sin beber de ella. Su postura relajada no coincidía con la intensidad de su mirada. Sabía quién era ella. —Esto se complica… —susurró para sí misma, llevando la copa a sus labios sin beber. No había tiempo para dudas. La reliquia estaba en una sala más allá de las puertas dobles al final del salón. La llave estaba en posesión del anfitrión, un hombre cuya sonrisa afable ocultaba secretos oscuros. Iera sabía que tendría que improvisar. Pero primero, debía deshacerse del guardián que seguía sus movimientos. Se movió con fluidez hacia la pista de baile, dejando que la multitud la envolviera. Su plan era claro: distraer, confundir, avanzar. Justo cuando creyó haber perdido al hombre, sintió un susurro junto a su oído. —No creas que podrás escapar tan fácilmente, pequeña hada. El escalofrío recorrió su espalda, pero no permitió que su rostro mostrara sorpresa. En cambio, giró con una sonrisa encantadora, enfrentándose a él. —Creo que me está confundiendo, caballero. —Su voz era suave, casi musical, un rastro de su verdadera naturaleza. Él sonrió, pero sus ojos brillaban con una intensidad peligrosa. —Sabes bien a lo que me refiero. Pero no te preocupes, me aseguraré de que no llegues a esa puerta. Sin responder, Iera dejó caer la copa al suelo, el sonido del cristal rompiéndose atrayendo la atención de los demás. Aprovechó la confusión para deslizarse entre los invitados, su corazón latiendo con fuerza. No podía fallar. No esta vez. La medianoche estaba cerca, y si no lograba recuperar la reliquia a tiempo, el equilibrio entre su mundo y el de los humanos se rompería para siempre.
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  • #Longtext


    • A night like any other
    • 𝓝𝓸𝓪𝓱 𝓟𝓻𝓲𝓷𝓬𝓮


    Siempre le había gustado pasar sus situaciones personales en soledad, estaba acostumbrado y realmente no necesitaba de nadie. Sus dedos cubiertos por guantes oscuros acariciaron el cuadro familiar, uno donde él no existía aún. Se veían tan felices, se preguntó si realmente lo eran, pero podía verlo en la pintura retratada, la emoción estaba ahí, no estaba oculta.

    Nunca llegó a pensar que sería el problema de algo, sino que podría ser la solución a un problema, pero ese era parte de su ego y orgullo, que le hacía querer resolver hasta lo imposible. Pero no podía, no podía resolver sus dudas ni desaparecer esos sentimientos de pesar consigo mismo.

    Tomó asiento y se sirvió una copa de vino, no le importaba de cuál fuera, sólo deseaba beber hasta al amanecer y olvidar quién era, dónde estaba o que hacía en ese lugar.

    La corona parecía falsa, ¿Y dónde estaba la nobleza del príncipe heredero? Sólo daba lástima, pero la lástima se convertía en rabia y la rabia podía hacer muchas cosas, podía destruir naciones, países enteros. Podría hacerlo, pero no lo hacía y quería saber, ¿porqué no lo hacía?

    Bebió otra copa, no recordaba por cuál iba, bueno, no le importaba.

    Beber y beber, hasta ahogar su alma y no reconocer la figura que observaba en el reflejo de la copa de cristal. Su expresión cambió luego de ver esos ojos, curiosos, pero vacíos, parecían no encontrar sentido a lo que veían y se observaban a sí mismo. En segundos la copa se estrelló contra la pared, volviéndose añicos, pero volvió a tomar otra y volvió a beber. Toda la noche, perdido en su propia hipnosis de locura.

    #Longtext • A night like any other • 𝓝𝓸𝓪𝓱 𝓟𝓻𝓲𝓷𝓬𝓮 Siempre le había gustado pasar sus situaciones personales en soledad, estaba acostumbrado y realmente no necesitaba de nadie. Sus dedos cubiertos por guantes oscuros acariciaron el cuadro familiar, uno donde él no existía aún. Se veían tan felices, se preguntó si realmente lo eran, pero podía verlo en la pintura retratada, la emoción estaba ahí, no estaba oculta. Nunca llegó a pensar que sería el problema de algo, sino que podría ser la solución a un problema, pero ese era parte de su ego y orgullo, que le hacía querer resolver hasta lo imposible. Pero no podía, no podía resolver sus dudas ni desaparecer esos sentimientos de pesar consigo mismo. Tomó asiento y se sirvió una copa de vino, no le importaba de cuál fuera, sólo deseaba beber hasta al amanecer y olvidar quién era, dónde estaba o que hacía en ese lugar. La corona parecía falsa, ¿Y dónde estaba la nobleza del príncipe heredero? Sólo daba lástima, pero la lástima se convertía en rabia y la rabia podía hacer muchas cosas, podía destruir naciones, países enteros. Podría hacerlo, pero no lo hacía y quería saber, ¿porqué no lo hacía? Bebió otra copa, no recordaba por cuál iba, bueno, no le importaba. Beber y beber, hasta ahogar su alma y no reconocer la figura que observaba en el reflejo de la copa de cristal. Su expresión cambió luego de ver esos ojos, curiosos, pero vacíos, parecían no encontrar sentido a lo que veían y se observaban a sí mismo. En segundos la copa se estrelló contra la pared, volviéndose añicos, pero volvió a tomar otra y volvió a beber. Toda la noche, perdido en su propia hipnosis de locura.
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