• Finalmente, eve esta de vuelta... Espero poder ya tener aventuras.
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  • ────Solía pensar que el exilio fue la peor decisión que se me pudo haber ocurrido. Sin embargo, gracias a ello he aprendido nuevas cosas sobre el mundo. Vivir aventuras. Despertaron emociones que jamás creí experimentar o tan siquiera sabía que estaban allí. Incluso he encontrado el disfrute en los pequeños placeres de la vida, en los detalles. Como este amanecer, los rayos del sol se sienten tan cálidos...
    ────Solía pensar que el exilio fue la peor decisión que se me pudo haber ocurrido. Sin embargo, gracias a ello he aprendido nuevas cosas sobre el mundo. Vivir aventuras. Despertaron emociones que jamás creí experimentar o tan siquiera sabía que estaban allí. Incluso he encontrado el disfrute en los pequeños placeres de la vida, en los detalles. Como este amanecer, los rayos del sol se sienten tan cálidos...
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  • Cada nuevo día, es el inicio de nuevas aventuras y aveces eso nos acerca a nuestro destino.
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  • ¡A los barcos! ¡Vamos juntos al mar!
    ¡A vivir libres y ser felices!
    ¡Vamos en busca de aventuras!
    ¡A conquistar tesoros!
    ¡Vamos a reír de la vida!
    Y a sonreír a la muerte
    ¡Vamos! ¡Vamos juntos!
    ¡Porque somos piratas!
    ¡Somos piratas! ¡Somos libres!
    ¡Ven! ¡Vamos juntos al mar!

    ☠☠
    🔥🔥🔥⛵⛵🚤🚤 ¡A los barcos! ¡Vamos juntos al mar! ¡A vivir libres y ser felices! ¡Vamos en busca de aventuras! ¡A conquistar tesoros! ¡Vamos a reír de la vida! Y a sonreír a la muerte ¡Vamos! ¡Vamos juntos! ¡Porque somos piratas! ¡Somos piratas! ¡Somos libres! 😁 ¡Ven! ¡Vamos juntos al mar! 🏴☠☠🏴☠
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  • #ConoceTuPersonaje

    ◙ ¿Dónde vive?
    ⸺Es un nómada, no tiene un lugar fijo. Nunca se queda demasiado en un sitio.

    ◙ ¿A qué se dedica?
    ⸺Es un poco de todo. Pero su profesión principal es la de ser un mitólogo, viaja descubriendo mitos que no se encuentran ni siquiera en los libros más polvorientos.

    ◙ ¿Cómo es su carácter?
    ⸺Optimista, alegre, burlón y bastante tonto. Suele tomarse todo a la ligera. Pero no por eso es ingenuo, es bastante astuto y un muy buen mentiroso. Además es terco como mula, si encuentra un misterio interesante, no parará hasta resolverlo.

    ◙ ¿Cómo luce?
    ⸺Un hombre joven de rostro jovial, de cabello rubio y con el extraño síndrome de Alejandría. Aunque no suele mostrarlo, posee un buen físico y varias cicatrices a lo largo de su torso y brazos. Tiene una altura ligeramente superior al promedio, y es normal verle con una gabardina.

    ◙ ¿Cómo se describiría?
    ⸺Relajado, carismático, poderoso. Es un hombre guiado por sus ideales, consumido por sus principios. Muy inmerso en sí mismo y su pasión. Un alma nómada y salvaje, insaciable de conocimiento.

    ◙ ¿Cómo lo describirían los demás?
    ⸺Muy de tomarse las cosas a la ligera, extremadamente arrogante cuando de peleas se trata. Pero es fuerte, confiable y desinteresado.

    ◙ ¿Cuáles son sus virtudes?
    ⸺Su gran fuerza para las peleas, su conocimiento inmenso sobre mitología y ocultismo. Su voluntad y optimismo ante el peligro, una terquedad que no lo deja rendirse.

    ◙ ¿Y sus defectos?
    ⸺Su extrema confianza en su poder lo hace creerse por encima de todos cuando se un conflicto se trata. Es bruto sentimentalmente al punto de no comprender ni lo que siente él mismo. Está ensimismado en sus pasiones al punto de que eso consumió parte de su desarrollo personal.

    ◙ ¿Quiénes son sus amigos?
    ⸺Su mejor amiga Nairis. Una vampira llamada Em con la cual pactó, terminando en una relación fraternal. Una mujer zorro llamada Miya que se encontró en sus aventuras. Y una pequeña maga llamada Ryna, con la cual convivió en una misión. Tiene muchos más amigos y aprendices repartidos por ahí, con lo sociable que es.

    ◙ ¿Cómo reacciona cuando se enfada?
    ⸺En primera es complejo enfadarlo debido a su orgullo. Pero cuando sucede, puede ser un desastre natural desatado, y le es difícil controlarse, dirigiendo todo al conflicto directo.

    ◙ ¿Qué ha perdido?
    ⸺Ha perdido a su abuela, su figura materna. Pero ha encontrado fuerza en su legado para continuar.

    ◙ ¿Quién conoce sus secretos?
    ⸺Nadie. No comparte sus secretos, ya que son lo más importante para un mago. Eso ha causado conflictos con sus amistades en ocasiones.

    ◙ ¿Tiene algún sueño recurrente?
    ⸺Él no sueña. Vive. Duerme tan profundo que raramente tiene tiempo para lo onírico.

    ◙ ¿A quién ama?
    ⸺A sus ideales. A los misterios. A la aventura. Nunca ha amado a una persona legítimamente, es muy bruto para entender el amor.

    ◙ ¿Qué le hace reír?
    ⸺Literalmente cualquier cosa. Su humor es bastante estúpido, se reirá incluso con un pedo.

    ◙ ¿Y qué le hace llorar?
    ⸺Nada, odia llorar. Piensa que es de cobardes. Se considera un guerrero, y enfrenta cualquier conflicto con una sonrisa de oreja a oreja.

    ◙ ¿Qué historias le gustan?
    ⸺¡Todas! Especialmente las mitológicas, de terror. Cualquier cosa que proceda de una leyenda o pueda construirse desde un mito es de su interés.

    ◙ Adicional.
    ⸺Puede ser una persona mucho más sombría de lo que aparenta. A veces, él mismo se considera roto por lo emocionalmente frío que puede llegar a ser. Pero siempre trata de mejorar.
    #ConoceTuPersonaje ◙ ¿Dónde vive? ⸺Es un nómada, no tiene un lugar fijo. Nunca se queda demasiado en un sitio. ◙ ¿A qué se dedica? ⸺Es un poco de todo. Pero su profesión principal es la de ser un mitólogo, viaja descubriendo mitos que no se encuentran ni siquiera en los libros más polvorientos. ◙ ¿Cómo es su carácter? ⸺Optimista, alegre, burlón y bastante tonto. Suele tomarse todo a la ligera. Pero no por eso es ingenuo, es bastante astuto y un muy buen mentiroso. Además es terco como mula, si encuentra un misterio interesante, no parará hasta resolverlo. ◙ ¿Cómo luce? ⸺Un hombre joven de rostro jovial, de cabello rubio y con el extraño síndrome de Alejandría. Aunque no suele mostrarlo, posee un buen físico y varias cicatrices a lo largo de su torso y brazos. Tiene una altura ligeramente superior al promedio, y es normal verle con una gabardina. ◙ ¿Cómo se describiría? ⸺Relajado, carismático, poderoso. Es un hombre guiado por sus ideales, consumido por sus principios. Muy inmerso en sí mismo y su pasión. Un alma nómada y salvaje, insaciable de conocimiento. ◙ ¿Cómo lo describirían los demás? ⸺Muy de tomarse las cosas a la ligera, extremadamente arrogante cuando de peleas se trata. Pero es fuerte, confiable y desinteresado. ◙ ¿Cuáles son sus virtudes? ⸺Su gran fuerza para las peleas, su conocimiento inmenso sobre mitología y ocultismo. Su voluntad y optimismo ante el peligro, una terquedad que no lo deja rendirse. ◙ ¿Y sus defectos? ⸺Su extrema confianza en su poder lo hace creerse por encima de todos cuando se un conflicto se trata. Es bruto sentimentalmente al punto de no comprender ni lo que siente él mismo. Está ensimismado en sus pasiones al punto de que eso consumió parte de su desarrollo personal. ◙ ¿Quiénes son sus amigos? ⸺Su mejor amiga Nairis. Una vampira llamada Em con la cual pactó, terminando en una relación fraternal. Una mujer zorro llamada Miya que se encontró en sus aventuras. Y una pequeña maga llamada Ryna, con la cual convivió en una misión. Tiene muchos más amigos y aprendices repartidos por ahí, con lo sociable que es. ◙ ¿Cómo reacciona cuando se enfada? ⸺En primera es complejo enfadarlo debido a su orgullo. Pero cuando sucede, puede ser un desastre natural desatado, y le es difícil controlarse, dirigiendo todo al conflicto directo. ◙ ¿Qué ha perdido? ⸺Ha perdido a su abuela, su figura materna. Pero ha encontrado fuerza en su legado para continuar. ◙ ¿Quién conoce sus secretos? ⸺Nadie. No comparte sus secretos, ya que son lo más importante para un mago. Eso ha causado conflictos con sus amistades en ocasiones. ◙ ¿Tiene algún sueño recurrente? ⸺Él no sueña. Vive. Duerme tan profundo que raramente tiene tiempo para lo onírico. ◙ ¿A quién ama? ⸺A sus ideales. A los misterios. A la aventura. Nunca ha amado a una persona legítimamente, es muy bruto para entender el amor. ◙ ¿Qué le hace reír? ⸺Literalmente cualquier cosa. Su humor es bastante estúpido, se reirá incluso con un pedo. ◙ ¿Y qué le hace llorar? ⸺Nada, odia llorar. Piensa que es de cobardes. Se considera un guerrero, y enfrenta cualquier conflicto con una sonrisa de oreja a oreja. ◙ ¿Qué historias le gustan? ⸺¡Todas! Especialmente las mitológicas, de terror. Cualquier cosa que proceda de una leyenda o pueda construirse desde un mito es de su interés. ◙ Adicional. ⸺Puede ser una persona mucho más sombría de lo que aparenta. A veces, él mismo se considera roto por lo emocionalmente frío que puede llegar a ser. Pero siempre trata de mejorar.
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  • ¿Quién soy?
    Fandom OC'
    Categoría Fantasía
    Emerald no es más que un joven aspirante a aventurero. Con gustos marcados por las aventuras, y una de sus más grandes pasiones; El hornear.

    Sí, ama hornear. Desde panes a pasteles, le pone el corazón y alma para alimentar a sus allegados, bueno... Sí hubiera alguno.

    Emerald, que prefiere ser llamado sencillamente como "Em", es huérfano. Creció y se aprendió a cuidar, en gran parte, solo -y sí, aprendió a hornear solo, y con ayuda de aquella biblioteca donde aprendió de los libros.- Su abuela lo abandonó, apenas tuvo edad suficiente para valerse por sí mismo.

    Quizá...
    ¿Alguien por ahí quiera compartir con él?
    Emerald no es más que un joven aspirante a aventurero. Con gustos marcados por las aventuras, y una de sus más grandes pasiones; El hornear. Sí, ama hornear. Desde panes a pasteles, le pone el corazón y alma para alimentar a sus allegados, bueno... Sí hubiera alguno. Emerald, que prefiere ser llamado sencillamente como "Em", es huérfano. Creció y se aprendió a cuidar, en gran parte, solo -y sí, aprendió a hornear solo, y con ayuda de aquella biblioteca donde aprendió de los libros.- Su abuela lo abandonó, apenas tuvo edad suficiente para valerse por sí mismo. Quizá... ¿Alguien por ahí quiera compartir con él?
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    Individual
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    Cualquier línea
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  • En cierta realidad, en la que no se aguantan la consciencia de las cosas, un pescador esbozó un trabalenguas con sus desglosados rezos, esos con forma de cordeles y carnadas, que ante mí exhibía, como si no fuera asunto de sus alevines. Retenía unos cuatro gusanos en su caja más preciada, con la que se anunció el reguero de sus besos sobre el lagomar de sus prudencias. El pescador me contemplaba convencido que era mi turno. Aventurarme en la pesca de espíritus corrosivos no endiosaba a ninguno. Demás que corrompían sus propios anhelos y se tornaban sombreados sus párpados, a medida que los más cautos, preparaban las redes.

    Mi barca, humilde y de estrechas lunas de dunas, fierros macizos de mansos génesis, se entreveía entre el ramaje de las aguas, en las que, para mi suerte, sometía el decorado de las sonrisas que en todos pastaban. ¿Era el alba o se decantaba el cantar de las estrellas entre nosotros? Conté una cantidad escasa de lunares sobre mi propio gen de eternidades. Tracé un dulce de albaricoque sobre la piedra más cercana y me hice el loco: no había más que decir.

    El pescador me estudió convencido; sorteó mis propios atavíos y coronó mi testa con una cuchilla de guadañas, que, ante la hechura de sus poderes de lirios de linajes, se atrevió a verme con otros ojos. Con más respeto que en el instante en el que forjé mis botas de lianas y bambúes. Me ajustó el gorrito. Ahí debía almacenar las presas. Junto a mis orejas, que tantas injurias han escuchado. Él me llama por mi nombre; “Qipaimnarr”, me dice. En nuestra lengua significa cachorro de luz que monta al higo de las montañas, en su brazal de seda.

    No lo hace por maldad. Él me hurtó de mi cuna; llegué a sus orillas y lo engañé con mi cola de pez de coloridas escamas.

    A sus noventa años aún es jovencito. Ríe pese a la escasez de sus dientes; es sabio y pasta ante mis turbios augurios; un umbral de cometas y tersas mañanas con aroma a eucalipto.

    “Qipaimnarr”, me llama. “Hoy habrá buena cosecha. En el amanecer de las cosechas se denota en la detonada de la esperanza de embelesos de tesura”.

    “Busca los ojos de los huracanes en el mar de hierba. El lagomar es a veces, ingrato y tozudo. Quieres ver la paz en él pero, en los siempre de los Para Siempre, siembra una lección a los más más cautos”.

    “¿Los más cautos saben de las lecciones que quiere impartir?”.

    “A veces aprehender a leerlo es como una desiderata. Siempre tiene algo que decir”.

    “¿Y quién llama a su puerta en cada momento? ¿No es la desiderata misma?”, pregunto con las uñas a flor de piel. Degusto una alhaja de lagomar.

    Él calla con la sabiduría pincelada en sus arrugas. Tensa el fuego de la fogata acuosa con la que nos protegemos. Un amuleto para la desiderata. Dos para los que somos nosotros los enclenques que la repasamos al despertar. Decir las erratas de la vida que nos gobierna es empíreo que nos gobierna, entre arroyos y arrullos, entre logística de números que contamos cada vez, y cada vez más, conforme desnudamos nuestras almas ante el terrario, comandan los barcos de escasez.

    Nuestra tersura de rostros alegra el tiempo de los tres tiempos.

    Un espíritu, muy parecido al mío, se alza a la deriva. Toca mis dedos y retrocedo; no temo.

    Mahenh, el pescador al que le debo más que las lecciones que me imparte, me anuncia que guarde silencio. Es abogado de la gracia de entre los seres que provienen de ese pasto acuoso que repta entre nosotros. Y como si se tratara de un objeto de inquisición, él escuda entre los arropes de lo solemne que se puede edificar. Tensa el sostén de sus mejillas contra la garra que le acaricia las entrañas. Se perfila sereno. No hay daño, tan sólo una aguarda la caricia que entre retienen el albor de sus estelas.

    Intriga la emoción. Lo corrosivo atrae; el cambio que eso conmueve. Aprieto los parpados hasta ver las luces que desprende cada uno, que se acerca, sin recato, desnudos con sus propias luminarias.

    Su inocencia me conmueve.

    Entreabro mis pupilas y, allí y sólo allí, deslizan en mis siluetas su fantasmal música. Doy brincos, me perfilo en este solemne sueño que me hechiza. Mi compañero de aventuras retiene el centro de mis núcleos. La inconsciencia reluce entre sus rasgos pero no ha sido derrotado: el pescador sostiene mis manazas, como león de añiles trigales; y no me deja marchar.

    Compone para mí un arrullo de cordialidad. La fineza de su vozarrón delineado como un arrullo entre los puentes de lo que es rito en esa realidad fantástica, no me concierne porque no es para mí el decoro de lo enunciado. Lo corroe un rastro de brea de eso que nos embruja y, pese a su gentil sonrisa en esos momentos de tensión, logro pescar lo que pronuncia con forma corpórea. Deslizo mi carcaj entre los hilos de la tierra y las carcajadas me atraen. Los espíritus revelan sus rostros. Macilento, quizá rebelde. Atraen mi atención y los seis que cuento con el alma en vilo, ante mis carencias, me penetran y rescatan.

    Y sobrevivo ante las afrentas de los más justos.

    El pescador, sometido al perpetuo en júbilo, me zarandea de entre los aparecidos.

    Observo un gris arbóreo en sus pupilas, en las que se asoma una sonrisa que decomisa mi miedo a perderme entre las brumas de los cuatro puntos cardinales. Él me abraza y gobierna mi silencio con una felicidad que viene a mí en forma de relicario. Lo cuelga entre uno de mis dedos; entreveo que es uno de los huesos que él mismo se ha retirado para darme protección. Está bañado con ocre. Adornado por perlas de luz. Ahí entreveo el pastizal del obsequio, que me demuestra con mi orgullo envalentonado, que he golpeado a mi propio proceder en el fértil terreno.

    El mar de hierba decora el rastro de la espera; habrá que esperar a las siguientes lecciones, y, en el instante en que me restriega una carantoña en la cabeza; me anuncia que pasé la prueba en la que todos recuperan la inocencia y el ser criaturas de bien, es el dominio que debo demostrar ahora, de todas mis tonadas musicales.

    Me doy cuenta, que estoy completo.
    En cierta realidad, en la que no se aguantan la consciencia de las cosas, un pescador esbozó un trabalenguas con sus desglosados rezos, esos con forma de cordeles y carnadas, que ante mí exhibía, como si no fuera asunto de sus alevines. Retenía unos cuatro gusanos en su caja más preciada, con la que se anunció el reguero de sus besos sobre el lagomar de sus prudencias. El pescador me contemplaba convencido que era mi turno. Aventurarme en la pesca de espíritus corrosivos no endiosaba a ninguno. Demás que corrompían sus propios anhelos y se tornaban sombreados sus párpados, a medida que los más cautos, preparaban las redes. Mi barca, humilde y de estrechas lunas de dunas, fierros macizos de mansos génesis, se entreveía entre el ramaje de las aguas, en las que, para mi suerte, sometía el decorado de las sonrisas que en todos pastaban. ¿Era el alba o se decantaba el cantar de las estrellas entre nosotros? Conté una cantidad escasa de lunares sobre mi propio gen de eternidades. Tracé un dulce de albaricoque sobre la piedra más cercana y me hice el loco: no había más que decir. El pescador me estudió convencido; sorteó mis propios atavíos y coronó mi testa con una cuchilla de guadañas, que, ante la hechura de sus poderes de lirios de linajes, se atrevió a verme con otros ojos. Con más respeto que en el instante en el que forjé mis botas de lianas y bambúes. Me ajustó el gorrito. Ahí debía almacenar las presas. Junto a mis orejas, que tantas injurias han escuchado. Él me llama por mi nombre; “Qipaimnarr”, me dice. En nuestra lengua significa cachorro de luz que monta al higo de las montañas, en su brazal de seda. No lo hace por maldad. Él me hurtó de mi cuna; llegué a sus orillas y lo engañé con mi cola de pez de coloridas escamas. A sus noventa años aún es jovencito. Ríe pese a la escasez de sus dientes; es sabio y pasta ante mis turbios augurios; un umbral de cometas y tersas mañanas con aroma a eucalipto. “Qipaimnarr”, me llama. “Hoy habrá buena cosecha. En el amanecer de las cosechas se denota en la detonada de la esperanza de embelesos de tesura”. “Busca los ojos de los huracanes en el mar de hierba. El lagomar es a veces, ingrato y tozudo. Quieres ver la paz en él pero, en los siempre de los Para Siempre, siembra una lección a los más más cautos”. “¿Los más cautos saben de las lecciones que quiere impartir?”. “A veces aprehender a leerlo es como una desiderata. Siempre tiene algo que decir”. “¿Y quién llama a su puerta en cada momento? ¿No es la desiderata misma?”, pregunto con las uñas a flor de piel. Degusto una alhaja de lagomar. Él calla con la sabiduría pincelada en sus arrugas. Tensa el fuego de la fogata acuosa con la que nos protegemos. Un amuleto para la desiderata. Dos para los que somos nosotros los enclenques que la repasamos al despertar. Decir las erratas de la vida que nos gobierna es empíreo que nos gobierna, entre arroyos y arrullos, entre logística de números que contamos cada vez, y cada vez más, conforme desnudamos nuestras almas ante el terrario, comandan los barcos de escasez. Nuestra tersura de rostros alegra el tiempo de los tres tiempos. Un espíritu, muy parecido al mío, se alza a la deriva. Toca mis dedos y retrocedo; no temo. Mahenh, el pescador al que le debo más que las lecciones que me imparte, me anuncia que guarde silencio. Es abogado de la gracia de entre los seres que provienen de ese pasto acuoso que repta entre nosotros. Y como si se tratara de un objeto de inquisición, él escuda entre los arropes de lo solemne que se puede edificar. Tensa el sostén de sus mejillas contra la garra que le acaricia las entrañas. Se perfila sereno. No hay daño, tan sólo una aguarda la caricia que entre retienen el albor de sus estelas. Intriga la emoción. Lo corrosivo atrae; el cambio que eso conmueve. Aprieto los parpados hasta ver las luces que desprende cada uno, que se acerca, sin recato, desnudos con sus propias luminarias. Su inocencia me conmueve. Entreabro mis pupilas y, allí y sólo allí, deslizan en mis siluetas su fantasmal música. Doy brincos, me perfilo en este solemne sueño que me hechiza. Mi compañero de aventuras retiene el centro de mis núcleos. La inconsciencia reluce entre sus rasgos pero no ha sido derrotado: el pescador sostiene mis manazas, como león de añiles trigales; y no me deja marchar. Compone para mí un arrullo de cordialidad. La fineza de su vozarrón delineado como un arrullo entre los puentes de lo que es rito en esa realidad fantástica, no me concierne porque no es para mí el decoro de lo enunciado. Lo corroe un rastro de brea de eso que nos embruja y, pese a su gentil sonrisa en esos momentos de tensión, logro pescar lo que pronuncia con forma corpórea. Deslizo mi carcaj entre los hilos de la tierra y las carcajadas me atraen. Los espíritus revelan sus rostros. Macilento, quizá rebelde. Atraen mi atención y los seis que cuento con el alma en vilo, ante mis carencias, me penetran y rescatan. Y sobrevivo ante las afrentas de los más justos. El pescador, sometido al perpetuo en júbilo, me zarandea de entre los aparecidos. Observo un gris arbóreo en sus pupilas, en las que se asoma una sonrisa que decomisa mi miedo a perderme entre las brumas de los cuatro puntos cardinales. Él me abraza y gobierna mi silencio con una felicidad que viene a mí en forma de relicario. Lo cuelga entre uno de mis dedos; entreveo que es uno de los huesos que él mismo se ha retirado para darme protección. Está bañado con ocre. Adornado por perlas de luz. Ahí entreveo el pastizal del obsequio, que me demuestra con mi orgullo envalentonado, que he golpeado a mi propio proceder en el fértil terreno. El mar de hierba decora el rastro de la espera; habrá que esperar a las siguientes lecciones, y, en el instante en que me restriega una carantoña en la cabeza; me anuncia que pasé la prueba en la que todos recuperan la inocencia y el ser criaturas de bien, es el dominio que debo demostrar ahora, de todas mis tonadas musicales. Me doy cuenta, que estoy completo.
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  • ────¿No es curioso? Cerramos los ojos y el cuerpo se apaga. Pero la mente sigue bailando en sueños. Como si incluso dormidos, necesitáramos un poco de aventuras.
    ────¿No es curioso? Cerramos los ojos y el cuerpo se apaga. Pero la mente sigue bailando en sueños. Como si incluso dormidos, necesitáramos un poco de aventuras.
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  • Definitivamente, no todas las aventuras salen como lo planeado...
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  • ¡A los barcos! ¡Vamos juntos al mar!
    ¡A vivir libres y ser felices!
    ¡Vamos en busca de aventuras!
    ¡A conquistar tesoros!
    ¡Vamos a reír de la vida!
    Y a sonreír a la muerte
    ¡Vamos! ¡Vamos juntos!
    ¡Porque somos piratas!
    ¡Somos piratas! ¡Somos libres!
    ¡Ven! ¡Vamos juntos al mar!

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    🔥🔥🔥⛵⛵🚤🚤 ¡A los barcos! ¡Vamos juntos al mar! ¡A vivir libres y ser felices! ¡Vamos en busca de aventuras! ¡A conquistar tesoros! ¡Vamos a reír de la vida! Y a sonreír a la muerte ¡Vamos! ¡Vamos juntos! ¡Porque somos piratas! ¡Somos piratas! ¡Somos libres! 😁 ¡Ven! ¡Vamos juntos al mar! 🏴☠☠🏴☠
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