• Un líder es el responsable de formar el carácter de su gente. Tiempos difíciles forjan voluntades fuertes, la guerra te hace apreciar la fragilidad y el valor de la paz.
    Una sociedad que lucha aprende a valorar lo obtenido con sangre, sudor y lágrimas.
    Un líder es el responsable de formar el carácter de su gente. Tiempos difíciles forjan voluntades fuertes, la guerra te hace apreciar la fragilidad y el valor de la paz. Una sociedad que lucha aprende a valorar lo obtenido con sangre, sudor y lágrimas.
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  • ˖ ݁𖥔. ݁ . 𝑬𝒍 𝑫𝒊𝒂𝒓𝒊𝒐 𝒅𝒆 𝑺𝒄𝒂𝒓𝒍𝒆𝒕𝒕 . ݁.𖥔 ݁ ˖

    𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑰𝑰𝑰: 𝑳𝒐𝒔 𝑪𝒖𝒂𝒕𝒓𝒐 𝑨𝒏𝒊𝒍𝒍𝒐𝒔 𝒅𝒆𝒍 𝑨𝒅𝒊ó𝒔

    Querido diario…

    Dicen que todo fugitivo deja un rastro.
    
Yo dejé cuatro….
    
Y algo más… un reflejo roto que ya no quería cargar.

    La noche en que escapé de la Mansión Moretti, el silencio se estiraba entre las paredes como un animal dormido que podía despertar en cualquier momento.

    Mis pasos eran tímidos, pero mi decisión ardía como un incendio.

    En el vestíbulo principal, antes de cruzar la puerta que solo se abría en nacimientos, bodas o muertes, dejé sobre la mesa de mármol un pequeño cofre de madera oscura.

    
Mi renuncia.
    
Mi acto final como hija de esa casa.

    Dentro acomodé los cuatro anillos que representaban los destinos que nunca pedimos.

    El anillo de Luca:
Oro pálido con el escudo Moretti.
    El peso del deber que él jamás cuestionó… aunque sus ojos lo hicieran.

    El anillo de Adriano:
    
Sencillo, con un rubí oculto en el interior.
La rebeldía que él escondía mejor que sus temores.

    El anillo de Giulia:
    
Perlas blancas, frías como el papel en el que se firmarán sus votos
    Una pureza forzada… no elegida.

    Y mi anillo.
    
El compromiso con Nikolai Romanov.


    La corona que debía cargar sin haberla pedido.

    Los dejé juntos, como si así pudiera entregarles la vida que rechazaba.

    Pero había algo más que debía abandonar.
    A un lado del cofre dejé mi espejo de mano, aquel que mi madre me entregó cuando cumplí trece años.
    
Un espejo de oro, tallado con filigranas delicadas y pequeñas rosas grabadas en su borde.

    Ella solía decirme:

    "Una Moretti siempre debe recordar quién es."

    Esa noche lo dejé abierto, con la superficie rota en tres fragmentos, cada uno reflejando una parte distinta de mí.
    
Sobre ellos puse rosas rosadas, frescas, recién cortadas del invernadero.

    El contraste entre el oro brillando bajo la luz tenue, las grietas del cristal y el color suave de los pétalos decía todo lo que yo no quería escribirles en una carta:

    La mujer que ustedes intentaron forjar en oro ya no existe.
La rompí yo misma.

    Huir fue dolor.
Frío.
Silencio.
    
La libertad no huele a victoria… huele a miedo y a madrugada

    Viajé con lo mínimo, ocultando mi apellido como si fuera un pecado.

    Cada ciudad me recibió con indiferencia, cada tren con incertidumbre.

    Hasta llegar a Londres.
    La lluvia era un látigo.
    El viento, un verdugo.
    
Mis manos se entumecieron, mis piernas fallaron y mi respiración se volvió un susurro agonizante.

    Me desplomé en un callejón húmedo, abrazando mi propio cuerpo como si pudiera calentarme a mí misma.
    
Me pregunté si la libertad valía morir en un país donde nadie sabía pronunciar Scarlett…

    sin acento.

    Entonces… ella apareció.

    Una mujer alta, elegante, un abrigo negro envolviéndola como un secreto.
    
Ojos filosos.

    Labios rojos.
    
Presencia que imponía respeto sin pedirlo.

    —Niña —dijo con voz grave, segura—

    así no se muere.
    Vamos.
    Te levantarás.

    No sé si yo tomé su mano… o si la vida lo hizo por mí.

    Se llamaba Mirena Blackwood, dueña de uno de los burdeles más influyentes y discretos de Londres.
    
Una mujer que había sobrevivido al mundo… y que había aprendido a dominarlo.
    Me llevó a su refugio.

    Me alimentó.

    Me dio un baño caliente.

    Ropa limpia.
    Una cama que no juzgaba.

    Y, sobre todo, me dio algo que nadie en mi vida me había dado:
    Tiempo.
    Esa noche, mientras escuchaba la música sensual detrás de las paredes rojas del burdel y el murmullo de voces que vivían al margen del mundo elegante, entendí que la libertad no empieza cuando uno huye.

    Empieza cuando uno se permite renacer.


    — Scarlett Moretti

    ~(o tal vez, pronto… solo Scarlett (?)…

    ˖ ݁𖥔. ݁ . 𝑬𝒍 𝑫𝒊𝒂𝒓𝒊𝒐 𝒅𝒆 𝑺𝒄𝒂𝒓𝒍𝒆𝒕𝒕 . ݁.𖥔 ݁ ˖ 𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑰𝑰𝑰: 𝑳𝒐𝒔 𝑪𝒖𝒂𝒕𝒓𝒐 𝑨𝒏𝒊𝒍𝒍𝒐𝒔 𝒅𝒆𝒍 𝑨𝒅𝒊ó𝒔 Querido diario… Dicen que todo fugitivo deja un rastro. 
Yo dejé cuatro…. 
Y algo más… un reflejo roto que ya no quería cargar. La noche en que escapé de la Mansión Moretti, el silencio se estiraba entre las paredes como un animal dormido que podía despertar en cualquier momento. Mis pasos eran tímidos, pero mi decisión ardía como un incendio. En el vestíbulo principal, antes de cruzar la puerta que solo se abría en nacimientos, bodas o muertes, dejé sobre la mesa de mármol un pequeño cofre de madera oscura. … 
Mi renuncia. 
Mi acto final como hija de esa casa. … Dentro acomodé los cuatro anillos que representaban los destinos que nunca pedimos. El anillo de Luca:
Oro pálido con el escudo Moretti. El peso del deber que él jamás cuestionó… aunque sus ojos lo hicieran. El anillo de Adriano: 
Sencillo, con un rubí oculto en el interior.
La rebeldía que él escondía mejor que sus temores. El anillo de Giulia: 
Perlas blancas, frías como el papel en el que se firmarán sus votos Una pureza forzada… no elegida. Y mi anillo. 
El compromiso con Nikolai Romanov.
 La corona que debía cargar sin haberla pedido. Los dejé juntos, como si así pudiera entregarles la vida que rechazaba. Pero había algo más que debía abandonar. A un lado del cofre dejé mi espejo de mano, aquel que mi madre me entregó cuando cumplí trece años. 
Un espejo de oro, tallado con filigranas delicadas y pequeñas rosas grabadas en su borde. Ella solía decirme: "Una Moretti siempre debe recordar quién es." Esa noche lo dejé abierto, con la superficie rota en tres fragmentos, cada uno reflejando una parte distinta de mí. 
Sobre ellos puse rosas rosadas, frescas, recién cortadas del invernadero. El contraste entre el oro brillando bajo la luz tenue, las grietas del cristal y el color suave de los pétalos decía todo lo que yo no quería escribirles en una carta: La mujer que ustedes intentaron forjar en oro ya no existe.
La rompí yo misma. Huir fue dolor.
Frío.
Silencio. 
La libertad no huele a victoria… huele a miedo y a madrugada Viajé con lo mínimo, ocultando mi apellido como si fuera un pecado. Cada ciudad me recibió con indiferencia, cada tren con incertidumbre. Hasta llegar a Londres. La lluvia era un látigo. El viento, un verdugo. 
Mis manos se entumecieron, mis piernas fallaron y mi respiración se volvió un susurro agonizante. Me desplomé en un callejón húmedo, abrazando mi propio cuerpo como si pudiera calentarme a mí misma. 
Me pregunté si la libertad valía morir en un país donde nadie sabía pronunciar Scarlett… sin acento. Entonces… ella apareció. Una mujer alta, elegante, un abrigo negro envolviéndola como un secreto. 
Ojos filosos.
 Labios rojos. 
Presencia que imponía respeto sin pedirlo. —Niña —dijo con voz grave, segura— así no se muere. Vamos. Te levantarás. No sé si yo tomé su mano… o si la vida lo hizo por mí. Se llamaba Mirena Blackwood, dueña de uno de los burdeles más influyentes y discretos de Londres. 
Una mujer que había sobrevivido al mundo… y que había aprendido a dominarlo. Me llevó a su refugio.
 Me alimentó.
 Me dio un baño caliente.
 Ropa limpia. Una cama que no juzgaba. Y, sobre todo, me dio algo que nadie en mi vida me había dado: Tiempo. Esa noche, mientras escuchaba la música sensual detrás de las paredes rojas del burdel y el murmullo de voces que vivían al margen del mundo elegante, entendí que la libertad no empieza cuando uno huye. Empieza cuando uno se permite renacer. — Scarlett Moretti
 ~(o tal vez, pronto… solo Scarlett (?)…
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  • ──── 𝘛𝘩𝘦 𝘥𝘦𝘣𝘵 𝘩𝘢𝘴 𝘣𝘦𝘦𝘯 𝘱𝘢𝘪𝘥. ──── 𝑃𝑟𝑒𝑠𝑒𝑛𝑡 𝐷𝑎𝑦 | ℭ𝔥𝔞𝔭𝔱𝔢𝔯 [𝟷𝟷]

    [] 𝑃𝑎𝑟í𝑠, 𝐹𝑟𝑎𝑛𝑐𝑖𝑎 — 𝟷𝟶:𝟹𝟶 𝑃.𝑀

    La noche parisina caía como un velo de terciopelo negro sobre el Sena, cuando el vuelo desde Buenos Aires aterrizó en Charles de Gaulle. Santiago descendió del avión con la elegancia de un fantasma, su abrigo negro ondeando ligeramente con la brisa otoñal. Sus ojos rojos ocultos tras lentes ahumados, piel pálida que no reflejaba la luz, y un aura que hacía que los mortales se apartaran instintivamente.

    Argentino de nacimiento, pero con siglos de vagabundeo por el infierno y la tierra, hablaba francés como si hubiera nacido en las calles de Montmartre.

    Tomó un taxi hacia el distrito 16, donde las mansiones de los poderosos se erguían como fortalezas de mármol y oro. Su objetivo: Pierre Duval, el Ministro de Defensa de Francia, un hombre que había cruzado caminos con Santiago décadas atrás, cuándo se deshacía de los opositores u aquellos que atentaban contra él. Pero los contratos cambian, y esta vez, el pago venía por una deuda pendiente del mismísimo Pierre.

    La mansión de Duval era un palacio neoclásico, rodeado de jardines manicureados y vigilado por guardias armados con fusiles de asalto. Santiago se acercó a la verja principal, su silueta recortada contra las luces de la ciudad. Uno de los guardias, un tipo fornido con auricular, lo detuvo.

    Guardia: ──── Identifiez-vous. ────

    Gruñó el guardia, mano en la pistolera.
    Santiago sonrió, revelando colmillos apenas perceptibles.

    ──── Dites à Monsieur Duval que c'est un vieil ami d'Argentine. Santiago. Il me connaît depuis longtemps.────

    El guardia dudó, pero el nombre surtió efecto. Llamó por radio, y tras un minuto de silencio tenso, la verja se abrió.

    Dos guardias más lo escoltaron por el camino de gravilla, sus botas crujiendo como huesos rotos. Santiago caminaba con calma, inhalando el aroma a rosas y poder corrupto.
    En el vestíbulo de mármol, iluminado por candelabros de cristal, Pierre Duval lo esperaba. El ministro era un hombre de sesenta años, elegante en su traje a medida, con una copa de coñac en la mano. Su rostro se iluminó con una mezcla de sorpresa y nostalgia.

    Pierre : ──── Santiago! Mon Dieu, ça fait combien... vingt ans? Depuis Brazzaville. Entre, entre. Qu'est-ce qui t'amène à Paris? Un contrat?────


    Santiago entró, quitándose los guantes lentamente.

    ──── Exactement, Pierre. Un contrat. Mais cette fois, c'est toi la cible. ────

    Los ojos de Duval se abrieron de par en par. Intentó retroceder, pero los guardias ya estaban alertas.

    Los dos guardias en la puerta levantaron sus armas, pero Santiago fue más rápido. Con un movimiento fluido, extendió la mano y envolviendo su cuello hasta romperlo. El hombre gritó mientras su cuerpo se retorcía, huesos crujiendo como ramas secas, hasta colapsar en un montón de carne inerte.

    El segundo disparó, balas silbando en el aire, pero rebotaron en la piel de Santiago como gotas de lluvia en acero.

    ──── Tu n'as pas changé du tout, Pierre. Tu continues d'échouer malgré toute la sécurité dont tu disposes.────

    El guardia restante cargó con un cuchillo, pero Santiago lo agarró por el cuello, levantándolo del suelo. Con un chasquido, el cuello se quebró.

    El cuerpo cayó pesadamente sobre la alfombra persa.
    Duval retrocedió hacia su escritorio, presionando un botón de pánico oculto.

    Pierre : ──── Pourquoi? Qui t'a payé? On était amis! ────

    Santiago se rio, un sonido gutural que resonó como eco en el infierno.

    ──── Amis ? Nous n'avons jamais été amis. Tu as rompu le pacte, et maintenant tu dois payer. Le démon qui est en moi n'oublie pas. Et ce soir, le prix à payer sera ton sang. ────

    Más guardias irrumpieron desde las escaleras: cuatro en total, armados hasta los dientes. Disparos retumbaron en la mansión, astillando muebles antiguos y perforando paredes. Santiago se movió como humo, esquivando balas. Saco rápidamente su 9mm, solo fueron dos disparos certeros; una a la cabeza de los dos guardias que cubrían la delantera.

    Los últimos dos intentaron flanquearlo. Uno disparó una ráfaga que rozó el hombro de Santiago, rasgando el abrigo pero no la piel.

    ──── Pathétique. ────

    Siseó él, lanzando una daga oculta en su saco que se clavó en la garganta del tirador. El último guardia, aterrorizado, vació su cargador.

    Santiago, apunto nuevamente y disparó otro certero tiro en la cabeza del guardia restante. Duval, acorralado detrás del escritorio, sacó una pistola de un cajón.

    Pierre : ──── Attends! Je peux payer le double! Triple! ────

    Santiago se acercó, ignorando el arma.

    Tomó la pistola de la mano temblorosa de Duval y la aplastó como papel. Luego, con delicadeza casi amorosa, colocó una mano en la frente del ministro y luego la bajó rápidamente para tomarlo del cuello apretando fuertemente.

    ──── Adieu, Pierre. L'enfer t'attend. . . ────

    Hizo una pequeña pausa.

    ────𝘌𝘴𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘵𝘦 𝘱𝘶𝘥𝘳𝘢𝘴 𝘦𝘯 𝘦𝘭 𝘪𝘯𝘧𝘪𝘦𝘳𝘯𝘰, 𝘧𝘳𝘢𝘯𝘤é𝘴 𝘣𝘢𝘴𝘵𝘢𝘳𝘥𝘰. ────

    Un pulso fuerte recorrió el cuerpo del ministro. Su piel se agrietó ante aquél tacto, sangre negra brotando como lava. Gritó una última vez hasta que se escucho rápidamente el filo de la garra atravesando su cuello y un rápido movimiento, firme y perfecto realizando un corte limpió donde la cabeza salió rodando por los suelos dejando un camino de sangre en el transcurso.

    Santiago se limpió las manos en el abrigo, admirando el caos: cuerpos destrozados, sangre salpicando tapices renacentistas. Sacó un cigarrillo, lo encendió con una llama de su dedo, y exhaló humo hacia el techo.

    ──── Paris est toujours aussi belle la nuit. J'ai récupéré ce que vous me deviez. ────

    Murmuró, antes de desvanecerse en las sombras, dejando la mansión como un mausoleo de los caídos. El demonio había cobrado su deuda.
    ──── 𝘛𝘩𝘦 𝘥𝘦𝘣𝘵 𝘩𝘢𝘴 𝘣𝘦𝘦𝘯 𝘱𝘢𝘪𝘥. ──── 𝑃𝑟𝑒𝑠𝑒𝑛𝑡 𝐷𝑎𝑦 | ℭ𝔥𝔞𝔭𝔱𝔢𝔯 [𝟷𝟷] [🇫🇷] 𝑃𝑎𝑟í𝑠, 𝐹𝑟𝑎𝑛𝑐𝑖𝑎 — 𝟷𝟶:𝟹𝟶 𝑃.𝑀 La noche parisina caía como un velo de terciopelo negro sobre el Sena, cuando el vuelo desde Buenos Aires aterrizó en Charles de Gaulle. Santiago descendió del avión con la elegancia de un fantasma, su abrigo negro ondeando ligeramente con la brisa otoñal. Sus ojos rojos ocultos tras lentes ahumados, piel pálida que no reflejaba la luz, y un aura que hacía que los mortales se apartaran instintivamente. Argentino de nacimiento, pero con siglos de vagabundeo por el infierno y la tierra, hablaba francés como si hubiera nacido en las calles de Montmartre. Tomó un taxi hacia el distrito 16, donde las mansiones de los poderosos se erguían como fortalezas de mármol y oro. Su objetivo: Pierre Duval, el Ministro de Defensa de Francia, un hombre que había cruzado caminos con Santiago décadas atrás, cuándo se deshacía de los opositores u aquellos que atentaban contra él. Pero los contratos cambian, y esta vez, el pago venía por una deuda pendiente del mismísimo Pierre. La mansión de Duval era un palacio neoclásico, rodeado de jardines manicureados y vigilado por guardias armados con fusiles de asalto. Santiago se acercó a la verja principal, su silueta recortada contra las luces de la ciudad. Uno de los guardias, un tipo fornido con auricular, lo detuvo. Guardia: ──── Identifiez-vous. ──── Gruñó el guardia, mano en la pistolera. Santiago sonrió, revelando colmillos apenas perceptibles. ──── Dites à Monsieur Duval que c'est un vieil ami d'Argentine. Santiago. Il me connaît depuis longtemps.──── El guardia dudó, pero el nombre surtió efecto. Llamó por radio, y tras un minuto de silencio tenso, la verja se abrió. Dos guardias más lo escoltaron por el camino de gravilla, sus botas crujiendo como huesos rotos. Santiago caminaba con calma, inhalando el aroma a rosas y poder corrupto. En el vestíbulo de mármol, iluminado por candelabros de cristal, Pierre Duval lo esperaba. El ministro era un hombre de sesenta años, elegante en su traje a medida, con una copa de coñac en la mano. Su rostro se iluminó con una mezcla de sorpresa y nostalgia. Pierre : ──── Santiago! Mon Dieu, ça fait combien... vingt ans? Depuis Brazzaville. Entre, entre. Qu'est-ce qui t'amène à Paris? Un contrat?──── Santiago entró, quitándose los guantes lentamente. ──── Exactement, Pierre. Un contrat. Mais cette fois, c'est toi la cible. ──── Los ojos de Duval se abrieron de par en par. Intentó retroceder, pero los guardias ya estaban alertas. Los dos guardias en la puerta levantaron sus armas, pero Santiago fue más rápido. Con un movimiento fluido, extendió la mano y envolviendo su cuello hasta romperlo. El hombre gritó mientras su cuerpo se retorcía, huesos crujiendo como ramas secas, hasta colapsar en un montón de carne inerte. El segundo disparó, balas silbando en el aire, pero rebotaron en la piel de Santiago como gotas de lluvia en acero. ──── Tu n'as pas changé du tout, Pierre. Tu continues d'échouer malgré toute la sécurité dont tu disposes.──── El guardia restante cargó con un cuchillo, pero Santiago lo agarró por el cuello, levantándolo del suelo. Con un chasquido, el cuello se quebró. El cuerpo cayó pesadamente sobre la alfombra persa. Duval retrocedió hacia su escritorio, presionando un botón de pánico oculto. Pierre : ──── Pourquoi? Qui t'a payé? On était amis! ──── Santiago se rio, un sonido gutural que resonó como eco en el infierno. ──── Amis ? Nous n'avons jamais été amis. Tu as rompu le pacte, et maintenant tu dois payer. Le démon qui est en moi n'oublie pas. Et ce soir, le prix à payer sera ton sang. ──── Más guardias irrumpieron desde las escaleras: cuatro en total, armados hasta los dientes. Disparos retumbaron en la mansión, astillando muebles antiguos y perforando paredes. Santiago se movió como humo, esquivando balas. Saco rápidamente su 9mm, solo fueron dos disparos certeros; una a la cabeza de los dos guardias que cubrían la delantera. Los últimos dos intentaron flanquearlo. Uno disparó una ráfaga que rozó el hombro de Santiago, rasgando el abrigo pero no la piel. ──── Pathétique. ──── Siseó él, lanzando una daga oculta en su saco que se clavó en la garganta del tirador. El último guardia, aterrorizado, vació su cargador. Santiago, apunto nuevamente y disparó otro certero tiro en la cabeza del guardia restante. Duval, acorralado detrás del escritorio, sacó una pistola de un cajón. Pierre : ──── Attends! Je peux payer le double! Triple! ──── Santiago se acercó, ignorando el arma. Tomó la pistola de la mano temblorosa de Duval y la aplastó como papel. Luego, con delicadeza casi amorosa, colocó una mano en la frente del ministro y luego la bajó rápidamente para tomarlo del cuello apretando fuertemente. ──── Adieu, Pierre. L'enfer t'attend. . . ──── Hizo una pequeña pausa. ────𝘌𝘴𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘵𝘦 𝘱𝘶𝘥𝘳𝘢𝘴 𝘦𝘯 𝘦𝘭 𝘪𝘯𝘧𝘪𝘦𝘳𝘯𝘰, 𝘧𝘳𝘢𝘯𝘤é𝘴 𝘣𝘢𝘴𝘵𝘢𝘳𝘥𝘰. ──── Un pulso fuerte recorrió el cuerpo del ministro. Su piel se agrietó ante aquél tacto, sangre negra brotando como lava. Gritó una última vez hasta que se escucho rápidamente el filo de la garra atravesando su cuello y un rápido movimiento, firme y perfecto realizando un corte limpió donde la cabeza salió rodando por los suelos dejando un camino de sangre en el transcurso. Santiago se limpió las manos en el abrigo, admirando el caos: cuerpos destrozados, sangre salpicando tapices renacentistas. Sacó un cigarrillo, lo encendió con una llama de su dedo, y exhaló humo hacia el techo. ──── Paris est toujours aussi belle la nuit. J'ai récupéré ce que vous me deviez. ──── Murmuró, antes de desvanecerse en las sombras, dejando la mansión como un mausoleo de los caídos. El demonio había cobrado su deuda.
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  • ☆☆“El hilo del destino”☆☆

    La noche había sido larga, silenciosa… pero cuando por fin el sueño la alcanzó, no fue el descanso lo que la envolvió, sino algo más profundo.
    Un susurro antiguo, una melodía que parecía venir de dentro de su propio corazón.

    Eliana se encontraba en un lugar sin tiempo.
    Un cielo teñido de violeta y oro se extendía sobre ella, y bajo sus pies no había tierra, sino una superficie líquida y transparente que reflejaba cada emoción.
    La brisa olía a calma, pero también a peligro, a esa atracción innegable que uno siente cuando se aproxima demasiado al fuego sabiendo que va a arder.

    Y entonces lo vio.

    Darkus.

    De pie, a unos pasos, observándola con esos ojos que parecían leer cada pensamiento, cada duda que ella intentaba ocultar.
    No dijo nada, pero su presencia bastó para hacer vibrar el aire.
    Entre ambos, un hilo rojo se tensaba, delgado como un suspiro, brillante como la sangre en el amanecer.

    Eliana bajó la mirada. El hilo nacía de su dedo meñique… y seguía hacia él, envolviendo sus manos, trepando entre sus dedos, uniéndolos.
    Cada movimiento suyo hacía brillar ese lazo etéreo, como si el destino mismo celebrara aquel contacto.

    —¿Por qué… estás aquí? —preguntó ella, con voz quebrada.
    Darkus dio un paso hacia adelante, su sombra cubriendo la distancia entre ambos.

    —Porque tú me llamaste —respondió, y su voz no era solo sonido; era promesa, era eco, era fuego.

    Eliana quiso negarlo, quiso pensar que era solo un sueño, pero cuando él extendió su mano, su cuerpo se movió solo.
    Sus dedos se encontraron en medio del aire, y el hilo se encendió con una luz cálida.
    El toque fue leve, pero suficiente para que el mundo temblara.
    Y en ese temblor, algo dentro de ella se reconoció.

    Las imágenes se fundieron en un torbellino:
    Sus almas girando, las manos entrelazadas, los hilos multiplicándose hasta envolverlos por completo, entrelazando su destino como raíces antiguas.
    No había dolor ni miedo, solo una certeza silenciosa que latía con cada respiración compartida.

    Él la miró con esa calma que siempre la desconcertaba, pero ahora no había distancia, ni juicios, ni barreras.
    Solo la verdad que ambos habían evitado:
    Eliana lo amaba.
    Y en lo más profundo, sabía que él la había sentido desde mucho antes.

    —Esto no puede ser… —susurró, aunque su voz sonaba más como una plegaria que una protesta.
    Darkus sonrió, esa sonrisa casi imperceptible que decía más que mil palabras.

    —No puedes luchar contra lo que ya fue escrito —respondió, acercando su frente a la de ella.
    El contacto los envolvió en luz.
    Todo a su alrededor se disolvía: el cielo, el suelo, incluso el aire… solo quedaban ellos, atados por ese hilo invisible.

    Eliana sintió el pulso de su corazón mezclarse con el de él.
    El hilo se volvió dorado.
    Y en ese instante comprendió: no era solo amor, era decreto.
    Un lazo forjado antes de nacer, sellado entre sombras y destinos cruzados.

    El sueño empezó a desvanecerse lentamente, arrastrando la calidez de su tacto, la voz de Darkus, su mirada…
    Pero incluso al despertar, aún podía sentir el hilo enredado entre sus dedos, como si el universo mismo se negara a soltarla.

    Abrió los ojos en su habitación, el amanecer filtrándose por la ventana.
    Su respiración estaba agitada, y su corazón, demasiado consciente.
    Miró sus manos… vacías, pero extrañamente pesadas.

    Un susurro resonó en su mente, casi inaudible, casi una caricia:

    > “El destino no se elige, Eliana. Solo se recuerda.”



    Y con un estremecimiento, comprendió que lo suyo con Darkus no era casualidad.
    Era el principio de algo que ni siquiera el tiempo podría romper.

    Darküs Volkøv
    ☆☆“El hilo del destino”☆☆ La noche había sido larga, silenciosa… pero cuando por fin el sueño la alcanzó, no fue el descanso lo que la envolvió, sino algo más profundo. Un susurro antiguo, una melodía que parecía venir de dentro de su propio corazón. Eliana se encontraba en un lugar sin tiempo. Un cielo teñido de violeta y oro se extendía sobre ella, y bajo sus pies no había tierra, sino una superficie líquida y transparente que reflejaba cada emoción. La brisa olía a calma, pero también a peligro, a esa atracción innegable que uno siente cuando se aproxima demasiado al fuego sabiendo que va a arder. Y entonces lo vio. Darkus. De pie, a unos pasos, observándola con esos ojos que parecían leer cada pensamiento, cada duda que ella intentaba ocultar. No dijo nada, pero su presencia bastó para hacer vibrar el aire. Entre ambos, un hilo rojo se tensaba, delgado como un suspiro, brillante como la sangre en el amanecer. Eliana bajó la mirada. El hilo nacía de su dedo meñique… y seguía hacia él, envolviendo sus manos, trepando entre sus dedos, uniéndolos. Cada movimiento suyo hacía brillar ese lazo etéreo, como si el destino mismo celebrara aquel contacto. —¿Por qué… estás aquí? —preguntó ella, con voz quebrada. Darkus dio un paso hacia adelante, su sombra cubriendo la distancia entre ambos. —Porque tú me llamaste —respondió, y su voz no era solo sonido; era promesa, era eco, era fuego. Eliana quiso negarlo, quiso pensar que era solo un sueño, pero cuando él extendió su mano, su cuerpo se movió solo. Sus dedos se encontraron en medio del aire, y el hilo se encendió con una luz cálida. El toque fue leve, pero suficiente para que el mundo temblara. Y en ese temblor, algo dentro de ella se reconoció. Las imágenes se fundieron en un torbellino: Sus almas girando, las manos entrelazadas, los hilos multiplicándose hasta envolverlos por completo, entrelazando su destino como raíces antiguas. No había dolor ni miedo, solo una certeza silenciosa que latía con cada respiración compartida. Él la miró con esa calma que siempre la desconcertaba, pero ahora no había distancia, ni juicios, ni barreras. Solo la verdad que ambos habían evitado: Eliana lo amaba. Y en lo más profundo, sabía que él la había sentido desde mucho antes. —Esto no puede ser… —susurró, aunque su voz sonaba más como una plegaria que una protesta. Darkus sonrió, esa sonrisa casi imperceptible que decía más que mil palabras. —No puedes luchar contra lo que ya fue escrito —respondió, acercando su frente a la de ella. El contacto los envolvió en luz. Todo a su alrededor se disolvía: el cielo, el suelo, incluso el aire… solo quedaban ellos, atados por ese hilo invisible. Eliana sintió el pulso de su corazón mezclarse con el de él. El hilo se volvió dorado. Y en ese instante comprendió: no era solo amor, era decreto. Un lazo forjado antes de nacer, sellado entre sombras y destinos cruzados. El sueño empezó a desvanecerse lentamente, arrastrando la calidez de su tacto, la voz de Darkus, su mirada… Pero incluso al despertar, aún podía sentir el hilo enredado entre sus dedos, como si el universo mismo se negara a soltarla. Abrió los ojos en su habitación, el amanecer filtrándose por la ventana. Su respiración estaba agitada, y su corazón, demasiado consciente. Miró sus manos… vacías, pero extrañamente pesadas. Un susurro resonó en su mente, casi inaudible, casi una caricia: > “El destino no se elige, Eliana. Solo se recuerda.” Y con un estremecimiento, comprendió que lo suyo con Darkus no era casualidad. Era el principio de algo que ni siquiera el tiempo podría romper. [Darkus]
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  • - Salió a comprar con lo primero que encontro, lastima que Salem eligió la ropa(?)-

    Salem: así conseguirás más descuentos...

    O tarjetas de proxenetas.. gracias Salem
    - dice con ironía (?)-

    - Salió a comprar con lo primero que encontro, lastima que Salem eligió la ropa(?)- Salem: así conseguirás más descuentos... O tarjetas de proxenetas.. gracias Salem - dice con ironía (?)-
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
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    ❖ “𝑵𝒐 𝒉𝒂𝒃𝒍𝒐 𝒂𝒏𝒕𝒆𝒔 𝒅𝒆𝒍 𝒑𝒓𝒊𝒎𝒆𝒓 𝒔𝒐𝒓𝒃𝒐 𝒅𝒆 𝒄𝒂𝒇𝒆́. 𝑬𝒔 𝒑𝒐𝒍𝜾́𝒕𝒊𝒄𝒂 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒓𝒏𝒂.”
    ╔═══ ❖ ABOUT ME ❖ ═══╗
    ⟡ I. EXPERIENCE
    He estado en el mundo del rol desde el año 2015. Con los años, he explorado distintos universos, estilos narrativos y personajes, perfeccionando la forma en la que doy vida a cada historia.
    Disfruto del detalle, la coherencia y la construcción paciente de vínculos dentro del rol.
    ⟡ II. TIME & RESPONSIBILITY
    Soy una persona adulta con responsabilidades fuera de este espacio, por lo que mi disponibilidad puede variar. Agradezco la paciencia y la comprensión cuando las respuestas tarden en llegar —siempre valdrá la espera.
    ⟡ III. BOUNDARIES
    Mantengo una clara línea entre el rol y la vida real. Lo que ocurre en las tramas pertenece al universo narrativo; no debe confundirse con mi vida personal.
    ⟡ IV. INTERACTION
    Soy una persona amable y cercana. Valoro el respeto, la comunicación y la buena energía. Si la confianza mutua se da, la cordialidad puede trascender más allá del rol, siempre con límites claros y respeto.
    ⟡ V. PRIVACY
    No comparto información personal. Prefiero que el intercambio se base en la escritura, las ideas y el disfrute creativo mutuo.
    ╚══════════════════════╝
    ❖ ““𝑵𝒐 𝒕𝒆𝒎𝒐 𝒂𝒍 𝒄𝒐𝒏𝒇𝒍𝒊𝒄𝒕𝒐, 𝒕𝒆𝒎𝒐 𝒑𝒆𝒓𝒅𝒆𝒓 𝒍𝒂 𝒓𝒂𝒛𝒐́𝒏 𝒆𝒏 𝒎𝒆𝒅𝒊𝒐 𝒅𝒆 𝒆́𝒍.”
    ╔═══ ❖ ROLEPLAY GUIDELINES ❖ ═══╗
    ⟡ I. CHARACTER
    El personaje principal con el que roleo es **mayor de edad**.
    Se trata de un **Original Character**, con historia, trasfondo y desarrollo propios. Entiendo que algunas personas prefieran rolear únicamente con personajes canónicos, y respeto totalmente esa decisión.
    Personalmente disfruto también de interactuar con personajes de universos ya existentes, explorando sus reacciones ante nuevos escenarios.
    ⟡ II. EXCLUSIVITY
    No otorgo exclusividad de rol.
    Mi personaje puede interactuar en distintas líneas narrativas simultáneamente. Creo en la libertad creativa y en la posibilidad de que cada historia explore un rumbo distinto.
    ⟡ III. DEDICATION
    Me comprometo plenamente con cada historia.
    Desarrollo ideas con base, contexto y coherencia, incluyendo personajes secundarios o NPCs cuando la trama lo requiere.
    Valoro el esfuerzo y la reciprocidad en la narrativa compartida.
    ⟡ IV. WRITING STYLE
    Escribo en **primera persona**, con extensión promedio de **15 líneas o más**.
    No suelo rolear con personas que escriban menos de 10 líneas.
    Aun así, me adapto al ritmo del compañero para mantener una experiencia cómoda para ambos.
    ⟡ V. CONTENT & CONTEXT
    Puedo incluir contenido **+18**, siempre que esté **justificado dentro de la trama** y exista un desarrollo narrativo o emocional que lo respalde.
    No participo en tramas cuyo único propósito sea el contenido explícito.
    Toda escena debe tener coherencia y un trasfondo que le dé sentido.
    ⟡ VI. RELATIONSHIPS
    Mi personaje es **bisexual**, y su orientación narrativa se adapta según la conexión y el desarrollo con el otro personaje.
    Lo importante es que la relación —del tipo que sea— nazca de una historia bien construida.
    ⟡ VII. COMMUNICATION
    Soy paciente y comprensiva.
    Entiendo que cada uno tiene responsabilidades fuera del rol.
    Sin embargo, pido que se me avise si habrá ausencias prolongadas.
    Si pasan varios días sin respuesta o señal de actividad, y la otra persona sigue en línea sin aviso, considero la historia cerrada y procedo a archivarla.
    ⟡ VIII. ADDITIONS
    Esta sección puede ampliarse con el tiempo conforme surjan nuevos puntos o aclaraciones.
    ╚══════════════════════════════════╝
    ╔═══❖═══❖═══❖═══❖═══╗
    ❖ “𝑪𝒂𝒅𝒂 𝒅𝒆𝒄𝒊𝒔𝒊𝒐́𝒏 𝒅𝒆𝒋𝒂 𝒔𝒖 𝒉𝒖𝒆𝒍𝒍𝒂. 𝑷𝒓𝒐𝒄𝒖𝒓𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆𝒂 𝒇𝒊𝒓𝒎𝒆.”
    — Lt. Gen. Midory Sakimoto
    ╚═══❖═══❖═══❖═══❖═══╝
    ❖ “𝑵𝒐 𝒉𝒂𝒃𝒍𝒐 𝒂𝒏𝒕𝒆𝒔 𝒅𝒆𝒍 𝒑𝒓𝒊𝒎𝒆𝒓 𝒔𝒐𝒓𝒃𝒐 𝒅𝒆 𝒄𝒂𝒇𝒆́. 𝑬𝒔 𝒑𝒐𝒍𝜾́𝒕𝒊𝒄𝒂 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒓𝒏𝒂.” ╔═══ ❖ ABOUT ME ❖ ═══╗ ⟡ I. EXPERIENCE He estado en el mundo del rol desde el año 2015. Con los años, he explorado distintos universos, estilos narrativos y personajes, perfeccionando la forma en la que doy vida a cada historia. Disfruto del detalle, la coherencia y la construcción paciente de vínculos dentro del rol. ⟡ II. TIME & RESPONSIBILITY Soy una persona adulta con responsabilidades fuera de este espacio, por lo que mi disponibilidad puede variar. Agradezco la paciencia y la comprensión cuando las respuestas tarden en llegar —siempre valdrá la espera. ⟡ III. BOUNDARIES Mantengo una clara línea entre el rol y la vida real. Lo que ocurre en las tramas pertenece al universo narrativo; no debe confundirse con mi vida personal. ⟡ IV. INTERACTION Soy una persona amable y cercana. Valoro el respeto, la comunicación y la buena energía. Si la confianza mutua se da, la cordialidad puede trascender más allá del rol, siempre con límites claros y respeto. ⟡ V. PRIVACY No comparto información personal. Prefiero que el intercambio se base en la escritura, las ideas y el disfrute creativo mutuo. ╚══════════════════════╝ ❖ ““𝑵𝒐 𝒕𝒆𝒎𝒐 𝒂𝒍 𝒄𝒐𝒏𝒇𝒍𝒊𝒄𝒕𝒐, 𝒕𝒆𝒎𝒐 𝒑𝒆𝒓𝒅𝒆𝒓 𝒍𝒂 𝒓𝒂𝒛𝒐́𝒏 𝒆𝒏 𝒎𝒆𝒅𝒊𝒐 𝒅𝒆 𝒆́𝒍.” ╔═══ ❖ ROLEPLAY GUIDELINES ❖ ═══╗ ⟡ I. CHARACTER El personaje principal con el que roleo es **mayor de edad**. Se trata de un **Original Character**, con historia, trasfondo y desarrollo propios. Entiendo que algunas personas prefieran rolear únicamente con personajes canónicos, y respeto totalmente esa decisión. Personalmente disfruto también de interactuar con personajes de universos ya existentes, explorando sus reacciones ante nuevos escenarios. ⟡ II. EXCLUSIVITY No otorgo exclusividad de rol. Mi personaje puede interactuar en distintas líneas narrativas simultáneamente. Creo en la libertad creativa y en la posibilidad de que cada historia explore un rumbo distinto. ⟡ III. DEDICATION Me comprometo plenamente con cada historia. Desarrollo ideas con base, contexto y coherencia, incluyendo personajes secundarios o NPCs cuando la trama lo requiere. Valoro el esfuerzo y la reciprocidad en la narrativa compartida. ⟡ IV. WRITING STYLE Escribo en **primera persona**, con extensión promedio de **15 líneas o más**. No suelo rolear con personas que escriban menos de 10 líneas. Aun así, me adapto al ritmo del compañero para mantener una experiencia cómoda para ambos. ⟡ V. CONTENT & CONTEXT Puedo incluir contenido **+18**, siempre que esté **justificado dentro de la trama** y exista un desarrollo narrativo o emocional que lo respalde. No participo en tramas cuyo único propósito sea el contenido explícito. Toda escena debe tener coherencia y un trasfondo que le dé sentido. ⟡ VI. RELATIONSHIPS Mi personaje es **bisexual**, y su orientación narrativa se adapta según la conexión y el desarrollo con el otro personaje. Lo importante es que la relación —del tipo que sea— nazca de una historia bien construida. ⟡ VII. COMMUNICATION Soy paciente y comprensiva. Entiendo que cada uno tiene responsabilidades fuera del rol. Sin embargo, pido que se me avise si habrá ausencias prolongadas. Si pasan varios días sin respuesta o señal de actividad, y la otra persona sigue en línea sin aviso, considero la historia cerrada y procedo a archivarla. ⟡ VIII. ADDITIONS Esta sección puede ampliarse con el tiempo conforme surjan nuevos puntos o aclaraciones. ╚══════════════════════════════════╝ ╔═══❖═══❖═══❖═══❖═══╗ ❖ “𝑪𝒂𝒅𝒂 𝒅𝒆𝒄𝒊𝒔𝒊𝒐́𝒏 𝒅𝒆𝒋𝒂 𝒔𝒖 𝒉𝒖𝒆𝒍𝒍𝒂. 𝑷𝒓𝒐𝒄𝒖𝒓𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆𝒂 𝒇𝒊𝒓𝒎𝒆.” — Lt. Gen. Midory Sakimoto ☕⚔️ ╚═══❖═══❖═══❖═══❖═══╝
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  • ❝𝑸𝒖𝒊𝒆𝒏 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒂 𝒔𝒐𝒔𝒕𝒆𝒏𝒆𝒓𝒍𝒐❞
    Fandom Original
    Categoría Original
    ㅤ ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ┈─✧ 𝑹𝒐𝒍 𝒕𝒐:
    ㅤㅤ╭─────────────────────╮
    ㅤㅤ╰─► [Littl3Vodka] ✦

    ✧ㅤㅤ•ㅤㅤ.ㅤㅤㅤ✩ㅤㅤ•ㅤㅤ .ㅤㅤ•ㅤㅤ.

    Tras varias semanas de acumular fondos a través de métodos que prefería no detallar, Kazuha regresaba, una vez más, desde la última vez que la había visitado. No a una tienda, sino a una brecha en la realidad que se aferraba a la normalidad como un hongo a la corteza de un árbol. La fachada era un café anodino, de nombre genérico, cuyo interior olía a grano tostado y pastel recién horneado.

    Dentro, nada fuera de lo normal. Solo un café más, ubicado en un callejón que no solía aparecer en mapas. El joven barista, de mirada cansada, la observó al entrar. No hubo saludo. No hacía falta. Ella era un huracán familiar en su rutina. Lo que siguió fue un código susurrado, 'Elowen', la contraseña ya innecesaria pero ritual. Él asintió, un gesto con su cabeza hacia la parte trasera.

    —La penúltima puerta. La azul brillante —murmuró el joven, deslizando una llave de latón oxidada sobre la barra de madera.

    ¿Era necesario? Absolutamente. Porque la verdadera tienda, era como un fantasma que cambiaba de habitación. Caminó por un pasillo estrecho, flanqueado por puertas de todas las formas y épocas. La 'puerta azul' no era azul realmente, sino de roble negro con un contorno que brillaba con un azul eléctrico y antinatural, como el borde de una herida neón en la realidad. No tenía pomo, solo una cerradura sobre la que alguien había tallado el perfil de una mujer de rostro desconocido y expresión doliente, que sabrá dios quién era.

    .ㅤㅤ. ㅤㅤ•ㅤㅤ•ㅤㅤㅤ˚ ㅤㅤㅤ.ㅤㅤ*ㅤㅤㅤㅤㅤ.
    ㅤ•ㅤㅤ.ㅤㅤ.ㅤㅤㅤㅤ✦ㅤㅤ.ㅤㅤㅤ.ㅤㅤ•ㅤㅤㅤㅤ•
    . ㅤㅤ˚ㅤㅤㅤㅤㅤ.ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ•
    La llave giró. La puerta se abrió sola, sin que nadie la empujara. Y ella entró.ㅤㅤㅤ•
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    ✦ㅤㅤ.ㅤㅤㅤ*ㅤㅤㅤㅤ˚ㅤㅤㅤㅤ✦
    ·ㅤㅤㅤㅤ·ㅤㅤㅤㅤ˚ㅤㅤㅤㅤ✦

    El cambio fue instantáneo. El aire se volvió espeso, con un olor profundo a raíces secas y el dulzor podrido de la magia estancada. Kazuha no miró a la derecha ni a la izquierda, su mirada no se perdió en los estantes que se extendían hacia el techo, y su atención tampoco fue robada por los clientes que observaban con fascinación los objetos. Sus botas negras afligieron el suelo de tablones gastados con una seguridad que solo anunciaba que sabía exactamente lo que quería, y había venido a tomarlo.

    Su silueta menuda, enfundada en una chaqueta de cuero que le quedaba un poco grande, cortó la penumbra, acercándose al mostrador de madera. Claro que ignoró por completo el suspiro exasperado que vino desde detrás del mostrador al fondo, donde un hombre tan arrugado y seco como el pergamino que restauraba, el señor Halmar, miraba su llegada con el entusiasmo de quien ve acercarse a un verdadero dolor de muelas.

    —No —escupió el anciano, sin preámbulos, limpiando sus gafas de carey con un pañuelo— ...no lo tengo. Alguien llegó primero. Y antes de que lo preguntes, no, no acepto duelos a muerte, desafíos de ingenio o cualquier otro drama en mi establecimiento.

    Kazuha se detuvo justo frente al mostrador, bajo la luz sucia que se filtraba por un vitral agrietado. No mostró decepción. Solo una leve inclinación de cabeza, como si estuviera recalculando sus palabras.

    —Tsk, qué mentiroso más poco creativo eres, Halmar —su voz era un canto juguetón, pero sus ojos oscuros, no se apartaban de él— Dame el bolígrafo, prometiste que me lo venderías. Ya tengo tu dinero. Y mi récord de no armar problemas dentro de tu tienda sigue impecable, no lo arruines.

    —Vendo a quien pague primero. Y ella pagó. Con tarjeta —refunfuñó Halmar, guardando sus gafas como si con eso pudiera guardarla a ella también— algo que tú, señorita, pareces haber olvidado que existe.

    —...Pagar con tarjeta es tan aburrido, y el plástico es tan mundano —Kazuha hizo un gesto de desdén— Como pagar multas, o pagar deudas. Cosas tristes, Halmar. Tristes y aburridísimas —cambió el tono de golpe—: ¡Te daré el doble! ¡El triple!

    —No se trata del precio. Se trata del principio. Y mi principio es evitar que conviertas mi tienda en un campo de batalla campal.

    —Ja, principio. ¡Si tuvieras principios cumplirías con tu promesa! Prometiste que guardarías el bolígrafo hasta que yo tuviera el dinero...

    Finalmente, la mirada de Kazuha se desvió hacia la estantería detrás de él. Allí, en un espacio vacío entre un orbe de cristal y un espejo, era donde debía estar. El bolígrafo que obligaba a escribir verdades. Justo lo que necesitaba para un... proyecto personal. Un resoplido exasperado se le escapó. Halmar, por una vez, no parecía estar mintiendo, pero, ¡¿dónde demonios estaba su bolígrafo?!.

    —...Dime, Halmar... —su voz bajó hasta convertirse en un susurro íntimo— ¿Le contaste a esa alma incauta... sobre la cláusula de propiedad no escrita? Esa que los artesanos graban en el alma de los objetos bonitos... La que dice que el verdadero dueño no es quien lo compra, sino... —hizo una pausa, apoyando ambas palmas sobre el mostrador polvoriento, y su voz se alzó, haciéndose audible en todo el local— ¡¿... QUIÉN PUEDA SOSTENERLO SIN ENLOQUECER?!

    Varios clientes volvieron la cabeza, alarmados. Halmar no pestañeó.

    —Baja la voz. Estás asustando a los clientes sensibles —murmuró con serenidad absoluta.

    Los ojos de Kazuha brillaron con un destello de carmesí apenas perceptible.

    —...Porque yo sí puedo sostenerlo —susurró, con una sonrisa que se torció lentamente en sus labios— Y tengo el presentimiento de que quien lo tenga... va a querer arrojarlo por la ventana muy, muy pronto. Pero... ¿Sabes que es lo más curioso, Halmar? ...Aún puedo sentir su esencia. El aura mágica de ese bolígrafo no ha abandonado este lugar. ¿No es así?

    Halmar la miró, y por primera vez, algo parecido a una leve tensión cruzó su rostro arrugado.

    —...No se ha ido, ¿verdad? —preguntó Kazuha— La persona a la que se lo vendiste... aún está aquí.

    Y fue entonces cuando se giró. Su mirada, curiosa, se deslizó por los pocos clientes hasta que se detuvo, por primera vez desde que había entrado, en una figura que permanecía junto a una vitrina de amuletos protectores. Una chica. Rubia.

    —Kazuha —la voz de Halmar fue una advertencia grave— ni se te ocurra fastidiar a la cliente nueva.

    ¿La nueva? ¿Quién era ella? ¿Por qué no la había visto antes, y por qué tenía su preciado bolígrafo en sus manos? Kazuha no dijo nada. Solo la miró. Y en esa mirada no había enfado, ni siquiera rivalidad. ¿Exasperación? Si, un poco de eso. Pero lo más notable, lo más evidente, era solo una pura y genuina curiosidad.
    ㅤ ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ┈─✧ 𝑹𝒐𝒍 𝒕𝒐: ㅤㅤ╭─────────────────────╮ ㅤㅤ╰─► [Littl3Vodka] ✦ ✧ㅤㅤ•ㅤㅤ.ㅤㅤㅤ✩ㅤㅤ•ㅤㅤ .ㅤㅤ•ㅤㅤ. Tras varias semanas de acumular fondos a través de métodos que prefería no detallar, Kazuha regresaba, una vez más, desde la última vez que la había visitado. No a una tienda, sino a una brecha en la realidad que se aferraba a la normalidad como un hongo a la corteza de un árbol. La fachada era un café anodino, de nombre genérico, cuyo interior olía a grano tostado y pastel recién horneado. Dentro, nada fuera de lo normal. Solo un café más, ubicado en un callejón que no solía aparecer en mapas. El joven barista, de mirada cansada, la observó al entrar. No hubo saludo. No hacía falta. Ella era un huracán familiar en su rutina. Lo que siguió fue un código susurrado, 'Elowen', la contraseña ya innecesaria pero ritual. Él asintió, un gesto con su cabeza hacia la parte trasera. —La penúltima puerta. La azul brillante —murmuró el joven, deslizando una llave de latón oxidada sobre la barra de madera. ¿Era necesario? Absolutamente. Porque la verdadera tienda, era como un fantasma que cambiaba de habitación. Caminó por un pasillo estrecho, flanqueado por puertas de todas las formas y épocas. La 'puerta azul' no era azul realmente, sino de roble negro con un contorno que brillaba con un azul eléctrico y antinatural, como el borde de una herida neón en la realidad. No tenía pomo, solo una cerradura sobre la que alguien había tallado el perfil de una mujer de rostro desconocido y expresión doliente, que sabrá dios quién era. .ㅤㅤ. ㅤㅤ•ㅤㅤ•ㅤㅤㅤ˚ ㅤㅤㅤ.ㅤㅤ*ㅤㅤㅤㅤㅤ. ㅤ•ㅤㅤ.ㅤㅤ.ㅤㅤㅤㅤ✦ㅤㅤ.ㅤㅤㅤ.ㅤㅤ•ㅤㅤㅤㅤ• . ㅤㅤ˚ㅤㅤㅤㅤㅤ.ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ• La llave giró. La puerta se abrió sola, sin que nadie la empujara. Y ella entró.ㅤㅤㅤ• .ㅤㅤㅤㅤ˚ㅤㅤㅤㅤ•ㅤㅤㅤㅤ.ㅤㅤㅤㅤㅤ• •ㅤㅤ. ㅤㅤㅤ✩ㅤㅤㅤ•ㅤ. ㅤㅤ•ㅤ.ㅤㅤㅤ.ㅤㅤ. ㅤㅤ.ㅤㅤ.ㅤㅤㅤㅤ.ㅤㅤㅤㅤ.ㅤㅤㅤㅤ. ✦ㅤㅤ.ㅤㅤㅤ*ㅤㅤㅤㅤ˚ㅤㅤㅤㅤ✦ ·ㅤㅤㅤㅤ·ㅤㅤㅤㅤ˚ㅤㅤㅤㅤ✦ El cambio fue instantáneo. El aire se volvió espeso, con un olor profundo a raíces secas y el dulzor podrido de la magia estancada. Kazuha no miró a la derecha ni a la izquierda, su mirada no se perdió en los estantes que se extendían hacia el techo, y su atención tampoco fue robada por los clientes que observaban con fascinación los objetos. Sus botas negras afligieron el suelo de tablones gastados con una seguridad que solo anunciaba que sabía exactamente lo que quería, y había venido a tomarlo. Su silueta menuda, enfundada en una chaqueta de cuero que le quedaba un poco grande, cortó la penumbra, acercándose al mostrador de madera. Claro que ignoró por completo el suspiro exasperado que vino desde detrás del mostrador al fondo, donde un hombre tan arrugado y seco como el pergamino que restauraba, el señor Halmar, miraba su llegada con el entusiasmo de quien ve acercarse a un verdadero dolor de muelas. —No —escupió el anciano, sin preámbulos, limpiando sus gafas de carey con un pañuelo— ...no lo tengo. Alguien llegó primero. Y antes de que lo preguntes, no, no acepto duelos a muerte, desafíos de ingenio o cualquier otro drama en mi establecimiento. Kazuha se detuvo justo frente al mostrador, bajo la luz sucia que se filtraba por un vitral agrietado. No mostró decepción. Solo una leve inclinación de cabeza, como si estuviera recalculando sus palabras. —Tsk, qué mentiroso más poco creativo eres, Halmar —su voz era un canto juguetón, pero sus ojos oscuros, no se apartaban de él— Dame el bolígrafo, prometiste que me lo venderías. Ya tengo tu dinero. Y mi récord de no armar problemas dentro de tu tienda sigue impecable, no lo arruines. —Vendo a quien pague primero. Y ella pagó. Con tarjeta —refunfuñó Halmar, guardando sus gafas como si con eso pudiera guardarla a ella también— algo que tú, señorita, pareces haber olvidado que existe. —...Pagar con tarjeta es tan aburrido, y el plástico es tan mundano —Kazuha hizo un gesto de desdén— Como pagar multas, o pagar deudas. Cosas tristes, Halmar. Tristes y aburridísimas —cambió el tono de golpe—: ¡Te daré el doble! ¡El triple! —No se trata del precio. Se trata del principio. Y mi principio es evitar que conviertas mi tienda en un campo de batalla campal. —Ja, principio. ¡Si tuvieras principios cumplirías con tu promesa! Prometiste que guardarías el bolígrafo hasta que yo tuviera el dinero... Finalmente, la mirada de Kazuha se desvió hacia la estantería detrás de él. Allí, en un espacio vacío entre un orbe de cristal y un espejo, era donde debía estar. El bolígrafo que obligaba a escribir verdades. Justo lo que necesitaba para un... proyecto personal. Un resoplido exasperado se le escapó. Halmar, por una vez, no parecía estar mintiendo, pero, ¡¿dónde demonios estaba su bolígrafo?!. —...Dime, Halmar... —su voz bajó hasta convertirse en un susurro íntimo— ¿Le contaste a esa alma incauta... sobre la cláusula de propiedad no escrita? Esa que los artesanos graban en el alma de los objetos bonitos... La que dice que el verdadero dueño no es quien lo compra, sino... —hizo una pausa, apoyando ambas palmas sobre el mostrador polvoriento, y su voz se alzó, haciéndose audible en todo el local— ¡¿... QUIÉN PUEDA SOSTENERLO SIN ENLOQUECER?! Varios clientes volvieron la cabeza, alarmados. Halmar no pestañeó. —Baja la voz. Estás asustando a los clientes sensibles —murmuró con serenidad absoluta. Los ojos de Kazuha brillaron con un destello de carmesí apenas perceptible. —...Porque yo sí puedo sostenerlo —susurró, con una sonrisa que se torció lentamente en sus labios— Y tengo el presentimiento de que quien lo tenga... va a querer arrojarlo por la ventana muy, muy pronto. Pero... ¿Sabes que es lo más curioso, Halmar? ...Aún puedo sentir su esencia. El aura mágica de ese bolígrafo no ha abandonado este lugar. ¿No es así? Halmar la miró, y por primera vez, algo parecido a una leve tensión cruzó su rostro arrugado. —...No se ha ido, ¿verdad? —preguntó Kazuha— La persona a la que se lo vendiste... aún está aquí. Y fue entonces cuando se giró. Su mirada, curiosa, se deslizó por los pocos clientes hasta que se detuvo, por primera vez desde que había entrado, en una figura que permanecía junto a una vitrina de amuletos protectores. Una chica. Rubia. —Kazuha —la voz de Halmar fue una advertencia grave— ni se te ocurra fastidiar a la cliente nueva. ¿La nueva? ¿Quién era ella? ¿Por qué no la había visto antes, y por qué tenía su preciado bolígrafo en sus manos? Kazuha no dijo nada. Solo la miró. Y en esa mirada no había enfado, ni siquiera rivalidad. ¿Exasperación? Si, un poco de eso. Pero lo más notable, lo más evidente, era solo una pura y genuina curiosidad.
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    ✧ ISHTARLUST ESSENCE ✧
    ─ “Donde el deseo se convierte en arte.” ─

    Protagonistas de Portada:

    Jin Ishtar Yokin — El Carismático CEO
    Poder, estilo y magnetismo infernal. Jin domina tanto la sala de juntas como la pasarela con una elegancia letal. Su mirada y presencia encienden la ambición, marcando tendencia en la estética “Dark Executive”.
    ✦ Fiery Ambition: Poder, Pasión y Juego Mental.
    ✦ Estilo: Traje oscuro, precisión demoníaca y sutileza elegante.
    ✦ Aura: Autoridad envuelta en deseo contenido.

    Yae Miko — La Estratega de la Elegancia
    Belleza, intelecto y seducción fusionados en una sola figura. Yae encarna el equilibrio entre el encanto celestial y la inteligencia persuasiva; cada gesto suyo es un arte calculado.
    ✦ Lust Essence: Seducción e Intelecto.
    ✦ Estilo: Sofisticación con toque felino; delicadeza que hipnotiza.
    ✦ Aura: Gracia letal con sonrisa divina.

    EXCLUSIVE FEATURE:
    “Agents of Desire” — La unión entre poder y deseo, redefiniendo la narrativa del lujo y el modelaje moderno.
    En esta edición especial, IshtarLust presenta a dos figuras que desdibujan las fronteras entre la ambición y la pasión. Su química es la encarnación visual del éxito, el magnetismo y la estética sin límites.

    Palabras para los conocedores del modelaje:
    “El verdadero arte del modelaje no solo se muestra, se siente.
    Jin y Yae nos recuerdan que la elegancia no nace del atuendo, sino del fuego interior que lo porta.
    IshtarLust no busca modelos; forja íconos.”

    ⟣╬═══❖═══╬⟢
    Poder & Pasión
    Belleza & Estrategia
    Deseo & Arte
    ⟣╬═══❖═══╬⟢

    Edición de Lujo — Diciembre 2524
    Colección IshtarLust Essence Vol. IX
    🌹✨ ✧ ISHTARLUST ESSENCE ✧ ✨🌹 ─ “Donde el deseo se convierte en arte.” ─ 💠 Protagonistas de Portada: 🔥 Jin Ishtar Yokin — El Carismático CEO Poder, estilo y magnetismo infernal. Jin domina tanto la sala de juntas como la pasarela con una elegancia letal. Su mirada y presencia encienden la ambición, marcando tendencia en la estética “Dark Executive”. ✦ Fiery Ambition: Poder, Pasión y Juego Mental. ✦ Estilo: Traje oscuro, precisión demoníaca y sutileza elegante. ✦ Aura: Autoridad envuelta en deseo contenido. 🌸 Yae Miko — La Estratega de la Elegancia Belleza, intelecto y seducción fusionados en una sola figura. Yae encarna el equilibrio entre el encanto celestial y la inteligencia persuasiva; cada gesto suyo es un arte calculado. ✦ Lust Essence: Seducción e Intelecto. ✦ Estilo: Sofisticación con toque felino; delicadeza que hipnotiza. ✦ Aura: Gracia letal con sonrisa divina. 💎 EXCLUSIVE FEATURE: “Agents of Desire” — La unión entre poder y deseo, redefiniendo la narrativa del lujo y el modelaje moderno. En esta edición especial, IshtarLust presenta a dos figuras que desdibujan las fronteras entre la ambición y la pasión. Su química es la encarnación visual del éxito, el magnetismo y la estética sin límites. ✨ Palabras para los conocedores del modelaje: “El verdadero arte del modelaje no solo se muestra, se siente. Jin y Yae nos recuerdan que la elegancia no nace del atuendo, sino del fuego interior que lo porta. IshtarLust no busca modelos; forja íconos.” ⟣╬═══❖═══╬⟢ 🔥 Poder & Pasión 🌸 Belleza & Estrategia 💫 Deseo & Arte ⟣╬═══❖═══╬⟢ 📅 Edición de Lujo — Diciembre 2524 📍 Colección IshtarLust Essence Vol. IX
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  • “Las cadenas no siempre aprisionan,
    a veces solo evitan que caigas más.”*
    — Moon

    La luna me observa.
    No con ternura, sino con esa compasión distante que solo los astros conocen.
    Selene me ha visto romperme una y otra vez,
    forjando con mis propias manos las cadenas que ahora reposan sobre mi alma.

    No fueron impuestas; las acepté.
    Cada eslabón lleva el nombre de un recuerdo,
    el eco de una voz que prometió quedarse… y no lo hizo.
    Hay noches en que el reflejo plateado de la luna
    me tiembla en la piel,
    y entonces el deseo me vence:
    quisiera un abrazo.

    Uno sincero, sin compasión ni rescate,
    uno que no busque curar lo que ya está muerto,
    sino acompañar la ruina con la misma devoción
    con la que la noche acompaña al lobo.
    Extraño reír sin pensar,
    sonreír sin sentido,
    sentir que el calor no siempre quema.
    Pero el mundo se ha vuelto experto en fingir afecto,
    y yo, en reconocerlo.

    He aprendido que los brazos falsos
    dejan cicatrices más hondas
    que los hierros que me atan.
    Por eso vuelvo a mis cadenas.
    A su tacto helado, a su verdad sin disfraces.
    En ellas no hay traición,
    solo silencio…
    y ese silencio, al menos, no miente.

    Quizá algún día alguien vea más allá del hierro,
    más allá del lobo que guarda su soledad
    como ofrenda a la luna.
    Pero hasta entonces…
    prefiero la prisión que conozco,
    a los brazos que mienten.
    “Las cadenas no siempre aprisionan, a veces solo evitan que caigas más.”* — Moon La luna me observa. No con ternura, sino con esa compasión distante que solo los astros conocen. Selene me ha visto romperme una y otra vez, forjando con mis propias manos las cadenas que ahora reposan sobre mi alma. No fueron impuestas; las acepté. Cada eslabón lleva el nombre de un recuerdo, el eco de una voz que prometió quedarse… y no lo hizo. Hay noches en que el reflejo plateado de la luna me tiembla en la piel, y entonces el deseo me vence: quisiera un abrazo. Uno sincero, sin compasión ni rescate, uno que no busque curar lo que ya está muerto, sino acompañar la ruina con la misma devoción con la que la noche acompaña al lobo. Extraño reír sin pensar, sonreír sin sentido, sentir que el calor no siempre quema. Pero el mundo se ha vuelto experto en fingir afecto, y yo, en reconocerlo. He aprendido que los brazos falsos dejan cicatrices más hondas que los hierros que me atan. Por eso vuelvo a mis cadenas. A su tacto helado, a su verdad sin disfraces. En ellas no hay traición, solo silencio… y ese silencio, al menos, no miente. Quizá algún día alguien vea más allá del hierro, más allá del lobo que guarda su soledad como ofrenda a la luna. Pero hasta entonces… prefiero la prisión que conozco, a los brazos que mienten.
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    ╔══✦══◇◆◇══✦══╗
    Ishtar’s Demonic Dèesse – Infernal Glamour
    Colección “Dark Heaven Seduction”
    Modelo: Akeno Himejima – La Reina del Relámpago Carmesí
    ╚══✦══◇◆◇══✦══╝

    Ficha Extendida de la Modelo
    ⚜ Nombre infernal: Akeno Himejima Ishtar
    ⚜ Título en la Agencia: La Diosa del Relámpago Oscuro
    ⚜ Afiliación: Linaje Ishtar – División Celestial & Infernal
    ⚜ Temática de Sesión: Dark Heaven Seduction
    ⚜ Lugar: Catedral Carmesí del Eclipse
    ⚜ Fotógrafo: Rex Hiroshi Jaegerjaquez Ishtar

    Descripción de la Sesión
    La sesión inicia en el corazón de una catedral infernal iluminada por velas rojas, donde el aire vibra con energía eléctrica y deseo oculto.
    Akeno Himejima desciende del altar con una sonrisa tan serena como peligrosa; sus ojos púrpura brillan entre las sombras, proyectando la dualidad perfecta entre pureza celestial y tentación demoníaca.

    Vestida con un traje de látex negro ajustado, reflejando la luz de las velas como un espejismo, su silueta encarna el símbolo de la diosa del tormento elegante.
    Cada movimiento es una danza entre la oscuridad y el placer: la sacerdotisa caída que domina tanto la tempestad como los corazones.

    El fondo, teñido por vitrales escarlata, hace que su figura parezca envuelta en fuego divino.
    Su aura eléctrica palpita con poder; los rayos azules se entrelazan con las sombras, iluminando sus alas y los cuernos que coronan su realeza infernal.

    Concepto Artístico
    ❁ Inspiración: El contraste entre lo celestial y lo demoníaco, una belleza que castiga y bendice con la misma sonrisa.
    ❁ Estilo: Gótico sensual con elementos barrocos y místicos.
    ❁ Tonos dominantes: Negro ónix, carmesí, violeta etéreo y dorado brillante.
    ❁ Elementos visuales: Fuego sagrado, relámpagos, candelabros antiguos, vitrales sangrantes.
    Expresión emocional: Poder, placer y control absoluto.

    Akeno, descendiente de un linaje celestial prohibido, se alza como la reina que unió el cielo y el infierno.
    En esta sesión, simboliza la redención a través del deseo: el pecado transformado en arte, el relámpago convertido en seducción.

    Sus gestos transmiten autoridad y ternura, una combinación letal que refleja el lema de su casa:

    “El placer es la forma más pura de castigo divino.”

    Al final del ritual visual, Akeno alza su mano y el relámpago ilumina la catedral entera, sellando su título como una de las Dèesse principales del Infernal Glamour.

    Frase Insignia de la Sesión
    “Entre el cielo y el infierno…
    yo elegí ser tormenta.”
    — Akeno Himejima Ishtar

    Firma Oficial
    ✦ Ishtar’s Demonic Dèesse: Infernal Glamour ✦
    “El arte del deseo elevado a divinidad.”

    ╔══✦═══༒═══✦══╗
    Akeno Himejima Ishtar
    The Lightning Queen of Sin & Grace
    ╚══✦═══༒═══✦══╝
    ╔══✦══◇◆◇══✦══╗ Ishtar’s Demonic Dèesse – Infernal Glamour 🖤 Colección “Dark Heaven Seduction” 🖤 ✨ Modelo: Akeno Himejima – La Reina del Relámpago Carmesí ╚══✦══◇◆◇══✦══╝ ⚡ Ficha Extendida de la Modelo ⚜ Nombre infernal: Akeno Himejima Ishtar ⚜ Título en la Agencia: La Diosa del Relámpago Oscuro ⚜ Afiliación: Linaje Ishtar – División Celestial & Infernal ⚜ Temática de Sesión: Dark Heaven Seduction ⚜ Lugar: Catedral Carmesí del Eclipse ⚜ Fotógrafo: Rex Hiroshi Jaegerjaquez Ishtar 💋 Descripción de la Sesión La sesión inicia en el corazón de una catedral infernal iluminada por velas rojas, donde el aire vibra con energía eléctrica y deseo oculto. Akeno Himejima desciende del altar con una sonrisa tan serena como peligrosa; sus ojos púrpura brillan entre las sombras, proyectando la dualidad perfecta entre pureza celestial y tentación demoníaca. Vestida con un traje de látex negro ajustado, reflejando la luz de las velas como un espejismo, su silueta encarna el símbolo de la diosa del tormento elegante. Cada movimiento es una danza entre la oscuridad y el placer: la sacerdotisa caída que domina tanto la tempestad como los corazones. El fondo, teñido por vitrales escarlata, hace que su figura parezca envuelta en fuego divino. Su aura eléctrica palpita con poder; los rayos azules se entrelazan con las sombras, iluminando sus alas y los cuernos que coronan su realeza infernal. 🕯️ Concepto Artístico ❁ Inspiración: El contraste entre lo celestial y lo demoníaco, una belleza que castiga y bendice con la misma sonrisa. ❁ Estilo: Gótico sensual con elementos barrocos y místicos. ❁ Tonos dominantes: Negro ónix, carmesí, violeta etéreo y dorado brillante. ❁ Elementos visuales: Fuego sagrado, relámpagos, candelabros antiguos, vitrales sangrantes. Expresión emocional: Poder, placer y control absoluto. Akeno, descendiente de un linaje celestial prohibido, se alza como la reina que unió el cielo y el infierno. En esta sesión, simboliza la redención a través del deseo: el pecado transformado en arte, el relámpago convertido en seducción. Sus gestos transmiten autoridad y ternura, una combinación letal que refleja el lema de su casa: “El placer es la forma más pura de castigo divino.” Al final del ritual visual, Akeno alza su mano y el relámpago ilumina la catedral entera, sellando su título como una de las Dèesse principales del Infernal Glamour. 🕸️ Frase Insignia de la Sesión “Entre el cielo y el infierno… yo elegí ser tormenta.” ⚡ — Akeno Himejima Ishtar 💠 Firma Oficial ✦ Ishtar’s Demonic Dèesse: Infernal Glamour ✦ “El arte del deseo elevado a divinidad.” ╔══✦═══༒═══✦══╗ 👑 Akeno Himejima Ishtar 🌩️ The Lightning Queen of Sin & Grace ╚══✦═══༒═══✦══╝
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