✧ ೃ༄*ੈ✩
﴾⋆˚࿔ 𝑾𝒆𝒊 𝑾𝒖𝒙𝒊𝒂𝒏 𝜗𝜚˚⋆﴿
Vio su reflejo en el cristal de una ventana del Clan Lan y se detuvo observándose.
Verse vestido con aquellos ropajes blancos le hacía recordar viejos tiempos en los que tenía tan solo quince años y había acudido al Clan Lan de Gusu para estudiar.
Fue en aquel entonces cuando conoció a Lan Zhan por primera vez y pronto estuvo seguro de que el cultivador le odiaba. En aquel entonces tenía a su hermano, en aquel entonces tenía su núcleo dorado, en aquel entonces... era uno de los mejores cultivadores... La gente le quería y solo unos pocos parecían molestarse con su mera existencia.
En aquellos tiempos siempre creyó que el resto de la vida serían Jiang Cheng y él contra el mundo y contra el propio Lan Zhan... Sin embargo, todo cambió, y cuando él se sintió más solo, perdido y desesperado que nunca, solo Lan Zhan estuvo a su lado. Solo Lan Zhan le creyó. Solo Lan Zhan estuvo dispuesto a sacrificar su propia reputación para ayudarle a limpiar su nombre.
—Lan Zhan... —susurró.
Y entonces, en el reflejo que le devolvía aquel cristal apareció alguien más. Lan Qi Ren se aproximaba hacia él.
Wei Wuxian se apartó del cristal y siguió su camino poniendo cada vez más distancia entre él y el cultivador.
«Seguro que me dice que he roto alguna norma», pensó para sus adentros mientras se colocaba, casi de forma obsesiva, el cintillo que ahora, como miembro oficial del Clan Lan, adornaba su frente.
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Vio su reflejo en el cristal de una ventana del Clan Lan y se detuvo observándose.
Verse vestido con aquellos ropajes blancos le hacía recordar viejos tiempos en los que tenía tan solo quince años y había acudido al Clan Lan de Gusu para estudiar.
Fue en aquel entonces cuando conoció a Lan Zhan por primera vez y pronto estuvo seguro de que el cultivador le odiaba. En aquel entonces tenía a su hermano, en aquel entonces tenía su núcleo dorado, en aquel entonces... era uno de los mejores cultivadores... La gente le quería y solo unos pocos parecían molestarse con su mera existencia.
En aquellos tiempos siempre creyó que el resto de la vida serían Jiang Cheng y él contra el mundo y contra el propio Lan Zhan... Sin embargo, todo cambió, y cuando él se sintió más solo, perdido y desesperado que nunca, solo Lan Zhan estuvo a su lado. Solo Lan Zhan le creyó. Solo Lan Zhan estuvo dispuesto a sacrificar su propia reputación para ayudarle a limpiar su nombre.
—Lan Zhan... —susurró.
Y entonces, en el reflejo que le devolvía aquel cristal apareció alguien más. Lan Qi Ren se aproximaba hacia él.
Wei Wuxian se apartó del cristal y siguió su camino poniendo cada vez más distancia entre él y el cultivador.
«Seguro que me dice que he roto alguna norma», pensó para sus adentros mientras se colocaba, casi de forma obsesiva, el cintillo que ahora, como miembro oficial del Clan Lan, adornaba su frente.