GRANJA DE HORMIGAS ALIENÍGENA
*La granja de hormigas alienígena...
¿De verdad somos la humanidad en la Tierra iguales a hormigas criadas en un terrario por otro tipo de entidades biológicas extraterrestres más avanzadas?
¿Está toda nuestra existencia y destino en sus manos?
Los experimentos del doctor Lovecraft parecieron contundentes. Su operación "Pie del elefante" nos enseñó que de alguna manera nos estaban observando...
Y el caos se expandió como el fuego cuando esas cosas bajaron del cielo. La sociedad humana parecía destinada a caer en la anarquía. Pero esos objetos sólo estaban ahí.
Como miembro de la infantería móvil estuve desde el principio en esa guardia. Pero ver tal cosa que se parecía a un huevo gigante flotando inmóvil era más que perturbador. Yo intentaba no pensar demasiado... Pero algunos de mis compañeros le daban muchas vueltas.*
—Annie... ¿Hey Annie? ¿Estás bien?
—Shh! No me hables. Me distraes.
*Ambos estábamos juntos en ese punto de vigilancia con las armas a tiro, vigilando ese huevo que por momentos era somnífero y aburrido, y por otros tenía un aura imponente. Pensar que hubiera algún tipo de inteligencia capaz de construir algo como eso realmente te hacía sentir insignificante.
Pero me reí de la seriedad de Annie.*
—¡Por favor! Llevamos dos meses aquí perdiendo el tiempo... Y ese huevo no se mueve. Ya hemos visto que las armas no funcionan. ¿Cuántas veces le hemos disparado con estas cosas? Son juguetes... Al menos quítate el casco...
—¿Quieres callarte de una maldita vez?
—¿O qué? ¿Quieres pelear? Eso al menos será mejor que estar aquí esperando la aniquilación.
*Pero Annie seguía vigilando, lista para disparar de ser necesario. Yo resoplé.*
—Si lo quisieran ya nos hubieran acabado, igual que un niño patea un hormiguero...
¿De verdad somos la humanidad en la Tierra iguales a hormigas criadas en un terrario por otro tipo de entidades biológicas extraterrestres más avanzadas?
¿Está toda nuestra existencia y destino en sus manos?
Los experimentos del doctor Lovecraft parecieron contundentes. Su operación "Pie del elefante" nos enseñó que de alguna manera nos estaban observando...
Y el caos se expandió como el fuego cuando esas cosas bajaron del cielo. La sociedad humana parecía destinada a caer en la anarquía. Pero esos objetos sólo estaban ahí.
Como miembro de la infantería móvil estuve desde el principio en esa guardia. Pero ver tal cosa que se parecía a un huevo gigante flotando inmóvil era más que perturbador. Yo intentaba no pensar demasiado... Pero algunos de mis compañeros le daban muchas vueltas.*
—Annie... ¿Hey Annie? ¿Estás bien?
—Shh! No me hables. Me distraes.
*Ambos estábamos juntos en ese punto de vigilancia con las armas a tiro, vigilando ese huevo que por momentos era somnífero y aburrido, y por otros tenía un aura imponente. Pensar que hubiera algún tipo de inteligencia capaz de construir algo como eso realmente te hacía sentir insignificante.
Pero me reí de la seriedad de Annie.*
—¡Por favor! Llevamos dos meses aquí perdiendo el tiempo... Y ese huevo no se mueve. Ya hemos visto que las armas no funcionan. ¿Cuántas veces le hemos disparado con estas cosas? Son juguetes... Al menos quítate el casco...
—¿Quieres callarte de una maldita vez?
—¿O qué? ¿Quieres pelear? Eso al menos será mejor que estar aquí esperando la aniquilación.
*Pero Annie seguía vigilando, lista para disparar de ser necesario. Yo resoplé.*
—Si lo quisieran ya nos hubieran acabado, igual que un niño patea un hormiguero...
*La granja de hormigas alienígena...
¿De verdad somos la humanidad en la Tierra iguales a hormigas criadas en un terrario por otro tipo de entidades biológicas extraterrestres más avanzadas?
¿Está toda nuestra existencia y destino en sus manos?
Los experimentos del doctor Lovecraft parecieron contundentes. Su operación "Pie del elefante" nos enseñó que de alguna manera nos estaban observando...
Y el caos se expandió como el fuego cuando esas cosas bajaron del cielo. La sociedad humana parecía destinada a caer en la anarquía. Pero esos objetos sólo estaban ahí.
Como miembro de la infantería móvil estuve desde el principio en esa guardia. Pero ver tal cosa que se parecía a un huevo gigante flotando inmóvil era más que perturbador. Yo intentaba no pensar demasiado... Pero algunos de mis compañeros le daban muchas vueltas.*
—Annie... ¿Hey Annie? ¿Estás bien?
—Shh! No me hables. Me distraes.
*Ambos estábamos juntos en ese punto de vigilancia con las armas a tiro, vigilando ese huevo que por momentos era somnífero y aburrido, y por otros tenía un aura imponente. Pensar que hubiera algún tipo de inteligencia capaz de construir algo como eso realmente te hacía sentir insignificante.
Pero me reí de la seriedad de Annie.*
—¡Por favor! Llevamos dos meses aquí perdiendo el tiempo... Y ese huevo no se mueve. Ya hemos visto que las armas no funcionan. ¿Cuántas veces le hemos disparado con estas cosas? Son juguetes... Al menos quítate el casco...
—¿Quieres callarte de una maldita vez?
—¿O qué? ¿Quieres pelear? Eso al menos será mejor que estar aquí esperando la aniquilación.
*Pero Annie seguía vigilando, lista para disparar de ser necesario. Yo resoplé.*
—Si lo quisieran ya nos hubieran acabado, igual que un niño patea un hormiguero...
Tipo
Individual
Líneas
2
Estado
Disponible
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