.・。.・゜✭・・✫・゜・。..・。.・゜✭・・✫・゜・。..・。.・゜ El sonido de martillazos sobre los yunques resonaba en toda la zona, aquella mujer había estado trabajando en soledad durante mucho tiempo; sola en la oscuridad como un animal que no quería salir de su cueva. ❝ ... Unf... Creo que ya está ❞ Dió un suspiro, sacándose los googles de herrero que se había hecho recientemente, todo mientras miraba el arma que había construido, una gran espada de aspecto imponente. ❝ Quien lo diría... lo logre... Un arma de obsidiana... ❞ Se echó al suelo, agotada de trabajar durante tanto tiempo. .・。.・゜✭・・✫・゜・。..・。.・゜✭・・✫・゜・。..・。.・゜ ➥ 𝗦𝗘 𝗣𝗨𝗘𝗗𝗘 𝗥𝗘𝗦𝗣𝗢𝗡𝗗𝗘𝗥 𝗘𝗡 𝗟𝗔 𝗣𝗨𝗕𝗟𝗜𝗖𝗔𝗖𝗜𝗢́𝗡 𝗢 𝗘𝗡 𝗣𝗥𝗜𝗩𝗔𝗗𝗢

.・。.・゜✭・・✫・゜・。..・。.・゜✭・・✫・゜・。..・。.・゜ Despues de la muerte de su esposo le era difícil aceptar citas, pero, cuando un chico bastante amable la invitó a salir creyó que aceptando sería una buena manera de distraerse de sus problemas. ❝ ... Mgh, no recordaba este vestido tan corto. ❞ Musitó para ella, aunque no parecía incómoda; solo nerviosa. .・。.・゜✭・・✫・゜・。..・。.・゜✭・・✫・゜・。..・。.・゜ ➥ 𝗦𝗘 𝗣𝗨𝗘𝗗𝗘 𝗥𝗘𝗦𝗣𝗢𝗡𝗗𝗘𝗥 𝗘𝗡 𝗟𝗔 𝗣𝗨𝗕𝗟𝗜𝗖𝗔𝗖𝗜𝗢́𝗡 𝗢 𝗘𝗡 𝗣𝗥𝗜𝗩𝗔𝗗𝗢

.・。.・゜✭・・✫・゜・。..・。.・゜✭・・✫・゜・。..・。.・゜ Con un grupo selecto de aventureros y guerreros había viajado directamente a una peligrosa mazmorra; un viejo palacio donde prevalecían fuerzas oscuras. ❝ Mucho cuidado.... No sabemos que pueda haber. ❞ Entraron y lo primero que vieron fue una épica entrada junto a la inmensidad de la estructura en cuestión. ❝ ...Maldición, el espacio está distorsionado. ❞ Asustada, pero dispuesta empezó a avanzar junto al grupo de aventureros contratados, todo mientras sostenía su arco. .・。.・゜✭・・✫・゜・。..・。.・゜✭・・✫・゜・。..・。.・゜ ➥ 𝗦𝗘 𝗣𝗨𝗘𝗗𝗘 𝗥𝗘𝗦𝗣𝗢𝗡𝗗𝗘𝗥 𝗘𝗡 𝗟𝗔 𝗣𝗨𝗕𝗟𝗜𝗖𝗔𝗖𝗜𝗢́𝗡 𝗢 𝗘𝗡 𝗣𝗥𝗜𝗩𝗔𝗗𝗢

.・。.・゜✭・・✫・゜・。..・。.・゜✭・・✫・゜・。..・。.・゜ La puerta es abierta abruptamente por la mujer, quien se ve cansada de correr y con apenas aliento; su cuerpo sucio era una clara señal de que había estado haciendo algo realmente duro. Fue entonces que lentamente se acercó a la barra, y con un andar pesado se sentó al lado del espectador, apenas mirándolo mientras aterrizaba su mandíbula contra la mesa. ❝ Ugh... Que día. ❞ Decía, mientras en su mano aparecía una interfaz que volaba en el aire, una de tonos grises y que tenía varios iconos de los cuales selecciono uno que se trataba de un pan. ❝ mmmh... Ya tenía hambre. ❞ .・。.・゜✭・・✫・゜・。..・。.・゜✭・・✫・゜・。..・。.・゜ ➥ 𝗦𝗘 𝗣𝗨𝗘𝗗𝗘 𝗥𝗘𝗦𝗣𝗢𝗡𝗗𝗘𝗥 𝗘𝗡 𝗟𝗔 𝗣𝗨𝗕𝗟𝗜𝗖𝗔𝗖𝗜𝗢́𝗡 𝗢 𝗘𝗡 𝗣𝗥𝗜𝗩𝗔𝗗𝗢

𝐕𝐞𝐫𝐬𝐢́𝐜𝐮𝐥𝐨 𝐈𝐈 .- 𝑀𝑒𝑑𝑖𝑡𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝐷𝑒 𝐶𝑜𝑚𝑏𝑎𝑡𝑒 "El maestro de la calma es el caos. Pudo el silencio del abismo otorgar conocimiento, pero fue el conflicto quien forjó nuestro temple, al encontrar el ojo en medio de la tormenta; la paz dentro de la violencia. Y en medio de la refriega, las voces del Mar Negro nos hablaron: Sé la sangre. No, respondimos. Sé el filo. No, respondimos. Sé el Vacío. Con regocijo, accedimos." From Sathôna's combat theme: https://youtu.be/bRP_BQa0LcE

Carta para [WyattEloise] 𝗤𝘂𝗲𝗿𝗶𝗱𝗮 𝘀𝗲𝗻̃𝗼𝗿𝗶𝘁𝗮 𝗕𝗿𝗶𝗱𝗴𝗲𝗿𝘁𝗼𝗻 𝗣𝗿𝗶𝗺𝗲𝗿𝗼 𝗱𝗲 𝘁𝗼𝗱𝗼 𝗺𝘂𝗰𝗵𝗮𝘀 𝗴𝗿𝗮𝗰𝗶𝗮𝘀 𝗽𝗼𝗿 𝘁𝗼𝗺𝗮𝗿 𝗽𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝘀𝘂 𝘁𝗶𝗲𝗺𝗽𝗼 𝗲𝗻 𝗲𝘀𝗰𝗿𝗶𝗯𝗶𝗿𝗺𝗲 𝘂𝗻𝗮 𝗰𝗮𝗿𝘁𝗮, 𝗱𝗲𝘀𝗽𝘂𝗲́𝘀 𝗱𝗲𝗹 𝗳𝗮𝗹𝗹𝗲𝗰𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼 𝗿𝗲𝗽𝗲𝗻𝘁𝗶𝗻𝗼 𝗱𝗲 𝗺𝗶 𝗲𝘀𝗽𝗼𝘀𝗮. 𝗘𝘀𝘁𝗮 𝘀𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼 𝘂𝗻 𝗺𝗼𝗺𝗲𝗻𝘁𝗼 𝗺𝘂𝘆 𝗱𝘂𝗿𝗼, 𝘁𝗮𝗻𝘁𝗼 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗻𝘂𝗲𝘀𝘁𝗿𝗼𝘀 𝗵𝗶𝗷𝗼𝘀 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗺𝛊́. 𝐄𝐧 𝐧𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐝𝐞 𝐦𝐢 𝐟𝐚𝐦𝐢𝐥𝐢𝐚 𝐥𝐚 𝐚𝐠𝐫𝐚𝐝𝐞𝐳𝐜𝐨 𝐬𝐮𝐬 𝐩𝐚𝐥𝐚𝐛𝐫𝐚𝐬. 𝐀𝐥 𝐢𝐠𝐮𝐚𝐥 𝐩𝐨𝐫 𝐬𝐮𝐩𝐮𝐞𝐬𝐭𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐥 𝐫𝐞𝐬𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐦𝐢𝐞𝐦𝐛𝐫𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐬𝐮 𝐞𝐱𝐭𝐞𝐧𝐬𝐚 𝐟𝐚𝐦𝐢𝐥𝐢𝐚, 𝐬𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐥𝐞𝐬 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐫𝐞́ 𝐦𝐮𝐲 𝐚𝐠𝐫𝐚𝐝𝐞𝐜𝐢𝐝𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐡𝐚𝐛𝐞𝐫 𝐭𝐫𝐚𝐭𝐚𝐝𝐨 𝐬𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐛𝐢𝐞𝐧 𝐚 𝐦𝐢 𝐞𝐬𝐩𝐨𝐬𝐚. 𝗖𝗼𝗺𝗼 𝗺𝘂𝗲𝘀𝘁𝗿𝗮 𝗱𝗲 𝗺𝗶 𝗮𝗴𝗿𝗮𝗱𝗲𝗰𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼 𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝗶𝗻𝘁𝗲𝗿𝗶𝗼𝗿 𝗱𝗲𝗹 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲 𝗲𝗻𝗰𝗼𝗻𝘁𝗿𝗮𝗿𝗮́ 𝘂𝗻𝗮 𝗳𝗹𝗼𝗿 𝗽𝗿𝗲𝗻𝘀𝗮𝗱𝗮. 𝗘𝘀 𝘂𝗻𝗮 𝗖𝗮𝗿𝗶𝗼𝗳𝗶𝗹𝗮́𝗰𝗲𝗮 𝘀𝗶𝗹𝘃𝗲𝘀𝘁𝗿𝗲 𝗿𝗼𝗷𝗮 (𝗦𝗶𝗹𝗲𝗻𝗲 𝗱𝗶𝗼𝗶𝗰𝗮), 𝗶𝗹𝘂𝗺𝗶𝗻𝗮 𝗹𝗼𝘀 𝗰𝗮𝗺𝗽𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗚𝗹𝗼𝘂𝗿𝗲𝘀𝘁𝗲𝗿𝗹𝗶𝗿𝗲. 𝗦𝗶𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲 𝗳𝘂𝗲 𝗹𝗮 𝗳𝗹𝗼𝗿 𝗳𝗮𝘃𝗼𝗿𝗶𝘁𝗮 𝗱𝗲 𝗺𝗶 𝗲𝘀𝗽𝗼𝘀𝗮. 𝗘𝘁𝗲𝗿𝗻𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗮𝗴𝗿𝗮𝗱𝗲𝗰𝗶𝗱𝗼 𝗽𝗼𝗿 𝘀𝘂𝘀 𝗽𝗮𝗹𝗮𝗯𝗿𝗮𝘀 𝗦𝗮𝗹𝘂𝗱𝗼𝘀, 𝗦𝗶𝗿 𝗣𝗵𝗶𝗹𝗹𝗶𝗽 𝗖𝗿𝗮𝗻𝗲

𝐴𝑙𝑔𝑢𝑛𝑜𝑠 𝑔𝑢𝑎𝑟𝑑𝑖𝑎𝑛𝑒𝑠 𝑝𝑟𝑜𝑡𝑒𝑔𝑒𝑛. 𝑂𝑡𝑟𝑜𝑠 𝑎𝑚𝑎𝑛. 𝑌𝑜 𝑝𝑟𝑒𝑓𝑖𝑒𝑟𝑜 𝑑𝑒𝑠𝑡𝑟𝑢𝑖𝑟. 𝐿𝑎 𝑑𝑖𝑓𝑒𝑟𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎 𝑒𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑚𝑖 𝑑𝑒𝑠𝑡𝑟𝑢𝑐𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑒𝑠 𝑎𝑟𝑡𝑒, 𝑒𝑠 𝑑𝑎𝑛𝑧𝑎, 𝑒𝑠 𝑚𝑢́𝑠𝑖𝑐𝑎. ¿𝑄𝑢𝑖𝑒𝑟𝑒𝑠 𝑒𝑠𝑐𝑢𝑐𝘩𝑎𝑟 𝑡𝑢 𝑝𝑟𝑜𝑝𝑖𝑜 𝑓𝑖𝑛𝑎𝑙 𝑐𝑜𝑛𝑣𝑒𝑟𝑡𝑖𝑑𝑜 𝑒𝑛 𝑠𝑖𝑛𝑓𝑜𝑛𝜄́𝑎.ᐣ

────────────────── 猫の記録。(II)────────────────── "ᶜʳᵒ́ⁿᶦᶜᵃˢ ᵈᵉ ᵘⁿᵃ ᵍᵃᵗᵃ". 𝘙𝘦𝘤𝘶𝘦𝘳𝘥𝘰 𝘤𝘰𝘯 𝘯𝘪𝘵𝘪𝘥𝘦𝘻 𝘦𝘭 𝘥𝜄́𝘢 𝘦𝘯 𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰𝘴 𝘤𝘰𝘯𝘰𝘤𝘪𝘮𝘰𝘴… 𝘜𝘯 𝘮𝘪𝘦́𝘳𝘤𝘰𝘭𝘦𝘴 𝘱𝘰𝘳 𝘭𝘢 𝘵𝘢𝘳𝘥𝘦 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘤𝘶𝘢𝘭𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳 𝘰𝘵𝘳𝘰. 𝘌𝘮𝘱𝘦𝘻𝘢𝘣𝘢 𝘢 𝘩𝘢𝘤𝘦𝘳𝘴𝘦 𝘥𝘦 𝘯𝘰𝘤𝘩𝘦, 𝘭𝘢 𝘭𝘭𝘶𝘷𝘪𝘢 𝘤𝘢𝜄́𝘢 𝘰𝘣𝘴𝘵𝘪𝘯𝘢𝘥𝘢, 𝘥𝘦 𝘦𝘴𝘢𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦 𝘳𝘦𝘩𝘶́𝘴𝘢𝘯 𝘢 𝘱𝘢𝘳𝘢𝘳 𝘺 𝘭𝘢𝘴 𝘨𝘰𝘵𝘢𝘴 𝘨𝘰𝘭𝘱𝘦𝘢𝘯 𝘤𝘰𝘯 𝘧𝘶𝘦𝘳𝘻𝘢. 𝘊𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘮𝘦 𝘷𝘪𝘴𝘵𝘦 𝘰𝘤𝘶𝘭𝘵𝘢𝘳𝘮𝘦 𝘣𝘢𝘫𝘰 𝘦𝘭 𝘱𝘦𝘲𝘶𝘦𝘯̃𝘰 𝘵𝘦𝘫𝘢𝘥𝘰 𝘦𝘯 𝘵𝘶 𝘷𝘦𝘯𝘵𝘢𝘯𝘢 𝘯𝘶𝘦𝘴𝘵𝘳𝘢𝘴 𝘮𝘪𝘳𝘢𝘥𝘢𝘴 𝘴𝘦 𝘤𝘳𝘶𝘻𝘢𝘳𝘰𝘯 𝘺 𝘥𝘦 𝘮𝘢𝘯𝘦𝘳𝘢 “𝘪𝘯𝘷𝘰𝘭𝘶𝘯𝘵𝘢𝘳𝘪𝘢” <𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘢𝘧𝘪𝘳𝘮𝘢𝘣𝘢𝘴>, 𝘧𝘶𝘪𝘴𝘵𝘦 𝘭𝘰 𝘣𝘢𝘴𝘵𝘢𝘯𝘵𝘦 𝘤𝘰𝘮𝘱𝘢𝘴𝘪𝘷𝘰 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘢𝘣𝘳𝘪𝘳𝘮𝘦 𝘭𝘢 𝘱𝘶𝘦𝘳𝘵𝘢. 𝘔𝘦 𝘵𝘰𝘮𝘢𝘴𝘵𝘦 𝘦𝘯 𝘣𝘳𝘢𝘻𝘰𝘴 𝘺 𝘴𝘦𝘤𝘢𝘴𝘵𝘦 𝘥𝘦 𝘪𝘯𝘮𝘦𝘥𝘪𝘢𝘵𝘰 𝘮𝘪 𝘦𝘴𝘵𝘳𝘰𝘱𝘦𝘢𝘥𝘰 𝘱𝘦𝘭𝘢𝘫𝘦 𝘤𝘰𝘯 𝘶𝘯 𝘵𝘰𝘢𝘭𝘭𝘰́𝘯 𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰 𝘵𝘢𝘳𝘥𝘰 𝘦𝘯 𝘦𝘮𝘱𝘢𝘱𝘢𝘳𝘴𝘦 𝘥𝘦 𝘤𝘢𝘮𝘪𝘯𝘰 𝘢 𝘭𝘢 𝘴𝘢𝘭𝘢. 𝘔𝘦 𝘥𝘪𝘴𝘵𝘦 𝘳𝘦𝘧𝘶𝘨𝘪𝘰, 𝘢𝘭𝘪𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰, 𝘺 𝘩𝘢𝘴𝘵𝘢 𝘱𝘳𝘦𝘱𝘢𝘳𝘢𝘴𝘵𝘦 𝘶𝘯 𝘳𝘪𝘯𝘤𝘰́𝘯 𝘥𝘰𝘯𝘥𝘦 𝘢𝘤𝘶𝘳𝘳𝘶𝘤𝘢𝘳𝘮𝘦. 𝘕𝘰 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘰 𝘥𝘦𝘤𝘪𝘳 𝘲𝘶𝘦 𝘮𝘦 𝘩𝘢𝘭𝘭𝘢𝘳𝘢 𝘪𝘯𝘤𝘰́𝘮𝘰𝘥𝘢; 𝘩𝘰𝘯𝘦𝘴𝘵𝘢𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘴𝘪𝘦𝘮𝘱𝘳𝘦 𝘩𝘢𝘣𝜄́𝘢 𝘤𝘳𝘦𝜄́𝘥𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘢𝘴 𝘢𝘮𝘢𝘯𝘵𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘨𝘢𝘵𝘰𝘴 𝘦𝘳𝘢𝘯 𝘭𝘢𝘴 𝘮𝘶𝘫𝘦𝘳𝘦𝘴, ¿𝘭𝘰𝘴 𝘩𝘢𝘣𝘳𝘦́ 𝘫𝘶𝘻𝘨𝘢𝘥𝘰 𝘮𝘢𝘭.ᐣ, 𝘲𝘶𝘦 𝘷𝘢… 𝘯𝘰 𝘪𝘮𝘱𝘰𝘳𝘵𝘢 𝘳𝘦𝘢𝘭𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦, 𝘦𝘯 𝘦𝘴𝘦 𝘮𝘰𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘮𝘦 𝘱𝘢𝘳𝘦𝘤𝘪𝘰́ 𝘴𝘶𝘧𝘪𝘤𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦. 𝘊𝘰𝘯 𝘦𝘭 𝘱𝘢𝘴𝘰 𝘥𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘥𝜄́𝘢𝘴, 𝘵𝘶 𝘷𝘰𝘻 𝘱𝘳𝘰𝘯𝘵𝘰 𝘴𝘦 𝘷𝘰𝘭𝘷𝘪𝘰́ 𝘶𝘯 𝘱𝘦𝘴𝘰 𝘤𝘰𝘯𝘴𝘵𝘢𝘯𝘵𝘦 𝘦𝘯 𝘦𝘭 𝘢𝘮𝘣𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦: 𝘏𝘢𝘣𝘭𝘢𝘣𝘢𝘴 𝘥𝘦 𝘪𝘯𝘤𝘢𝘭𝘤𝘶𝘭𝘢𝘣𝘭𝘦𝘴 𝘥𝘦𝘶𝘥𝘢𝘴 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘴𝘪 𝘧𝘶𝘦𝘳𝘢𝘯 𝘵𝘶́𝘯𝘦𝘭𝘦𝘴 𝘴𝘪𝘯 𝘴𝘢𝘭𝘪𝘥𝘢, 𝘥𝘪𝘴𝘤𝘶𝘵𝜄́𝘢𝘴 𝘥𝘶𝘳𝘢𝘯𝘵𝘦 𝘩𝘰𝘳𝘢𝘴 𝘢𝘭 𝘵𝘦𝘭𝘦́𝘧𝘰𝘯𝘰 𝘤𝘰𝘯 𝘵𝘶 𝘯𝘰𝘷𝘪𝘢 𝘴𝘰𝘣𝘳𝘦 𝘶𝘯𝘢 𝘢𝘮𝘢𝘯𝘵𝘦 𝘢 𝘭𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰 𝘱𝘰𝘥𝜄́𝘢𝘴 𝘳𝘦𝘯𝘶𝘯𝘤𝘪𝘢𝘳, 𝘥𝘦 𝘮𝘦𝘵𝘢𝘴 𝘤𝘰𝘭𝘨𝘢𝘥𝘢𝘴 𝘦𝘯 𝘦𝘭 𝘵𝘪𝘦𝘮𝘱𝘰, 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦 𝘰𝘵𝘳𝘢𝘴 𝘱𝘰𝘳𝘲𝘶𝘦𝘳𝜄́𝘢𝘴… 𝘚𝘪𝘯𝘤𝘦𝘳𝘢𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦, 𝘺𝘰 𝘯𝘰 𝘱𝘰𝘥𝜄́𝘢 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘳 𝘮𝘢́𝘴 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘵𝘦𝘯𝘪𝘥𝘢, 𝘰 𝘢𝘭 𝘮𝘦𝘯𝘰𝘴 𝘢𝘴𝜄́ 𝘧𝘶𝘦 𝘩𝘢𝘴𝘵𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘭𝘦𝘨𝘢𝘴𝘵𝘦 𝘢 𝘳𝘦𝘱𝘳𝘰𝘤𝘩𝘢𝘳 𝘦𝘭 𝘱𝘳𝘦𝘤𝘪𝘰 𝘥𝘦 𝘮𝘪 “𝘮𝘢𝘯𝘶𝘵𝘦𝘯𝘤𝘪𝘰́𝘯”, 𝘢 𝘥𝘦𝘴𝘱𝘳𝘦𝘤𝘪𝘢𝘳𝘮𝘦 𝘺 𝘩𝘰𝘴𝘵𝘪𝘨𝘢𝘳𝘮𝘦 𝘤𝘰𝘯 𝘤𝘰𝘮𝘰 “𝘥𝘦𝘴𝘥𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘩𝘢𝘣𝜄́𝘢 𝘭𝘭𝘦𝘨𝘢𝘥𝘰 𝘢 𝘵𝘶 𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘵𝘰𝘥𝘰 𝘴𝘦 𝘩𝘢𝘣𝜄́𝘢 𝘪𝘥𝘰 𝘢𝘭 𝘤𝘢𝘯̃𝘰”. 𝘊𝘶𝘢𝘭 𝘥𝘪𝘴𝘤𝘰 𝘳𝘢𝘺𝘢𝘥𝘰 𝘦𝘯 𝘤𝘰𝘯𝘴𝘵𝘢𝘯𝘵𝘦 𝘳𝘦𝘱𝘳𝘰𝘥𝘶𝘤𝘤𝘪𝘰́𝘯, 𝘥𝜄́𝘢 𝘵𝘳𝘢𝘴 𝘥𝜄́𝘢, 𝘵𝘶 𝘦𝘹𝘪𝘴𝘵𝘦𝘯𝘤𝘪𝘢 𝘯𝘰 𝘦𝘳𝘢 𝘮𝘢́𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘶𝘯 𝘪𝘯𝘷𝘦𝘯𝘵𝘢𝘳𝘪𝘰 𝘥𝘦 𝘭𝘢𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰𝘴. “¡𝘊𝘶𝘢́𝘯 𝘧𝘳𝘢́𝘨𝘪𝘭𝘦𝘴 𝘦 𝘪𝘯𝘴𝘰𝘱𝘰𝘳𝘵𝘢𝘣𝘭𝘦𝘴 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘦𝘯 𝘴𝘦𝘳 𝘭𝘰𝘴 𝘩𝘶𝘮𝘢𝘯𝘰𝘴.ᐟ ¿𝘚𝘦𝘳𝘢́ 𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘶𝘯𝘤𝘢 𝘭𝘰𝘨𝘳𝘢𝘳𝘢́𝘯 𝘲𝘶𝘦 𝘤𝘢𝘮𝘣𝘪𝘦 𝘥𝘦 𝘰𝘱𝘪𝘯𝘪𝘰́𝘯 𝘴𝘰𝘣𝘳𝘦 𝘶𝘴𝘵𝘦𝘥𝘦𝘴.ᐣ”. 𝘓𝘢 𝘶́𝘭𝘵𝘪𝘮𝘢 𝘥𝘦 𝘵𝘶𝘴 𝘥𝘦𝘴𝘨𝘳𝘢𝘤𝘪𝘢𝘴 𝘨𝘰𝘭𝘱𝘦𝘰́ 𝘵𝘶 𝘱𝘶𝘦𝘳𝘵𝘢 𝘩𝘢𝘤𝘦 𝘵𝘳𝘦𝘴 𝘴𝘦𝘮𝘢𝘯𝘢𝘴, 𝘦𝘭 𝘥𝘦𝘴𝘱𝘪𝘥𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘥𝘦𝘴𝘩𝘪𝘻𝘰 𝘵𝘶 𝘰𝘳𝘨𝘶𝘭𝘭𝘰 𝘵𝘳𝘢𝘴 𝘵𝘶 𝘭𝘢𝘳𝘨𝘢 𝘤𝘢𝘳𝘳𝘦𝘳𝘢 𝘵𝘳𝘢𝘫𝘰 𝘤𝘰𝘯𝘴𝘪𝘨𝘰 𝘦𝘭 𝘤𝘰𝘯𝘴𝘶𝘦𝘭𝘰 𝘦𝘯 𝘶𝘯𝘢 𝘣𝘰𝘵𝘦𝘭𝘭𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦 𝘷𝘰𝘭𝘷𝘪𝘰́ “𝘤𝘢𝘭𝘦𝘯𝘥𝘢𝘳𝘪𝘰”, 𝘵𝘶 𝘳𝘶𝘵𝘪𝘯𝘢 𝘱𝘦𝘳𝘧𝘦𝘤𝘵𝘢 𝘺 𝘴𝘢𝘭𝘶𝘥𝘢𝘣𝘭𝘦 𝘴𝘦 𝘥𝘪𝘴𝘰𝘭𝘷𝘪𝘰́ 𝘵𝘢𝘯 𝘳𝘢́𝘱𝘪𝘥𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘢𝘱𝘦𝘯𝘢𝘴 𝘳𝘦𝘤𝘶𝘦𝘳𝘥𝘰 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘦𝘳𝘢 𝘵𝘶 𝘳𝘰𝘴𝘵𝘳𝘰 𝘢𝘯𝘵𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘦𝘯𝘴𝘰𝘮𝘣𝘳𝘦𝘤𝘦𝘳𝘴𝘦. 𝘗𝘰𝘳 𝘴𝘶𝘱𝘶𝘦𝘴𝘵𝘰, 𝘢𝘴𝜄́ 𝘵𝘢𝘮𝘣𝘪𝘦́𝘯 𝘤𝘦𝘴𝘢𝘳𝘰𝘯 𝘵𝘶𝘴 𝘤𝘢𝘳𝘪𝘤𝘪𝘢𝘴, 𝘵𝘶𝘴 𝘱𝘢𝘭𝘢𝘣𝘳𝘢𝘴 𝘥𝘦 𝘤𝘢𝘳𝘪𝘯̃𝘰, 𝘵𝘶 𝘢𝘵𝘦𝘯𝘤𝘪𝘰́𝘯… 𝘱𝘰𝘳 𝘤𝘰𝘯𝘴𝘪𝘨𝘶𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦, 𝘵𝘶 𝘶𝘵𝘪𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥. 𝘗𝘦𝘳𝘰 𝘯𝘰 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘰 𝘧𝘪𝘯𝘨𝘪𝘳 𝘥𝘦𝘮𝘦𝘯𝘤𝘪𝘢 𝘯𝘪 𝘲𝘶𝘪𝘵𝘢𝘳𝘮𝘦 𝘮𝘦́𝘳𝘪𝘵𝘰 𝘢 𝘵𝘶 𝘤𝘢𝘥𝘦𝘯𝘢 𝘥𝘦 𝘦𝘷𝘦𝘯𝘵𝘰𝘴 𝘥𝘦𝘴𝘢𝘧𝘰𝘳𝘵𝘶𝘯𝘢𝘥𝘰𝘴 𝘺 𝘢𝘩𝘰𝘳𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘰 𝘱𝘪𝘦𝘯𝘴𝘰, 𝘦𝘴𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘯𝘰 𝘵𝘦 𝘩𝘢𝘺𝘢 𝘮𝘰𝘭𝘦𝘴𝘵𝘢𝘥𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘤𝘰𝘯𝘵𝘦𝘮𝘱𝘭𝘢𝘳𝘢 𝘮𝘪 𝘰𝘣𝘳𝘢 𝘥𝘦 𝘢𝘳𝘵𝘦 𝘩𝘢𝘴𝘵𝘢 𝘦𝘭 𝘧𝘪𝘯𝘢𝘭, 𝘢 𝘷𝘦𝘤𝘦𝘴 𝘴𝘰𝘺 𝘰𝘣𝘴𝘦𝘴𝘪𝘷𝘢. . . . 𝘊𝘰𝘯𝘵𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘦𝘭 𝘥𝜄́𝘢 𝘥𝘦 𝘩𝘰𝘺, 𝘩𝘢𝘯 𝘵𝘳𝘢𝘯𝘴𝘤𝘶𝘳𝘳𝘪𝘥𝘰 𝘯𝘰𝘷𝘦𝘯𝘵𝘢 𝘺 𝘤𝘪𝘯𝘤𝘰 𝘥𝜄́𝘢𝘴 𝘥𝘦𝘴𝘥𝘦 𝘯𝘶𝘦𝘴𝘵𝘳𝘰 𝘦𝘯𝘤𝘶𝘦𝘯𝘵𝘳𝘰. 𝘋𝘪𝘦𝘻 𝘥𝘦 𝘦𝘭𝘭𝘰𝘴 𝘭𝘰𝘴 𝘭𝘭𝘦𝘷𝘢𝘴 𝘴𝘶𝘴𝘱𝘦𝘯𝘥𝘪𝘥𝘰 𝘥𝘦𝘭 𝘵𝘦𝘤𝘩𝘰. 𝘚𝘢𝘣𝘦𝘴… 𝘧𝘢𝘭𝘵𝘢𝘳𝘢́ 𝘱𝘰𝘤𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘢𝘭𝘦𝘳𝘵𝘦𝘴 𝘢 𝘭𝘰𝘴 𝘷𝘦𝘤𝘪𝘯𝘰𝘴 𝘺 𝘭𝘰 𝘴𝘪𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘱𝘦𝘳𝘰, 𝘳𝘦𝘴𝘶𝘭𝘵𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘮𝘪 𝘯𝘢𝘳𝘪𝘻 𝘦𝘴 𝘥𝘦𝘮𝘢𝘴𝘪𝘢𝘥𝘰 𝘴𝘦𝘯𝘴𝘪𝘣𝘭𝘦 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘲𝘶𝘦𝘥𝘢𝘳𝘮𝘦 𝘩𝘢𝘴𝘵𝘢 𝘭𝘢𝘴 𝘱𝘦𝘳𝘪𝘤𝘪𝘢𝘴… 𝘗𝘦𝘳𝘰 𝘥𝘦𝘴𝘤𝘶𝘪𝘥𝘢, 𝘳𝘦𝘨𝘳𝘦𝘴𝘢𝘳𝘦́ 𝘢 𝘦𝘴𝘱𝘦𝘤𝘵𝘢𝘳 𝘵𝘶 𝘵𝘳𝘢𝘴𝘭𝘢𝘥𝘰. 𝘈𝘭𝘨𝘶𝘯𝘰𝘴 𝘭𝘰 𝘭𝘭𝘢𝘮𝘢𝘳𝘢́𝘯 𝘪𝘯𝘧𝘰𝘳𝘵𝘶𝘯𝘪𝘰. 𝘠𝘰 𝘭𝘦 𝘥𝘪𝘨𝘰 𝘤𝘰𝘯𝘴𝘦𝘤𝘶𝘦𝘯𝘤𝘪𝘢. 𝘕𝘰 𝘰𝘣𝘴𝘵𝘢𝘯𝘵𝘦, 𝘯𝘦𝘤𝘦𝘴𝘪𝘵𝘰 𝘶𝘯 𝘯𝘶𝘦𝘷𝘰 𝘥𝘶𝘦𝘯̃𝘰… ─────────────────────────────────────── #MiniRol. ♥

𝙎𝙚 𝙚𝙦𝙪𝙞𝙫𝙤𝙘𝙖𝙣 𝙡𝙤𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙘𝙧𝙚𝙚𝙣 𝙦𝙪𝙚 𝙢𝙚 𝙢𝙪𝙚𝙫𝙚 𝙡𝙖 𝙘𝙤𝙢𝙥𝙖𝙨𝙞𝙤́𝙣. 𝙉𝙤 𝙡𝙖 𝙩𝙚𝙣𝙜𝙤. 𝙇𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙩𝙚𝙣𝙜𝙤 𝙚𝙨 𝙢𝙚𝙢𝙤𝙧𝙞𝙖, 𝙮 𝙚𝙣 𝙢𝙞 𝙢𝙚𝙢𝙤𝙧𝙞𝙖 𝙜𝙪𝙖𝙧𝙙𝙤 𝙡𝙤𝙨 𝙧𝙤𝙨𝙩𝙧𝙤𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙣𝙤 𝙫𝙤𝙡𝙫𝙚𝙧𝙖́𝙣. 𝘼 𝙚𝙨𝙤𝙨 𝙡𝙚𝙨 𝙙𝙚𝙗𝙤 𝙘𝙖𝙙𝙖 𝙘𝙤𝙧𝙩𝙚 𝙙𝙚 𝙢𝙞 𝙚𝙨𝙥𝙖𝙙𝙖.

𝙍𝙚𝙨𝙥𝙞𝙧𝙖𝙘𝙞𝙤́𝙣 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙨𝙤𝙢𝙗𝙧𝙖: 𝙋𝙧𝙞𝙢𝙚𝙧𝙖 𝙥𝙖𝙧𝙩𝙚. El filo de la katana descansaba aún en su vaina, pero el silencio alrededor era más amenazante que cualquier arma desenvainada. Mumyou respiró hondo, y el aire se quebró en un murmullo inaudible. La penumbra pareció extenderse más allá de lo natural, como si su propio cuerpo absorbiera la luz. —Respiración de la Sombra… Primera Forma: Desgarro Invisible. Con un paso apenas perceptible, desapareció de la vista. No fue velocidad pura, sino la ilusión perfecta: el enemigo buscó en vano con la mirada, sintiendo el filo rozar su carne antes siquiera de detectar el movimiento. La sombra de Mumyou se desdobló, como si caminara delante de sí mismo, obligando al adversario a golpear contra un espectro vacío. Cuando emergió de nuevo, el resplandor grisáceo de su hoja ya estaba teñido de sangre. —No hay dónde huir —susurró con esa voz calma que más parecía sentencia que amenaza—. La sombra siempre encuentra lo que la luz no puede tocar. El enemigo apenas comprendió que había sido marcado. En esa oscuridad espesa y asfixiante, la figura de Mumyou se confundía con el vacío, y cada respiración suya era un recordatorio de que no combatía contra un hombre, sino contra un abismo hecho carne.