• Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    Buenas!
    Les quiero presentar a Seyr, ella es un personaje que jugué en una campaña de D&D que terminó hace más de un año, pero le tengo mucho cariño y me gustaría seguir explorando su historia. Era una campaña con bastante contenido casero, así que aproveché e hice a una joven dragón de plata, una criatura no tan antigua pero poderosa y con un corazón amable.

    En combate es una hechicera de magia invernal de nivel 20, y fuera de él suele tomar forma humanoide para mezclarse más fácilmente entre la gente, algo que ha aprendido a disfrutar aunque no sea su forma favorita. Le gusta moverse por el mundo como una viajera más, dejando pequeños regalos y bendiciones a otros aventureros en forma de puzles y acertijos que usualmente no son muy buenos. Es una criatura relajada, amable y curiosa, con una sonrisa fácil… aunque bajo esa calma se oculta un carácter explosivo e impulsivo.
    Buenas! Les quiero presentar a Seyr, ella es un personaje que jugué en una campaña de D&D que terminó hace más de un año, pero le tengo mucho cariño y me gustaría seguir explorando su historia. Era una campaña con bastante contenido casero, así que aproveché e hice a una joven dragón de plata, una criatura no tan antigua pero poderosa y con un corazón amable. En combate es una hechicera de magia invernal de nivel 20, y fuera de él suele tomar forma humanoide para mezclarse más fácilmente entre la gente, algo que ha aprendido a disfrutar aunque no sea su forma favorita. Le gusta moverse por el mundo como una viajera más, dejando pequeños regalos y bendiciones a otros aventureros en forma de puzles y acertijos que usualmente no son muy buenos. Es una criatura relajada, amable y curiosa, con una sonrisa fácil… aunque bajo esa calma se oculta un carácter explosivo e impulsivo.
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  • Le estoy tomando cariño a eso del gimnasio..¿Se nota?
    Por cierto, estoy empezando a cubrir mis cicatrices con tatuajes..no me pareció mala idea, ya me estaba incómodando verlas.

    Posdata: se que te vas a emocionar cuando veas que tengo nuestras fotos en mi celular jeje
    Le estoy tomando cariño a eso del gimnasio..¿Se nota? Por cierto, estoy empezando a cubrir mis cicatrices con tatuajes..no me pareció mala idea, ya me estaba incómodando verlas. Posdata: se que te vas a emocionar cuando veas que tengo nuestras fotos en mi celular jeje
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  • — Había recibido unos dulces de parte de Elixen Bae Lee , estaba sumamente feliz de haber conseguido eso, en especial de un nuevo amigo, o bueno, Shinano lo consideraba un amigo, estaba contenta, comía algunos, eran deliciosos, le habían encantado, sin duda, Shinano, le tenía bastante aprecio a su nuevo amigo, no hablaron demasiado, pero para Shinano, era como un amigo de confianza..

    — 🫧 — Ñam, ñam, estos dulces son deliciosos, me encantan, sin duda mis favoritos, lo quiero muchísimo, ¡Espera!, si el me envió algo, yo también debería, ya se, le haré algo con mucho cariño.
    — ☄️— Había recibido unos dulces de parte de [meteor_white_rat_650] , estaba sumamente feliz de haber conseguido eso, en especial de un nuevo amigo, o bueno, Shinano lo consideraba un amigo, estaba contenta, comía algunos, eran deliciosos, le habían encantado, sin duda, Shinano, le tenía bastante aprecio a su nuevo amigo, no hablaron demasiado, pero para Shinano, era como un amigo de confianza.. — 🫧 — Ñam, ñam, estos dulces son deliciosos, me encantan, sin duda mis favoritos, lo quiero muchísimo, ¡Espera!, si el me envió algo, yo también debería, ya se, le haré algo con mucho cariño.
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  • Ella lo amaba. Con la clase de amor que se queda incluso cuando todo arde, incluso cuando la esperanza es apenas un murmullo. Lo amaba con las manos heridas de tanto intentar sostenerlo, con los ojos cansados de buscar en él algo que quisiera salvarse. Pero no bastó.

    Porque el amor no lo puede todo.

    A veces el desastre tiene raíces más profundas que el cariño. A veces alguien se aferra tanto a su propio abismo que ninguna voz alcanza, ningún gesto conmueve. Y ella lo entendió tarde: no se puede salvar a quien no quiere ser salvado. No importa cuánto ames, no importa cuánta luz lleves contigo si el otro ha elegido la sombra.

    No fue falta de amor. Fue exceso de caos.

    El amor no basta cuando el alma del otro es una casa en ruinas que él mismo incendia cada noche. No cuando su dolor es más fuerte que tu abrazo. No cuando se hunde sabiendo que tú estás ahí, y aún así elige no mirar atrás.

    Ella aprendió que el amor no es redención. Que el amor no reconstruye lo que el otro ha decidido destruir. Y que quedarse, a veces, es perderse también.

    Así que se fue. No por falta de amor, sino por amor propio. Porque incluso amar tiene un límite. Porque no todas las guerras se ganan con ternura.

    Y porque algunos desastres son más grandes que cualquier intento de salvar.
    Ella lo amaba. Con la clase de amor que se queda incluso cuando todo arde, incluso cuando la esperanza es apenas un murmullo. Lo amaba con las manos heridas de tanto intentar sostenerlo, con los ojos cansados de buscar en él algo que quisiera salvarse. Pero no bastó. Porque el amor no lo puede todo. A veces el desastre tiene raíces más profundas que el cariño. A veces alguien se aferra tanto a su propio abismo que ninguna voz alcanza, ningún gesto conmueve. Y ella lo entendió tarde: no se puede salvar a quien no quiere ser salvado. No importa cuánto ames, no importa cuánta luz lleves contigo si el otro ha elegido la sombra. No fue falta de amor. Fue exceso de caos. El amor no basta cuando el alma del otro es una casa en ruinas que él mismo incendia cada noche. No cuando su dolor es más fuerte que tu abrazo. No cuando se hunde sabiendo que tú estás ahí, y aún así elige no mirar atrás. Ella aprendió que el amor no es redención. Que el amor no reconstruye lo que el otro ha decidido destruir. Y que quedarse, a veces, es perderse también. Así que se fue. No por falta de amor, sino por amor propio. Porque incluso amar tiene un límite. Porque no todas las guerras se ganan con ternura. Y porque algunos desastres son más grandes que cualquier intento de salvar.
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  • —Ella es el motivo por el cual iría al infierno y convertiría al mismo diablo en mi súbdito... Madre, gracias por existir... De igual forma a todo aquel ser que lea mi mensaje, deseo que sea un día lleno de amor y cariño con el ser que tanto quieren, y si ella ya no se encuentra entre nosotros, que sepan que estaría orgullosa de ustedes. Así que a seguir adelante.
    —Ella es el motivo por el cual iría al infierno y convertiría al mismo diablo en mi súbdito... Madre, gracias por existir... De igual forma a todo aquel ser que lea mi mensaje, deseo que sea un día lleno de amor y cariño con el ser que tanto quieren, y si ella ya no se encuentra entre nosotros, que sepan que estaría orgullosa de ustedes. Así que a seguir adelante.
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  • La diosa del amor estaba en su habitación con lágrimas en sus ojos miel, escribiendo una carta que con cada letra es una punzada de dolor.

    "Amado hijo mío hoy me despido de ti, haré lo que me pediste... Alejarme de tu esposa y eso al igual implicaría en ti. Cómo ya no me necesitas y bien que me lo dejaste claro solo con decir "aunque no quiera me alejaría de ti" me di cuenta que ya no eres mi niño sino un hombre que ama tiernamente a su mujer haciendo que ya no prefiera a su madre. Ten en cuenta que aquel acto que cometí no era con la mala intención de herirte, lo hacía por defender tu honor y orgullo... Todo lo hice por ti aunque no miento que mis resentimientos hacia Psique también tuvieron gran influencia. Y quizás algún día me arrepienta por tales castigos hacia ella, cosa que no te lo aseguro que lo haga porque me compadece sino porque por mis actos que hicieron desear que te alejaras de mi... Tu madre te ama mucho y siempre lo hará, seguro ahorita que estás leyendo esto me encuentre en la tierra, porque he decidido dejar el Olimpo para cumplir tu petición y sabiendo que no me necesitas por esto escribo está carta para que estés al tanto, quizás no le tomarás relevancia... Si algún día me necesitas no dudes que mamá te ayudará."

    Para: Eros
    Con cariño Mamá.

    La diosa del amor estaba en su habitación con lágrimas en sus ojos miel, escribiendo una carta que con cada letra es una punzada de dolor. "Amado hijo mío hoy me despido de ti, haré lo que me pediste... Alejarme de tu esposa y eso al igual implicaría en ti. Cómo ya no me necesitas y bien que me lo dejaste claro solo con decir "aunque no quiera me alejaría de ti" me di cuenta que ya no eres mi niño sino un hombre que ama tiernamente a su mujer haciendo que ya no prefiera a su madre. Ten en cuenta que aquel acto que cometí no era con la mala intención de herirte, lo hacía por defender tu honor y orgullo... Todo lo hice por ti aunque no miento que mis resentimientos hacia Psique también tuvieron gran influencia. Y quizás algún día me arrepienta por tales castigos hacia ella, cosa que no te lo aseguro que lo haga porque me compadece sino porque por mis actos que hicieron desear que te alejaras de mi... Tu madre te ama mucho y siempre lo hará, seguro ahorita que estás leyendo esto me encuentre en la tierra, porque he decidido dejar el Olimpo para cumplir tu petición y sabiendo que no me necesitas por esto escribo está carta para que estés al tanto, quizás no le tomarás relevancia... Si algún día me necesitas no dudes que mamá te ayudará." Para: Eros Con cariño Mamá.
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  • — ¡Cariño!. — Insertar tono meloso.— Cuando te deje casarte conmigo quiero este pastel.— Sᴠᴇɴ Vᴀsɪʟᴇ
    — ¡Cariño!. — Insertar tono meloso.— Cuando te deje casarte conmigo quiero este pastel.— [Lyca0n]
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    𝐒𝐡𝐚𝐝𝐨𝐰𝐟𝐨𝐫𝐠𝐞 Cariño, ¿Extrañas algo de tu viejo cuerpo? Siempre he tenido curiosidad por saberlo.
    [Shadowf0rge] Cariño, ¿Extrañas algo de tu viejo cuerpo? Siempre he tenido curiosidad por saberlo.
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  • - llegaron de su largo viaje por sudamericana dejando las maletas en el departamento, el pequeño pelinegro de ojos azul hijo de Angyar traía su mochila -

    " Angyar ¿cuando visitaremos Europa?"- pregunta el pequeño dejando su mochila y sentándose en el sillón de la sala de estar mientras Jack iba por algo de beber , y la joven rubia se quitaba la chaqueta -

    Pues pronto cariño iremos pronto ..

    - se escucha el sonido de una puerta, la mirada de Jack y Angyar se dirigen hacia la puerta y, la rubia le hace una seña hacía el pequeño para que vaya hacia donde está Jack. Un hombre alto de 1.80 cm con dos sujetos detrás salen de las sombras-

    Paul Carbone: ¿sabes lo difícil que es encontrarte señorita Angyar? Te perdiste casi 5 meses pero logré encontrar tu escondite. Y no solo eso veo algo muy interesante, se parece a un ruso muy conocido.

    - la joven lo miraba entre cerrando sus ojos -

    ¿Que quieres Carbone?

    Paul Carbone: que trabajes para mí, eres muy buena y lo fuiste cuando estuviste con el italiano y el ruso, ¿por qué no volver a los viejos tiempos?

    - el hombre llegó hasta el sillón y se sentó en este con los dos hombres custodiando los movimientos de los presentes -

    Estoy retirada, búscate alguien más. Además ustedes aún me deben.

    - el hombre se largo a reír tapándose la boca con la mano de forma exagerada -

    Paul Carbone: ay! Querida cuando estás en este mundo no puedes salir de ahí. Te doy dos días para que lo pienses , o puede que algo le pase a tu retoño.

    - el francés se levantó caminando hacia la puerta y luego se fueron sus guardias-

    ..
    - llegaron de su largo viaje por sudamericana dejando las maletas en el departamento, el pequeño pelinegro de ojos azul hijo de Angyar traía su mochila - " Angyar ¿cuando visitaremos Europa?"- pregunta el pequeño dejando su mochila y sentándose en el sillón de la sala de estar mientras Jack iba por algo de beber , y la joven rubia se quitaba la chaqueta - Pues pronto cariño iremos pronto .. - se escucha el sonido de una puerta, la mirada de Jack y Angyar se dirigen hacia la puerta y, la rubia le hace una seña hacía el pequeño para que vaya hacia donde está Jack. Un hombre alto de 1.80 cm con dos sujetos detrás salen de las sombras- Paul Carbone: ¿sabes lo difícil que es encontrarte señorita Angyar? Te perdiste casi 5 meses pero logré encontrar tu escondite. Y no solo eso veo algo muy interesante, se parece a un ruso muy conocido. - la joven lo miraba entre cerrando sus ojos - ¿Que quieres Carbone? Paul Carbone: que trabajes para mí, eres muy buena y lo fuiste cuando estuviste con el italiano y el ruso, ¿por qué no volver a los viejos tiempos? - el hombre llegó hasta el sillón y se sentó en este con los dos hombres custodiando los movimientos de los presentes - Estoy retirada, búscate alguien más. Además ustedes aún me deben. - el hombre se largo a reír tapándose la boca con la mano de forma exagerada - Paul Carbone: ay! Querida cuando estás en este mundo no puedes salir de ahí. Te doy dos días para que lo pienses , o puede que algo le pase a tu retoño. - el francés se levantó caminando hacia la puerta y luego se fueron sus guardias- ..
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  • Sintió el cambio apenas Morfeo volvió al mundo onírico. Su esencia —como un rastro de agua oscura que acariciaba el lecho de un río ancestral— traía consigo un eco distinto. Lo supo al instante. Había ido donde las Hespérides. Ella no necesitaba ojos para saberlo… lo sentía en su bruma, en los hilos que tejían el sueño del mundo. Y con esa certeza, flotó suavemente hacia él, como una neblina curiosa que se enrosca alrededor sin perturbar.

    "Maestro…"dijo, con una voz que parecía el susurro de una almohada acariciando la frente de un niño dormido. "Si vuelves a asomarte a las memorias que el tiempo eligió sellar… ¿no temes que Hypnos se despierte con el ceño fruncido?"

    Giró levemente en el aire, envolviendo parte del entorno con sus hilos de plata, como si estuviera bordando suavemente un nuevo sueño, pero su tono llevaba esa picardía sutil y juguetona que tanto la caracterizaba.

    "Y si mamá decide regresar justo cuando estés con una ceja chamuscada, o… sin un par de pensamientos ordenados… ¡Te dará tu primer zape divino!" rió muy bajito, como un tintineo suave.

    Se quedó flotando frente a él, con sus recién formadas manos brumosas unidas como si pidiera algo inocente.

    "Maestro… ¿alguna vez percibió el enojo de mamá? No digo enojo real real… sino ese enojo así, silencioso, que da más miedo que cualquier rugido. Porque yo no quiero estar cerca si alguna vez pasa. Pero me da mucha curiosidad si eso… si eso ha pasado contigo."

    Y girando como una espiral perezosa en el aire de los sueños, dejó flotando su advertencia entre juego y cariño. Porque lo amaba, como solo una hija de la memoria, del olvido y del consuelo puede amar: con dulzura envolvente, y una sabiduría hecha de bruma.
    Sintió el cambio apenas Morfeo volvió al mundo onírico. Su esencia —como un rastro de agua oscura que acariciaba el lecho de un río ancestral— traía consigo un eco distinto. Lo supo al instante. Había ido donde las Hespérides. Ella no necesitaba ojos para saberlo… lo sentía en su bruma, en los hilos que tejían el sueño del mundo. Y con esa certeza, flotó suavemente hacia él, como una neblina curiosa que se enrosca alrededor sin perturbar. "Maestro…"dijo, con una voz que parecía el susurro de una almohada acariciando la frente de un niño dormido. "Si vuelves a asomarte a las memorias que el tiempo eligió sellar… ¿no temes que Hypnos se despierte con el ceño fruncido?" Giró levemente en el aire, envolviendo parte del entorno con sus hilos de plata, como si estuviera bordando suavemente un nuevo sueño, pero su tono llevaba esa picardía sutil y juguetona que tanto la caracterizaba. "Y si mamá decide regresar justo cuando estés con una ceja chamuscada, o… sin un par de pensamientos ordenados… ¡Te dará tu primer zape divino!" rió muy bajito, como un tintineo suave. Se quedó flotando frente a él, con sus recién formadas manos brumosas unidas como si pidiera algo inocente. "Maestro… ¿alguna vez percibió el enojo de mamá? No digo enojo real real… sino ese enojo así, silencioso, que da más miedo que cualquier rugido. Porque yo no quiero estar cerca si alguna vez pasa. Pero me da mucha curiosidad si eso… si eso ha pasado contigo." Y girando como una espiral perezosa en el aire de los sueños, dejó flotando su advertencia entre juego y cariño. Porque lo amaba, como solo una hija de la memoria, del olvido y del consuelo puede amar: con dulzura envolvente, y una sabiduría hecha de bruma.
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