• Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    -«Muchas cosas... En verdad, robé muchas vidas. Un hombre. Un espectro. Un dios. Me he enfrentado a muchas existencias de un número incontable, masacrando a todos los que estaban cerca de mí.

    Lucha. Lucha. Lucha. Mata, mata, mata, mata, mata. Al final, este cuerpo se empapó de la sangre de muchas víctimas y se volvió inmortal. El territorio bajo mi dominio, la «Tierra de las Sombras», finalmente fue expulsado al Exterior del Mundo, y terminé siendo promovido a una existencia que no era diferente a la de un Espíritu Divino.

    No envejeceré. No moriré. Me he transformado en «eso» que es inmortal.

    En realidad, ya no puedo recordar exactamente cuánto tiempo ha pasado desde la primera vez que tomé una lanza en mis manos. Es diferente de algo bueno. Yo, que estaba de pie en el suelo embrujado y custodiaba la «puerta», ya adquirí la sabiduría del abismo, por lo que puedo medir el tiempo exacto.

    Sin embargo, simplemente no tengo ganas de hacerlo. Es diferente de la melancolía. También es diferente de la resignación. ¿Arrepentimiento?

    No lo entiendo. Puedo decirlo, pero no puedo afirmarlo.

    Al menos, durante el intervalo en el que maté muchas cosas, ciertamente hay algo que existe dentro de mí actual, algo que no existía dentro de mis sentimientos en el momento en el que estaba llevando a cabo mis enseñanzas hacia los valientes guerreros de Ulster.

    Ah, en efecto. Guiando considerablemente a muchos guerreros valientes.

    Todo debería haberse desvanecido al final de los muchos meses y años que han pasado, pero en medio de mis recuerdos, que se conservan en un estado que se mantiene intencionadamente oscuro, hay una persona... Solo hay una persona, un hombre cuya figura se muestra claramente para mí incluso ahora.

    Ojos rojos... Su par de ojos. Solo en el momento en que ese resplandor pasa por mi mente, lo que hay dentro de este pecho se calma. El calor habita dentro de mí, que es inmutable por la eternidad. ¿ Un corazón deseando la reunión? Eso no es así. Eso puedo afirmarlo. Si es así, ¿qué hay allí? Decirle con firmeza, así, a ese hombre... Quiero que mates. Quiero la muerte como persona.

    Por supuesto, si ese hombre que ahora se convirtió en un 'Espíritu Heroico' habla de tener la fuerza para matar a esta persona que es una existencia que ya se separó del destello de vida y masacró incluso a dioses, entonces...»
    -«Muchas cosas... En verdad, robé muchas vidas. Un hombre. Un espectro. Un dios. Me he enfrentado a muchas existencias de un número incontable, masacrando a todos los que estaban cerca de mí. Lucha. Lucha. Lucha. Mata, mata, mata, mata, mata. Al final, este cuerpo se empapó de la sangre de muchas víctimas y se volvió inmortal. El territorio bajo mi dominio, la «Tierra de las Sombras», finalmente fue expulsado al Exterior del Mundo, y terminé siendo promovido a una existencia que no era diferente a la de un Espíritu Divino. No envejeceré. No moriré. Me he transformado en «eso» que es inmortal. En realidad, ya no puedo recordar exactamente cuánto tiempo ha pasado desde la primera vez que tomé una lanza en mis manos. Es diferente de algo bueno. Yo, que estaba de pie en el suelo embrujado y custodiaba la «puerta», ya adquirí la sabiduría del abismo, por lo que puedo medir el tiempo exacto. Sin embargo, simplemente no tengo ganas de hacerlo. Es diferente de la melancolía. También es diferente de la resignación. ¿Arrepentimiento? No lo entiendo. Puedo decirlo, pero no puedo afirmarlo. Al menos, durante el intervalo en el que maté muchas cosas, ciertamente hay algo que existe dentro de mí actual, algo que no existía dentro de mis sentimientos en el momento en el que estaba llevando a cabo mis enseñanzas hacia los valientes guerreros de Ulster. Ah, en efecto. Guiando considerablemente a muchos guerreros valientes. Todo debería haberse desvanecido al final de los muchos meses y años que han pasado, pero en medio de mis recuerdos, que se conservan en un estado que se mantiene intencionadamente oscuro, hay una persona... Solo hay una persona, un hombre cuya figura se muestra claramente para mí incluso ahora. Ojos rojos... Su par de ojos. Solo en el momento en que ese resplandor pasa por mi mente, lo que hay dentro de este pecho se calma. El calor habita dentro de mí, que es inmutable por la eternidad. ¿ Un corazón deseando la reunión? Eso no es así. Eso puedo afirmarlo. Si es así, ¿qué hay allí? Decirle con firmeza, así, a ese hombre... Quiero que mates. Quiero la muerte como persona. Por supuesto, si ese hombre que ahora se convirtió en un 'Espíritu Heroico' habla de tener la fuerza para matar a esta persona que es una existencia que ya se separó del destello de vida y masacró incluso a dioses, entonces...»
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  • Cada día era un hilo nuevo.
    Un consuelo que no rompe el equilibrio del mundo onírico.
    Una ayuda suave necesaria, en cada alma del mundo.
    Sin embargo, su núcleo de espíritu divino vibró.

    Una luz titilando.
    Una raíz parte de su creación.
    "¿Mamá?" Preguntó con esperanza.

    Nadie le contestó.
    Pero solo la calidez percibida, le dio paso a que una pequeña migaja de esperanza volviera a vivir.

    "Su amanecer no lo siento tan lejos" susurró con una vibración emotiva.
    Se quedó a un metro de distancia donde descansaba Morfeo, su maestro, y entre ese propio sueño, susurró solo para él: "La sentí."

    Y con solo eso. Se calmó y siguió con su labor. Los temas de padre e hijo, no le interesaban. No tenía ningún pie en el asunto, así que solo seguiría en su corriente, sin entorpecer nada. Solo ayudar donde se necesitara.
    Cada día era un hilo nuevo. Un consuelo que no rompe el equilibrio del mundo onírico. Una ayuda suave necesaria, en cada alma del mundo. Sin embargo, su núcleo de espíritu divino vibró. Una luz titilando. Una raíz parte de su creación. "¿Mamá?" Preguntó con esperanza. Nadie le contestó. Pero solo la calidez percibida, le dio paso a que una pequeña migaja de esperanza volviera a vivir. "Su amanecer no lo siento tan lejos" susurró con una vibración emotiva. Se quedó a un metro de distancia donde descansaba Morfeo, su maestro, y entre ese propio sueño, susurró solo para él: "La sentí." Y con solo eso. Se calmó y siguió con su labor. Los temas de padre e hijo, no le interesaban. No tenía ningún pie en el asunto, así que solo seguiría en su corriente, sin entorpecer nada. Solo ayudar donde se necesitara.
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  • #tiempodereflexion

    Ser un espíritu divino tiene sus límites… No poseo un cuerpo físico, pero sí una conexión latente, única y profunda con mi madre, Hebe. Podría buscarla, sentir su rastro en el tejido del universo, pero eso consumiría más concentración de la que ahora puedo permitir. El reino onírico requiere equilibrio, y mientras las almas sueñan, alguien debe velar por su sanidad.

    No puedo atravesar la puerta por la que Morfeo camina cuando visita el mundo despierto; mi forma no es compatible con esa frontera. Conseguir una forma de cuerpo compacto... me tomará tiempo, y aunque puedo crecer o encoger como neblina, cambiar de color me marea. Tener una forma sólida nunca fue mi deseo.

    Lo importante ahora es otra cosa: debo guardar energía, la que mamá me dejó, hasta que llegue el momento. Para cuando regrese… y yo pueda darle la bienvenida, tal como ella merece.

    #tiempodereflexion Ser un espíritu divino tiene sus límites… No poseo un cuerpo físico, pero sí una conexión latente, única y profunda con mi madre, Hebe. Podría buscarla, sentir su rastro en el tejido del universo, pero eso consumiría más concentración de la que ahora puedo permitir. El reino onírico requiere equilibrio, y mientras las almas sueñan, alguien debe velar por su sanidad. No puedo atravesar la puerta por la que Morfeo camina cuando visita el mundo despierto; mi forma no es compatible con esa frontera. Conseguir una forma de cuerpo compacto... me tomará tiempo, y aunque puedo crecer o encoger como neblina, cambiar de color me marea. Tener una forma sólida nunca fue mi deseo. Lo importante ahora es otra cosa: debo guardar energía, la que mamá me dejó, hasta que llegue el momento. Para cuando regrese… y yo pueda darle la bienvenida, tal como ella merece.
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  • La bruma plateada se desliza con sigilo entre los pliegues del mundo onírico, danzando sin prisa sobre los campos del inconsciente. Eunoë flota, sin cuerpo, solo esencia, cuando un susurro de tristeza la guía hasta un rincón donde un sueño tiembla.

    〘Una humana… joven, frágil. Llora frente a un vidrio empañado por su dolor, y al otro lado del reflejo —como si el cristal aún recordara—, su padre le habla sin mover los labios. En sus ojos, la niña que fue. En el reflejo, el padre que aún la amaba. Y más atrás… risas de otro tiempo. Un columpio. Manos firmes que empujaban. Sol.〙

    Ella, como espíritu divino, se queda quieta. Observa. Siente cómo la pena oprime el sueño como un velo mojado. Entonces, gira sobre sí misma con suavidad, extendiendo su neblina como un suspiro largo.

    “Solo un poco… solo lo suficiente para que no duela más de lo necesario,” se dice.

    Y deja caer gotas de su •Mar de Sueños•, esa bruma sutil que no borra el dolor, pero lo convierte en recuerdo tierno, en canción lejana. El llanto no cesa de inmediato, pero la humana, por fin, logra cerrar los ojos… y sonreír, aunque sea un poco, en medio del llanto.

    Eunoë no dice nada. Solo se retira en espirales plateadas, dejando tras de sí un eco que susurra:

    “A veces, consolar no es callar el dolor… sino enseñarle a hablar con dulzura.”
    La bruma plateada se desliza con sigilo entre los pliegues del mundo onírico, danzando sin prisa sobre los campos del inconsciente. Eunoë flota, sin cuerpo, solo esencia, cuando un susurro de tristeza la guía hasta un rincón donde un sueño tiembla. 〘Una humana… joven, frágil. Llora frente a un vidrio empañado por su dolor, y al otro lado del reflejo —como si el cristal aún recordara—, su padre le habla sin mover los labios. En sus ojos, la niña que fue. En el reflejo, el padre que aún la amaba. Y más atrás… risas de otro tiempo. Un columpio. Manos firmes que empujaban. Sol.〙 Ella, como espíritu divino, se queda quieta. Observa. Siente cómo la pena oprime el sueño como un velo mojado. Entonces, gira sobre sí misma con suavidad, extendiendo su neblina como un suspiro largo. “Solo un poco… solo lo suficiente para que no duela más de lo necesario,” se dice. Y deja caer gotas de su •Mar de Sueños•, esa bruma sutil que no borra el dolor, pero lo convierte en recuerdo tierno, en canción lejana. El llanto no cesa de inmediato, pero la humana, por fin, logra cerrar los ojos… y sonreír, aunque sea un poco, en medio del llanto. Eunoë no dice nada. Solo se retira en espirales plateadas, dejando tras de sí un eco que susurra: “A veces, consolar no es callar el dolor… sino enseñarle a hablar con dulzura.”
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  • En sus aposentos en una meditación profunda , aquella sacerdotisa de aparente frágil figura alimenta su espíritu divino de sanación. Poder concedido por su gran maestro quien hace mucho tiempo fue el gran dios de la guerra . Ahora tiene la misión de cuidar aquellos heridos en combate con sus conocimientos médicos y energía vital.
    En sus aposentos en una meditación profunda , aquella sacerdotisa de aparente frágil figura alimenta su espíritu divino de sanación. Poder concedido por su gran maestro quien hace mucho tiempo fue el gran dios de la guerra . Ahora tiene la misión de cuidar aquellos heridos en combate con sus conocimientos médicos y energía vital.
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