Shomron, el poeta celestial.
Conocido en textos apócrifos y cabalísticos como Shamdon o Chamdon, es el encargado de crear las señales proféticas para la humanidad: sueños, visiones, apariciones y otros milagros son obra suya, muchos de los cuales expresa a través de bella y compleja poesía.
Se presente como un ser de complexión delgada, facciones delicadas y andróginas, voz melodiosa, calma y un tanto aguda. Suele ocultar sus alas no por vergüenza de no formar parte del reino divino de nuevo, sino porque disfruta pasear entre lo mundano como un mortal más, empaparse de su preciosa, y a la vez pobremente efímera erencia.
Considerado actualmente como un ángel caído, perdió la gracia divina al ser tentado por la Qadištu Naamah, con quien mantuvo una relación de varios siglos y engendró al rey demonio Asmodeo, considerado por muchas fuentes como el demonio de la corrupción, dadas las partes oscuras y divinas que lo conforman.
Pese a reconocerse como un ser que ha sido abandonado por la Gracia Divina, la actitud galante y propia de Shomron no ha cambiado -su misión, según él, sigue siendo la misma: proveer a la humanidad del conocimiento que necesitan para liberarse del yugo del Creador, por más bizarramente encriptada entre versos y acertijos que pudiera tejerla.