¿La primera impresión de Virginia? Un asco total.
No es como si no hubiera tenido dificultades con un montón de cerdos, todo lo contrario, era uno de los primeros recuerdos que tenia desde niña. Pero tener que afrontarlos con los flancos completamente cubiertos era otra historia. Los infectados habían sido atraídos por los gritos constantes del alcoholizado del robusto hombre y sus flacuchos amigos habían hecho su trabajo a la perfección mientras se arremoliban alrededor de la casa abandonada y ellos se tomaban su tiempo para entrar sin saber lo que habían hecho.
- ¡Vamos, Bombon! -Grito peleándose con su lengua- ¡Solo queremos hablar un rato contigo!
Puso los ojos en blanco mientras se tomaba su tiempo para inspeccionar la forma de subir al ático que no tenia escalera.
- ¡Maldita perra ven aquí!
Grito nuevamente cuando por fin se animo a entrar en la casa. Algo demasiado predecible, pero eso no significaba que no fuera arriesgado esperar a que sus dos neuronas captaran el plan. Salto contra la pared y se sujeto de la apertura del techo abierto, justo a tiempo para cerrar y quedar fuera de la vista.
El repentino sonido del temporalizador hizo que se asustara tanto que soltó un grito muy divertido, se podía escuchar rondando la casa de un lado a otro mientras buscaba la fuente del sonido.
Un golpe seco contra la carne y la risita de victoria fueron una joya seguido de un grito agudo. No era que disfrutara la muerte de otros, pero tampoco era como si fuera indiferente a un sonido familiar. Uno tras otro se peleaban con los ocho residentes que ella ya había visto con antelación, mientras que el sujeto mas inteligente que se quedo afuera gritaba desesperado por que sus compañeros volvieran mientras buscaba como arrancar la camioneta, una buena vista desde una de las ventanas del ático, dos asustados corriendo tras la camioneta mientras los infectados se volvían contra ellos en grupos. Pensó en los puercos aterrorizados y un titulo divertido para uno de sus capítulos de diario "Puercos para los muertos" nada original, pero sin duda encajaba con el momento memorable, como algún tipo de historia mala y absurda, seguro a Helen le encantaría por lo feo que sonaba.