•|ＩＮＦＯＲＭＡＣＩÓＮ ＧＥＮＥＲＡＬ|•
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Nombre:
Aries T. Stelle
Raza:
Desconocida, aunque es considerado una especie de híbrido con sangre feerica.
Género:
Masculino
Edad:
Desconocida (Aparenta 22 años)
Altura:
1.77
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•|ＩＮＦＯＲＭＡＣＩＯＮＰＳＩＣＯＬÓＧＩＣＡ|•
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Personalidad:
A primera vista, Aries parece un ser encantador, de sonrisa amable y modales refinados, siempre dispuesto a ofrecer consuelo o compañía. Pero tras su gentileza se oculta una mente calculadora, tejida por el miedo a ser herido. Su dulzura es su máscara más efectiva, es un teatro donde cada gesto amable oculta la sospecha.
Teme el rechazo y la traición por lo que prefiere herir antes de ser herido. En su interior conviven el deseo de amar y la necesidad de manipular, dos fuerzas que lo desgarran lentamente.
Gustos:
El canto nocturno, el vino blanco, las luces suaves, los perfumes florales, las melodías tristes, el sonido de las alas de mariposa. Le encanta los caramelos y la leche de vaca ya que sus propiedades le ayudan a relajarse.
Disgustos:
Las mentiras ajenas (aunque viva rodeado de las suyas), el tacto brusco o invasivo, los gritos, el sol directo y la curiosidad excesiva de los demás.
Pasatiempos:
Canta durante la noche, compone melodías que nadie más escucha, y colecciona fragmentos de cristal que le recuerdan las estrellas. A veces escribe cartas que nunca envía.
Fortalezas:
Encantador, carismático y tiene una presencia hipnótica.
Control emocional calculado, raramente muestra su verdadero sentir.
Su poder de glamour le facilita la persuasión.
Habilidades:
Glamour feérico: puede alterar su apariencia o la percepción ajena, volviéndose irresistible, angelical o perturbador, según su intención.
Luz estelar: manipula destellos de energía luminosa que puede usar como defensa o para cegar a sus enemigos; su poder aumenta de noche.
Canto encantado: su voz posee propiedades mágicas capaces de inducir calma, atracción o melancolía profunda.
Vínculo con las hadas: puede sentir la presencia de seres feéricos o invocar fragmentos de su esencia en forma de pequeñas luces o murmullos.
Debilidades:
Su magia depende en parte de su estabilidad emocional; cuando está dolido, las manchas de su cuerpo se intensifican y el glamour se fractura.
Puede caer en la obsesión o en la manipulación por miedo a perder el control.
Miedos o fobias:
Tiene un terror profundo a ser visto “sin su brillo”, teme mostrar su verdadera forma o sus marcas sin ocultarlas, especialmente en lugares donde muchas personas lo puedan ver.
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•|ＨＩＳＴＯＲＩＡ|•
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Una noche apareció en las calles de un pueblo sin nombre, con un abrigo raído y una voz que hacía detener el viento. Dijo haber despertado en medio de un campo cubierto de flores marchitas, con la sensación de haber caído del cielo. Sobre su piel, destellos violetas formaban constelaciones vivas que lo delataban como algo que no pertenecía del todo al mundo humano.
Durante un tiempo, vagó cantando por monedas y hospedaje. Descubrió pronto que su voz no solo conmovía, si no que encantaba. Los ojos que lo oían se nublaban de deseo o devoción, los corazones se abrían con facilidad. Así comprendió que su canto era un don, o una maldición, concedida por criaturas que habitaban más allá del firmamento. Cada nota que entonaba parecía despertar susurros invisibles a su alrededor, risas suaves, destellos diminutos… las hadas, observándolo desde la frontera del aire.
Pero también aprendió que su brillo atraía peligro. Aquellos que lo adoraban, tarde o temprano, terminaban por temerlo. Decían que sus canciones drenaban la energía de quienes las escuchaban demasiado tiempo, que su belleza no era natural, sino un velo tejido por el glamour. Así, Aries comenzó a ocultarse y cubrió sus marcas con maquillaje, fingió modestia y suavizó su sonrisa. Lo hacía para sobrevivir, para parecer humano… aunque en el fondo supiera que no lo era.
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