Te extraño con toda mi alma, mi dulce y sensual Tanya.
Eras como una hermana para mi, una alegría, una luz al fondo de ese oscuro túnel. Tantas noches juntas dormidas bajo la luz de las estrellas en el lodo de las trincheras. Tantos entrenamientos juntas donde me decías que era "un ser de otro universo" solo por tener buena puntería.
Compartimos el mismo pan por semanas, pasamos hambre, frío, sueño y miedo juntas. Eras mi bastión, mi refugio. Siempre serás mi mejor amiga, mi hermana e intentaré siempre honrar tu recuerdo.

Ahora el conflicto ha terminado, me encuentro en la ciudad, intento ser una chica cualquiera, una chica femenina. Intento ocultar mi pasado e incluso comencé a hornear galletas. Se que aquello te daría mucha gracia.