Nombre: Amoretta LeBlanc

Estatura: 166 cm

Peso: Indefinido (Su silueta parece flotar entre lo real y lo imaginado)

Mersenne Prime: 31

 Título: Mersenne del Amor Amargo 

 

Descripción General: Amoretta LeBlanc es una de los siete Mersenne. No es simplemente coqueta o seductora: es una sinfonía amarga disfrazada de caricia. Posee una belleza tan envolvente como inquietante, el tipo de belleza que hace que el corazón lata más fuerte… justo antes de romperse. Sensualmente empoderada, desborda seguridad sin esfuerzo. Su voz puede sonar como un susurro de consuelo o una sentencia final, y jamás repite una conquista, porque cada corazón que rompe se convierte en un verso más de su gran obra emocional: El arte del desamor. 

 

Como Mersenne del Amor Amargo, su misión es clara —Aunque profundamente retorcida—: Mostrar al mundo la belleza oculta en los corazones rotos. No es sádica, ni cruel por naturaleza. Solo cree que el sufrimiento, especialmente el que deja el amor, es la única forma auténtica de saborear la vida. El mundo es su escenario, el amor su veneno, y el desamor su pincel favorito. 

 

 Curiosidades: Ama la pizza. Puede hablarte de corazones rotos mientras devora una de peperoni con piña. El caos la alimenta.

Detesta a las parejas exageradamente melosas. Le dan náuseas... literalmente. “Nadie debería hacer tantos sonidos de beso por minuto”, afirma.

 El color de sus ojos cambia a voluntad. No por vanidad, sino porque cada emoción le pinta el iris con nuevos matices: Desde el gris del abandono hasta el rojo del deseo.

 Odia a la mayor parte de la vida marina. Los pulpos y cangrejos en especial. Su razón es simple: “Demasiadas patas, y todos se aferran demasiado a lo que no deben.”

 Inmune a todas las enfermedades… excepto la gripe común. Una paradoja andante. Puede resistir fuego celestial, pero un estornudo la deja inservible.

Detesta la lluvia y los climas fríos. Le arruinan el maquillaje, le bajan el ánimo y, sobre todo, aumentan sus posibilidades de enfermarse. Y si algo odia más que el amor cursi, es estar enferma.

 

 Notas finales: Amoretta no busca redención ni venganza. No quiere tu alma ni tu sangre. Solo quiere que recuerdes… Lo que dolió. Y cuando lo hagas, cuando pienses en ella en medio de un suspiro roto, sabrás que cumplió su propósito.