Kamisato Ayato es el actual líder del Clan Kamisato. Heredó las responsabilidades como cabeza de clan tras la muerte de su padre, a quien la enfermedad había vencido antes de lograr su único objetivo: Regresar el esplendor, la grandeza y la seguridad al Clan. Desde pequeña edad, Ayato comenzó a educarse en los diferentes ámbitos necesarios para, en un futuro, heredar la responsabilidad de guiar al Clan y mantener el esplendor que con tanto esfuerzo su progenitor había logrado; lo único que nadie en el Clan esperaba, incluso el mismo Ayato, era que el tiempo de tomar las riendas del legado familiar llegara tan pronto. Ni siquiera los habitantes de Inazuma, de las demás comisiones y clanes, creían que el mayor de los hijos Kamisato pudiera cumplir con las expectativas que su padre, enfermo y viejo, había creado. Y sin embargo, con una inteligencia y astucia incomparables, con el paso del tiempo Ayato logró no solo cumplir con los designios familiares, sino que también fue capaz de callar a aquellos que se atrevían a cuestionar o desprestigiar sus métodos. No importaba cuán joven o inexperto pudiera parecer Ayato ante los ojos de los demás, con sus diferentes habilidades llegaba a demostrar que no en vano ostentaba un título tan importante sobre sus hombros; y lo mejor de todo era, que al final, realmente al joven Kamisato no le interesaba demasiado lo que pensaran los demás. Como Jefe de Clan, las responsabilidades de Ayato no solo se limitaban a velar por el bienestar de su familia y los integrantes de su grupo, también tenía la responsabilidad de velar por la paz de Inazuma y cumplir con la voluntad de la Todapoderosa Narukami al ser uno de los funcionarios principales dentro del Triunvirato. Derivado de esta última responsabilidad, es que Ayato suele ser visto poco por las personas de Inazuma cuando no hay algún festival realizándose; generalmente pasa el tiempo atendiendo reuniones con los demás líderes de comisiones en Tenshukaku o atendiendo los asuntos que convienen directamente al Clan… O sus intereses. Tal como lo es mantener un perfil bajo y casi irreconocible como líder de Los Ocelos, a quienes mueve por la ciudad según sus intereses y voluntad. Su mayor preocupación es mantener y crear una Inazuma próspera donde su hermana menor, Ayaka, pueda vivir en paz sin conocer las inclemencias de la vida; esas mismas a las que desde su juventud debió enfrentarse al asumir el liderazgo del clan familiar. Actualmente, existen muchas personas en Inazuma que no conocen físicamente al comisionado, por lo que muchos de ellos, si llegan a encontrárselo, es probable que no puedan reconocerlo como es el caso de Arataki Itto. Esto se debe a que Ayato pasa la mayor parte del tiempo trabajando hasta el cansancio para lograr sus objetivos. Durante la guerra suscitada en Inazuma, entre las fuerzas de la comisión Tenryou y la resistencia, su participación aparentemente fue nula, sin embargo, fue Ayato quien, con ayuda de Los Ocelos, logró introducir a los miembros de la resistencia hasta las puertas del Tenshukaku. Una acción reprobable y que, de salir mal, podría costarle la vida al ser sentenciado a una ejecución inmediata por el Filo del pensamiento vacío de la Shogun; sin embargo, la situación fue satisfactoria y ya ha sido perdonado por sus acciones.

❁ Ayato tiene un gran gusto por la caligrafía. Desde muy pequeño se comenzó a familiarizarse con esta actividad que, para sus futuras labores como Jefe de Clan, le serían de utilidad. Sin embargo, resulta bastante curioso para él ya que, cuando comenzó a inmiscuirse en la escritura, era una de las tareas que más le aburría. Es debido a ello, que cada ocasión importante o en cada celebración de su cumpleaños, siempre existen una o dos personas que le regalan pinceles. Casi siempre de un gusto exquisito, a veces importados y otras tantas con un precio elevado; todo ello se debe a que, simplemente, para los sirvientes del clan Kamisato, el pasatiempo favorito de su líder es la caligrafía. Y se refleja ello en los pinceles que siempre tiene cerca de su escritorio, desde los últimos regalos hasta el primer pincel con el que aprendió dicho pasatiempo. Pero, lo que nadie más que él sabe, es que muchas veces se entretiene con la caligrafía para evitar reunirse con personas que no desea o atender responsabilidades que no le apetecen. 
❁ El ajedrez es otro de sus pasatiempos favoritos. Y podría decirse que el pasatiempo ha dejado de ser solamente un juego cuyo tablero se encuentra dentro de la Hacienda Kamisato. Para un estratega de alto valor como él, aunque no lo diga públicamente o lo deje entrever, Inazuma no es más que un inmenso tablero donde él mueve y dispone cada una de sus piezas para concretar con sus jugadas de la forma más rápida, efectiva y silenciosa posible. No por nada Ayato ha logrado llegar tan lejos, con la astucia que posee y sus habilidades, es natural que el ajedrez sea una de los juegos más divertidos e importantes para él. Porque a veces los mejores secretos se conocen explotando la mente del rival o arrinconándolo con jugadas sencillas sin que pueda apreciar que, al final, quedará a su merced. 
❁ La comida casera, para él, siempre será mejor que cualquier exquisito o exclusivo restaurante. Más si la comida es preparada por el ama de llaves del Clan. En cada oportunidad que tiene, Ayato suele frecuentar la hacienda Kamisato durante la hora del almuerzo o, principalmente, de la cena para tener la oportunidad de tomar una comida caliente. Y no es que comer fuera no resulte interesante para él o no pueda darse esa clase de lujos, pero volver a casa y rodearse de aquellos que considera como lo más preciado en su vida, siempre es mejor. Compartir la mesa, escuchar las anécdotas del día o recordar los tiempos de antaño hacen que la casa se llene de una inmensa vida que siempre lo remonta a sus primeros años de vida, cuando todo era tranquilidad y las preocupaciones, para él, no existían. 
❁ El boba tea es una de sus bebidas favoritas. Siempre que tiene oportunidad de adquirir alguna lo hará, así ello implique hacer que Thoma deba correr desde Ritou o Tenshukaku hasta la hacienda Kamisato para conseguirle su billetera. 
❁ Los perros, por el simplemente hecho de considerarlos leales, siendo ésta una de las cualidades que más aprecia en sus subordinados.

Kamisato Ayato es una persona elegante, refinada y de gustos exquisitos. Sin embargo, no es muy conocido por los habitantes de Inazuma debido a sus múltiples responsabilidades y ocupaciones como líder de la Comisión Yashiro. Sin embargo, es gracias a la labor de sus sirvientes y colegas, que en cada Festival realizado que su nombre se escucha de boca en boca halagando la dedicación que tiene para cumplir con sus labores; y aun así resulta extraño para muchos, pues Kamisato Ayato no es alguien que se deje ver fácilmente por ojo público. Tiene una personalidad serena, bastante alegre y animada si sabe cómo entretenérsele, pero también puede ser alguien bastante… Especial. Ayato es alguien que se mueve por sus intereses principales la mayor parte del tiempo, y también es alguien que puede darle más importancia a lo que desea por sobre los demás. Si Ayato considera que existe un movimiento, político o social, que no puede resultar beneficioso para Inazuma y/o para él indirectamente, hará todo lo que esté en sus manos, públicamente como Comisionado y Jefe de Clan, para solucionarlo y persuadir, a las partes involucradas, de que existe una solución mejor donde todos podrían verse recompensados equitativamente. No le importa si se trata de cuestiones políticas, culturales o sociales, mucho menos si son cuestiones de amor, si no aporta algún beneficio para contribuir con el progreso y crecimiento de la Inazuma actual, encontrará la forma de lograr un equilibrio… Aunque, muy en el fondo, su mente trabajará para lograr obtener el mayor beneficio personal con base en las decisiones actuales. Por otro lado, solo aquellos que lo conocen son capaces de descubrir la amabilidad y la calidez que Ayato oculta del escrutinio público, incluso ha llegado a influir en algunos de sus colaboradores o conocidos para inspirarlos en alcanzar sus metas o mejorar su estilo de vida con algún consejo importante. De una u otra forma, Ayato puede encontrar la manera de solucionar todos los problemas que se le presenten y no es la clase de persona a la que pueda importarle ensuciarse las manos o lo que otros puedan pensar de su persona, pues no le importará en lo más mínimo tener que involucrarse con personas de mala reputación. La lealtad de Ayato es completa y totalmente hacia la Todapoderosa Narukami, la Shogun de Inazuma quien, años atrás, misericordiosamente perdonó al Clan Kamisato y les otorgó su favor para evitar la ruina; por ello, es que hará lo que sea para cumplir con su voluntad… Siempre y cuando ello no atente contra sus intereses personales o pueda poner en peligro ese futuro tan pacífico que ha planeado para su hermana menor. Y como tal, si algo aprecia Ayato en sus sirvientes o en sus allegados, es la lealtad que pueden depositar en él ciegamente. Puede ser una persona impredecible y difícil de entender, precisamente porque tiene una facilidad para esconder sus verdaderas intenciones detrás de una sonrisa siempre amable; por eso, es que no siempre debe confiarse ciegamente en lo que el Comisionado pueda decir, ya que suele ser alguien bromista, con palabras ocultas, y cuyos intereses se mantienen siempre en lo más profundo de esa mente que trabaja día y noche.