No se esperaba ser invitada a un evento así. Llevaba un tiempo, que apenas se dejaba ver por el lugar. Se había ocupado en todo momento por atender a su familia y apenas le quedaba tiempo para el ocio. Aún así, siempre procuraba sacar un rato para ella misma. Así que aquel aniversario sería ideal para distraerse un poco. Estaba acostumbrada a ir a fiestas con su esposo, pero en esa ocasión no le acompañaría. "A los nórdicos les van otro tipo de fiestas" piensa divertida. Ella lo sabía bien, por ello no le importó ir sola.

Elegante, con clase y bien estar, desfila por la alfombra roja como diosa del caos que es. Orgullosa de su sangre divina, con la cabeza muy alta y saludando gentilmente a la gente que ve. Es una reina, si, reina en la dimensión de su esposo. Por ello, tiende a ser sociable y amigable con todo el mundo. Eso siempre y cuando no la hagan enfadar por algo. De todos modos, hará todo lo posible por disfrutar del evento.