• Sahaar... Sheraa... Akarrr-Ul.. Damash -Grito Gazú- ¡Oh seres lugubres del más allá... aquellos que moran en la penumbra y encuentran su hogar en lo tenebroso...

    Rasgamos la realidad para su paso y los llamamos a este mundo terrenal! -Concluyó Gazú, cerrando el compendio de invocaciones y trazando un círculo en el aire con su mano. Los presentes en el ritual observaban expectantes.

    Pronto, una sombra se cernió sobre el gran salón y una imponente puerta hacia lo desconocido se reveló...

    Dentro, entidades sombrías y aterradoras de diversas índoles... con ojos enrojecidos por la sangre...-

    Ishtar... Dammad... Alkha... Retul -De repente, Gazú habló y extendió su brazo, de la palma de su mano surgió la Serpiente negra...

    Esta miró fijamente a las criaturas al otro lado de la puerta.

    De repente, voces se dejaron oír en todo el lugar... Una vasta sombra envolvió a Gazú y a su Serpiente, ocultándolos a la vista de los demás... Solo se percibían susurros y sonidos indescriptibles... Repentinamente, todo cesó y únicamente quedó Gazú, quien se volvió hacia los presentes y proclamó-

    Los ejércitos de la oscuridad nos brindan su aquiescencia para proseguir con nuestros justos designios... pero debemos ofrendarles la sangre de doncellas vírgenes...
    Sahaar... Sheraa... Akarrr-Ul.. Damash -Grito Gazú- ¡Oh seres lugubres del más allá... aquellos que moran en la penumbra y encuentran su hogar en lo tenebroso... Rasgamos la realidad para su paso y los llamamos a este mundo terrenal! -Concluyó Gazú, cerrando el compendio de invocaciones y trazando un círculo en el aire con su mano. Los presentes en el ritual observaban expectantes. Pronto, una sombra se cernió sobre el gran salón y una imponente puerta hacia lo desconocido se reveló... Dentro, entidades sombrías y aterradoras de diversas índoles... con ojos enrojecidos por la sangre...- Ishtar... Dammad... Alkha... Retul -De repente, Gazú habló y extendió su brazo, de la palma de su mano surgió la Serpiente negra... Esta miró fijamente a las criaturas al otro lado de la puerta. De repente, voces se dejaron oír en todo el lugar... Una vasta sombra envolvió a Gazú y a su Serpiente, ocultándolos a la vista de los demás... Solo se percibían susurros y sonidos indescriptibles... Repentinamente, todo cesó y únicamente quedó Gazú, quien se volvió hacia los presentes y proclamó- Los ejércitos de la oscuridad nos brindan su aquiescencia para proseguir con nuestros justos designios... pero debemos ofrendarles la sangre de doncellas vírgenes...
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